Es una responsabilidad comunicar y proyectar una imagen ejecutiva a la altura de tus metas en todo momento, pues muchas veces de ella dependerá en gran medida, tu éxito profesional. No basta con ser, también hay que parecer.
Es inevitable no comunicar y no tener una imagen, todos tenemos una y bastan tan solo siete segundos para que tu apariencia, vestimenta y lenguaje corporal envíen un mensaje sobre tu persona y cómo eres. Las famosas primeras impresiones nunca se olvidan y hoy en día, el mundo laboral es tan competitivo que debes de comunicar siempre una imagen eficaz de acuerdo al mensaje que quieres enviar y destacar de la competencia.
En el mundo de los negocios tú eres la marca y tu apariencia es el logotipo; para tener un control de lo que quieres proyectar a tu audiencia, pregúntate: qué comunica tu imagen, qué deseas comunicar y a dónde deseas llegar. No importa el momento o la oportunidad, tu imagen vende (tu talento, habilidades, competencias) y debe ser siempre un arma a tu favor para impulsar tu éxito.
Toma nota de los siguientes consejos para que logres impactar positivamente en las personas y causes excelentes primeras impresiones.
Hombres:
Invertir en un traje de buena calidad en negro o azul marino y a la medida.
Usa de preferencia camisa blanca, Refleja eficiencia, honestidad y compromiso.
Corbatas con diseños discretos.
Zapatos boleados siempre.
Cuida tu higiene personal: cabello, barba, uñas, aliento y loción discreta.
Invierte en una pluma fina.
Agrega un pañuelo a tu ouffit para darle un toque de sofisticación.
Mujeres:
Invierte en un traje sastre en color negro, gris o tinto.
Usa blusas blancas lisas para comunicar profesionalismo.
Maquillaje minimalista pero nunca a cara lavada.
Uñas discretas, nunca en colores llamativos, brillos o demasiado largas.
Cabello arreglado.
Evita minifaldas y escotes profundos.
Agrega una mascada para aumentar la calidad de tu atuendo.
No utilices tacones demasiado altos.
Si quieres que tu imagen crezca, recuerda siempre vestirte para el trabajo que quieres y no para el que tienes, además de ser ser puntual, tener actitud positiva, cuidar de tu lenguaje corporal y estar comprometido con tu trabajo.