En la actualidad las mujeres tienen mayor inclusión y participación en carácter de proveedoras y reguladoras de los diferentes servicios financieros que existen en el país. Esta situación indudablemente genera mayor estabilidad del sistema bancario además de impulsar el desarrollo económico.
Este día se celebra el Día Internacional de la Mujer, razón por la cual abordamos un tema relacionado del sexo femenino con las finanzas. Un dato estadístico. En el año del 2016 el 40 por ciento de los depositantes y prestatarios de los bancos eran mujeres, según se desprende de los resultados de una encuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cada vez son más los datos que indican un importante incremento del acceso a servicios financieros y el uso de los mismos por parte de las mujeres, que puede comportar beneficios tanto económicos como sociales.
Ahora bien, el empoderamiento del sexo femenino a través de la inclusión financiera es un componente esencial de la promoción de la Agenda de Trabajo Decente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por ser la agencia especializada de la ONU que se encarga de las cuestiones relacionadas con el trabajo en el mundo.
Entre las alternativas para que las mujeres tengan mayor conocimiento de este tema, se encuentra la educación financiera, como herramienta que proporciona habilidades básicas relacionadas con los ingresos, gastos, presupuestos, préstamos, ahorros y el uso de otros servicios financieros como seguros y transferencias de dinero.
Además, esta medida ayuda a las mujeres a lograr mejores resultados en los niveles de sus establecimientos comerciales en los diferentes tamaños, mejor igualdad y más empoderamiento.
En la actualidad la mayor parte de los bancos cuentan con mujeres en sus puestos directivos y de mayor índice de decisión. ¿Porqué? Es posible que las mujeres gestionen el riesgo mejor que los hombres.
El aumento del número de mujeres en los puestos de nivel directivo contribuye a la diversidad de pensamiento, que a su vez permite tomar decisiones más acertadas, efectivas y las instituciones que atraen a mujeres y las seleccionan para los cargos de mayor responsabilidad puede que, para empezar, estén mejor gestionadas.
Por ello, se ha observado aumento de la estabilidad y probablemente se debe a los efectos favorables de incrementar la diversidad de opiniones en los directorios, así como a las prácticas de contratación de mayor número de mujeres mejor calificadas o con más experiencia que los hombres.
Fortalecer el papel de las mujeres en el sector de las finanzas es una pieza clave para impulsar el crecimiento económico y esto tiene validez, por ejemplo, desde el acceso a servicios financieros básicos a la participación en los directorios de las empresas. Muchas mujeres son propietarias de pequeñas y medianas empresas en los países en desarrollo, de ahí la importancia que existan más mujeres en puestos que requieren decisiones para mejorar en entorno en que vivimos.
