/ domingo 5 de mayo de 2024

 Legislatura de la Justicia Social

Concluyeron los trabajos de la Legislatura de la justicia social en el Senado de la República gracias al impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador y de quienes conformamos la Cuarta Transformación. La Legislatura que garantizó los programas sociales como derecho universal en nuestra Constitución y que hoy llegan a siete de cada diez hogares; también aprobamos la incorporación de la paridad en los cargos de decisión pública.

Además, las Pensiones para el Bienestar, lo que significa que se otorgará el 100% de su salario a las y los trabajadores al momento de jubilarse; la incorporación de trabajadores del hogar al régimen de seguridad social; las vacaciones dignas, seis a doce días de descanso el primer año de trabajo; incremento al salario mínimo como no había ocurrido en décadas; la regulación de la subcontratación laboral; la licencia de paternidad; el cuidado de la salud mental de los empleados; el teletrabajo; la libertad y democratización sindical a través del voto libre y secreto; la igualdad salarial en el deporte mexicano, la ley silla para un descanso digno; en sí, una serie de reformas en beneficio de la clase trabajadora.

De igual forma avalamos la creación de la Guardia Nacional; que los elementos de seguridad puedan recibir atención médica oportuna, uniformes y equipamiento y se les garantice los derechos laborales; materializamos el combate a la violencia vicaria, para proteger a las mujeres cuya vida o integridad se encuentra en peligro o la de sus hijos por culpa de la persona agresora; la creación del Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias para garantizar su oportuno cumplimiento y proteger el derecho a la alimentación de niñas, niños y adolescentes.

Tuvieron que pasar más de 30 años para aprobar diversas reformas en el sector minero, con ello, hemos reducido las concesiones mineras de 50 a 30 años y prohibimos que estas se otorguen en áreas naturales protegidas, zonas que pongan en peligro a la población y zonas sin disponibilidad de agua. Tenemos retos que afrontar cómo reformar al Poder Judicial para democratizar el acceso a la justicia y acabar con los privilegios de las élites; continuar con la pacificación del país; establecer un Plan Nacional Hídrico para enfrentar los efectos de la sequía; seguir consolidando las empresas estratégicas del Estado como Pemex y CFE, así como impulsar las energías renovables.

Estar del lado correcto de la historia ha sido una tarea ardua. Pese a los desafíos, los obstáculos y las resistencias hemos encontrado el camino hacia la transformación de la vida pública. Habrá que seguir legislando para que sin distingo, la justicia social llegue a todas y todos los mexicanos.

Concluyeron los trabajos de la Legislatura de la justicia social en el Senado de la República gracias al impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador y de quienes conformamos la Cuarta Transformación. La Legislatura que garantizó los programas sociales como derecho universal en nuestra Constitución y que hoy llegan a siete de cada diez hogares; también aprobamos la incorporación de la paridad en los cargos de decisión pública.

Además, las Pensiones para el Bienestar, lo que significa que se otorgará el 100% de su salario a las y los trabajadores al momento de jubilarse; la incorporación de trabajadores del hogar al régimen de seguridad social; las vacaciones dignas, seis a doce días de descanso el primer año de trabajo; incremento al salario mínimo como no había ocurrido en décadas; la regulación de la subcontratación laboral; la licencia de paternidad; el cuidado de la salud mental de los empleados; el teletrabajo; la libertad y democratización sindical a través del voto libre y secreto; la igualdad salarial en el deporte mexicano, la ley silla para un descanso digno; en sí, una serie de reformas en beneficio de la clase trabajadora.

De igual forma avalamos la creación de la Guardia Nacional; que los elementos de seguridad puedan recibir atención médica oportuna, uniformes y equipamiento y se les garantice los derechos laborales; materializamos el combate a la violencia vicaria, para proteger a las mujeres cuya vida o integridad se encuentra en peligro o la de sus hijos por culpa de la persona agresora; la creación del Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias para garantizar su oportuno cumplimiento y proteger el derecho a la alimentación de niñas, niños y adolescentes.

Tuvieron que pasar más de 30 años para aprobar diversas reformas en el sector minero, con ello, hemos reducido las concesiones mineras de 50 a 30 años y prohibimos que estas se otorguen en áreas naturales protegidas, zonas que pongan en peligro a la población y zonas sin disponibilidad de agua. Tenemos retos que afrontar cómo reformar al Poder Judicial para democratizar el acceso a la justicia y acabar con los privilegios de las élites; continuar con la pacificación del país; establecer un Plan Nacional Hídrico para enfrentar los efectos de la sequía; seguir consolidando las empresas estratégicas del Estado como Pemex y CFE, así como impulsar las energías renovables.

Estar del lado correcto de la historia ha sido una tarea ardua. Pese a los desafíos, los obstáculos y las resistencias hemos encontrado el camino hacia la transformación de la vida pública. Habrá que seguir legislando para que sin distingo, la justicia social llegue a todas y todos los mexicanos.