San Charbel es uno de los santos más conocidos de Líbano, Joseph Antoun Makhlouf, su nombre real, nació en 1828 en Beqa-Kafra, un pueblo al norte de Líbano, fue el más joven de cinco hermanos, hijo de padres agricultores.
Al santo se le atribuye un buen número de milagros, mismos que le valieron la beatificación en el año de 1965 por el Papa Pablo VI y su canonización en el año de 1977 por el mismo Papa, así se convertiría en el primer santo libanés.
San Charbel inició como monje maronita en el año de 1851 a la edad de 23 años. Desde pequeñ cuidaba una cueva con la imagen de la virgen María, que es admirada por el pueblo libanés.
Uno de los sucesos que más sorprendió fue el hecho que después de su muerte su cuerpo se encontraba incorrupto.
Se dice que después de su muerte de su cuerpo emanaba un aciete sanguiolento, al abrir su tumba se dieron cuenta que su cuerpo estaba suspendido sobre ese líquido, el cuerpo de San Charbel fue limpiado y trasladado a otro sitio, donde se volvió a repetir el suceso.
Los milagros de San Charbel
Uno de los milagros más conocidos es el de Nohad El Chami, una mujer libanesa paralizada por hemiplejia.
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La mujer padecía una enfermedad incurable. Una noche de enero de 1993, tuvo un sueño en el que dos monjes se acercaron a su cama, uno de ellos era San Charbel, el cual caminó hasta ella y puso sus dedos sobre su garganta, indicándole que venía a operarla, a lo que ella respondió: “No es necesario, pues los doctores ya me han dicho que no hay nada que se pueda hacer”.
Aun así se dice que San Charbel procedió con esta operación, y, una vez terminada, la mujer pudo caminar. Esta visita por parte de San Marón y San Charbel ha quedado grabada en la memoria de esta mujer, pues tenía los dedos marcados sobre el cuello, donde se dice que este santo la tocó.
