/ miércoles 29 de septiembre de 2021

Vestir sustentable y adaptarse

Las marcas modificaron su modelo de negocio a lo virtual, sin dejar de considerar al planeta y el empleo local

La industria de la moda es la segunda más contaminantes alrededor del mundo de acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Afortunadamente cada vez salen a la luz proyectos con alternativas sostenibles que tienen como principal objetivo reducir un impacto ambiental trabajando de la mano con mexicanos y productores locales.

Un granito de arena a la moda sustentable mexicana

Este proyecto comenzó desde el 2018 en planeación. Carlos Toledo Teja y Jacqueline Tellez —fundadores del proyecto— tenían la idea de ser una marca de moda tradicional plasmando arte y difundiendo a sus creadores a través de esta.

Sin embargo y después de haber participado en el programa de emprendimiento Atrévete a Emprender del Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México (FONDESO) la perspectiva del equipo cambió por completo.

“Ahí fue cuando descubrimos toda la problemática ambiental de la industrial textil y de la moda, no quisimos sumarnos a eso así que decidimos hacer las cosas bien, empezamos a investigar y relacionarnos con todo lo que tiene que ver con la sustentabilidad”, Carlos Toledo Teja, director ejecutivo de Pimperl.

Cada una de sus prendas están fabricadas con materiales que reducen el alto consumo de agua como el algodón reciclado, algodón orgánico, bambú y tencel; y su producción está hecha con manos artesanas mexicanas de Temoaya, en el Estado de México.

¿Sabías que para hacer unos jeans o pantalones vaqueros se utilizan en promedio 7 mil 500 litros de agua? De acuerdo con datos obtenidos de la Organización Mundial de la Salud.

El reto de salir adelante y pensar en los demás

Cuando lanzaron su proyecto, meses después comenzó la pandemia. Carlos Tejeda cuenta que fue difícil adaptarse, así que comenzaron a crear estrategias para ayudar y sobresalir como marca. Fue así como decidieron unirse y colaborar con la Fundación CEDAC, la cual tiene como principal objetivo dar educación y alimento a niños de escasos recursos en la cordillera de Iztapalapa.

“Lo que hicimos fue hacer un concurso de dibujo donde los niños hablaban sobre la madre Tierra, la sustentabilidad, la naturaleza y escogimos los mejores ochos dibujos para que pudieran ser abordados por las mismas manos artesanas sobre una nueva colección llamada Básicos con Causa”.

Posteriormente, hicieron alianzas con comediantes y con algunas marcas para hacer una noche de comedia digital, en donde todo lo recaudado se fue directamente a la fundación.

También puedes escuchar este podcast:


La industria de la moda es la segunda más contaminantes alrededor del mundo de acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Afortunadamente cada vez salen a la luz proyectos con alternativas sostenibles que tienen como principal objetivo reducir un impacto ambiental trabajando de la mano con mexicanos y productores locales.

Un granito de arena a la moda sustentable mexicana

Este proyecto comenzó desde el 2018 en planeación. Carlos Toledo Teja y Jacqueline Tellez —fundadores del proyecto— tenían la idea de ser una marca de moda tradicional plasmando arte y difundiendo a sus creadores a través de esta.

Sin embargo y después de haber participado en el programa de emprendimiento Atrévete a Emprender del Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México (FONDESO) la perspectiva del equipo cambió por completo.

“Ahí fue cuando descubrimos toda la problemática ambiental de la industrial textil y de la moda, no quisimos sumarnos a eso así que decidimos hacer las cosas bien, empezamos a investigar y relacionarnos con todo lo que tiene que ver con la sustentabilidad”, Carlos Toledo Teja, director ejecutivo de Pimperl.

Cada una de sus prendas están fabricadas con materiales que reducen el alto consumo de agua como el algodón reciclado, algodón orgánico, bambú y tencel; y su producción está hecha con manos artesanas mexicanas de Temoaya, en el Estado de México.

¿Sabías que para hacer unos jeans o pantalones vaqueros se utilizan en promedio 7 mil 500 litros de agua? De acuerdo con datos obtenidos de la Organización Mundial de la Salud.

El reto de salir adelante y pensar en los demás

Cuando lanzaron su proyecto, meses después comenzó la pandemia. Carlos Tejeda cuenta que fue difícil adaptarse, así que comenzaron a crear estrategias para ayudar y sobresalir como marca. Fue así como decidieron unirse y colaborar con la Fundación CEDAC, la cual tiene como principal objetivo dar educación y alimento a niños de escasos recursos en la cordillera de Iztapalapa.

“Lo que hicimos fue hacer un concurso de dibujo donde los niños hablaban sobre la madre Tierra, la sustentabilidad, la naturaleza y escogimos los mejores ochos dibujos para que pudieran ser abordados por las mismas manos artesanas sobre una nueva colección llamada Básicos con Causa”.

Posteriormente, hicieron alianzas con comediantes y con algunas marcas para hacer una noche de comedia digital, en donde todo lo recaudado se fue directamente a la fundación.

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