/ viernes 19 de noviembre de 2021

Crónica del poder │ A restaurar la función legislativa

En la nueva gobernanza monrealista que los zacatecanos ya entienden y hasta atienden, mucho se extiende el concepto de la emergencia social para contemplar los riesgos latentes y peligrosamente extremos de la pandemia que parece ceder, la crisis económica, el estancamiento del desarrollo y sobre todo la violencia e inseguridad; sin embargo, también hay que observar la cada vez más intensa emergencia política, la que se refleja en la confrontación y polarización ideológica, la dispersión y desunión de los legisladores federales y locales y el amenazante autoritarismo que avanza irrespetuoso e intolerante.

Bajo estos escenarios, es innegable que la percepción que los ciudadanos y la sociedad tienen de los gobiernos, es generalmente negativa, aunque la nueva gobernanza a diario convoca a la renovación de la clase política, a recuperar los valores éticos y principios democráticos, y se confía que paulatinamente esta percepción se recupere y se revierta con fortalecimiento de la imagen institucional y del gobernante, en este caso de David Monreal, que promueve cambios renovadores y una transformación en el carácter de la sociedad, porque tiene que aferrarse a rechazar, repudiar y combatir corrupción e impunidad.

Motivados con la instalación de la Comisión Legislativa de Parlamento Abierto y ante testigos de calidad, como el obispo Sigifredo Noriega Barceló y la defensora de los Derechos Humanos, María de la Luz Domínguez, el diputado del Partido Movimiento Ciudadano, Enrique Laviada Cicerol, urgió a dignificar la función legislativa, porque "nos entendemos como diputados ciudadanos, no parasitarios" y porque somos un poder autónomo, no dependemos de nadie; llamó a conducirse con honestidad y dignidad para que la figura del Diputado y el papel del Poder Legislativo se dignifiquen. Y siempre, el actor principal en la Comisión de Parlamento abierto, será la sociedad y será un parlamento que llevaremos a todos los horizontes y rincones del estado, incluso allende la frontera a las principales ciudades de Estados Unidos, para dar voz a las comunidades migrantes que forman parte del desarrollo de la entidad.

Las diputadas Gabriela Basurto, Fernanda Miranda, Zulema Santacruz y Roxana Muñoz, secundaron el compromiso de apertura de ideas, "que nos escuchen y se escuche a todos" a fin de contribuir a una nueva cultura ciudadana, donde prevalezcan los argumentos, no los gritos ni la estridencia. En sus expresiones, la priista Basurto sostuvo que el Presupuesto 2022 no ha sido suficiente y convocó a todas y todos a trabajar en unidad para que sean los ciudadanos los que orienten la distribución de esos recursos en las prioridades del estado. Nueva versión legislativa que da vuelco al grave deterioro de la diputación y representatividad.

Así pues, en este cambio de régimen con hombres y mujeres con distintas visiones y ambiciones, una corriente legislativa se manifiesta sensible en el ejercicio de la representación popular y consolidados en su autonomía y poder político, se advierten decididos a reconquistar la confianza social, a restaurar el prestigio institucional y legislativo, para dejar atrás la imagen desdeñable de diputadas y diputados supeditados al Poder Ejecutivo, ignorantes, indiferentes ante la emergencia social e insensibles frente a su responsabilidad edificante de leyes que sean signos reales de justicia para el pueblo y libertades ciudadanas.

En la nueva gobernanza monrealista que los zacatecanos ya entienden y hasta atienden, mucho se extiende el concepto de la emergencia social para contemplar los riesgos latentes y peligrosamente extremos de la pandemia que parece ceder, la crisis económica, el estancamiento del desarrollo y sobre todo la violencia e inseguridad; sin embargo, también hay que observar la cada vez más intensa emergencia política, la que se refleja en la confrontación y polarización ideológica, la dispersión y desunión de los legisladores federales y locales y el amenazante autoritarismo que avanza irrespetuoso e intolerante.

Bajo estos escenarios, es innegable que la percepción que los ciudadanos y la sociedad tienen de los gobiernos, es generalmente negativa, aunque la nueva gobernanza a diario convoca a la renovación de la clase política, a recuperar los valores éticos y principios democráticos, y se confía que paulatinamente esta percepción se recupere y se revierta con fortalecimiento de la imagen institucional y del gobernante, en este caso de David Monreal, que promueve cambios renovadores y una transformación en el carácter de la sociedad, porque tiene que aferrarse a rechazar, repudiar y combatir corrupción e impunidad.

Motivados con la instalación de la Comisión Legislativa de Parlamento Abierto y ante testigos de calidad, como el obispo Sigifredo Noriega Barceló y la defensora de los Derechos Humanos, María de la Luz Domínguez, el diputado del Partido Movimiento Ciudadano, Enrique Laviada Cicerol, urgió a dignificar la función legislativa, porque "nos entendemos como diputados ciudadanos, no parasitarios" y porque somos un poder autónomo, no dependemos de nadie; llamó a conducirse con honestidad y dignidad para que la figura del Diputado y el papel del Poder Legislativo se dignifiquen. Y siempre, el actor principal en la Comisión de Parlamento abierto, será la sociedad y será un parlamento que llevaremos a todos los horizontes y rincones del estado, incluso allende la frontera a las principales ciudades de Estados Unidos, para dar voz a las comunidades migrantes que forman parte del desarrollo de la entidad.

Las diputadas Gabriela Basurto, Fernanda Miranda, Zulema Santacruz y Roxana Muñoz, secundaron el compromiso de apertura de ideas, "que nos escuchen y se escuche a todos" a fin de contribuir a una nueva cultura ciudadana, donde prevalezcan los argumentos, no los gritos ni la estridencia. En sus expresiones, la priista Basurto sostuvo que el Presupuesto 2022 no ha sido suficiente y convocó a todas y todos a trabajar en unidad para que sean los ciudadanos los que orienten la distribución de esos recursos en las prioridades del estado. Nueva versión legislativa que da vuelco al grave deterioro de la diputación y representatividad.

Así pues, en este cambio de régimen con hombres y mujeres con distintas visiones y ambiciones, una corriente legislativa se manifiesta sensible en el ejercicio de la representación popular y consolidados en su autonomía y poder político, se advierten decididos a reconquistar la confianza social, a restaurar el prestigio institucional y legislativo, para dejar atrás la imagen desdeñable de diputadas y diputados supeditados al Poder Ejecutivo, ignorantes, indiferentes ante la emergencia social e insensibles frente a su responsabilidad edificante de leyes que sean signos reales de justicia para el pueblo y libertades ciudadanas.