El rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Rubén Ibarra Reyes, declaró que la institución no tolerará actos de violencia en contra de la comunidad universitaria, como el ocurrido en la Unidad Académica de Estudios Nucleares, donde un docente instaló videocámaras en el baño de mujeres, caso que ya fue judicializado por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
“La universidad no puede bajo ninguna circunstancia solapar un acto que ponga en riesgo o vulnere la vida o la integridad de la comunidad universitaria”, enfatizó.
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Judicializan caso de videograbación en sanitarios de Unidad Académica de la UAZ
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Se comprometió a brindar atención psicológica y los servicios de un abogada de la Universidad a las dos estudiantes que denunciaron los hechos.
Rubén Ibarra aseguró que “se les han dado seguimiento” a todas las denuncias que se han hecho respecto de violencia en contra de mujeres universitarias.
Apenas el pasado fin de semana, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) publicó una recomendación para al rector, en la que se le pide brindar a las víctimas la atención psicológica que requieran por las posibles secuelas y afectaciones que pudieran presentar.
También se le recomienda dar vista a la Contraloría Interna o a quien realice funciones de Órgano Interno de Control de la UAZ para los efectos legales a que haya lugar.
La CDHEZ resolvió que un docente de la UAZ vulneró el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia en relación con la violencia sexual y digital.
Hay una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía del Ministerio Público adscrita a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Libertad Sexual e Integridad de las Personas.
El fiscal general de justicia del estado, Cristian Paul Camacho informó a El Sol de Zacatecas que está por fijarse la fecha para la audiencia inicial, en la que se podrá imputar al docente por el delito de acoso sexual:
“Ya se judicializó la carpeta de investigación, se puso a disposición del órgano jurisdiccional”, afirmó el titular de la FGJE.
Los hechos
El 5 de julio de 2022 dos estudiantes se percataron que en los sanitarios de su unidad académica estaban colocadas dos cámaras de videograbación, pero fue hasta el 10 de febrero cuando presentaron la queja ante la CDHEZ.
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Días después representantes de la CDHEZ acudieron a la unidad académica, donde se notificó la existencia de la queja al docente señalado, quien al momento confesó su falta “de manera expresa y espontánea”.
El docente declaró “que de lo que se le acusaba sí era cierto, que nadie le ayudó, que lo hizo por debilidad y morboso, que él había colocado las cámaras en la lámpara del sanitario y para poder subirse utilizó una escalera de tijeras”.
Según la recomendación de la CDHEZ, "este Organismo no tiene la menor duda de la veracidad de los hechos descritos por la parte quejosa, ahora víctimas, en el sentido de que, aprovechando su jerarquía y la confianza que había generado para con sus alumnas (...) a sabiendas que ingresaban al sanitario ubicado en la Unidad Académica (…) de forma dolosa colocó cámaras de videograbación".
