En los escenarios electorales no solo hay rasgos de descomposición, como la obsesión de poder, las ambiciones vulgares, los caprichos personales e intereses de grupo y de facciones, avalancha de mentiras, alud de promesas, demagogia pura, discursos rancios y compromisos inviables, también prevalecen auténticas vocaciones de servicio, pasión por los cambios y transformaciones, lealtades invariables, posiciones indeclinables, convicciones renovadoras, comportamientos reformistas, y claro, éstas actitudes y cualidades del quehacer político son las menos y que por eso la insistencia de los aspirantes y candidatos y candidatas jóvenes que construyen vigoroso refresco a las campañas.
Hay detalles o incidentes, se producen y reproducen impactos que por tardíos o inoportunos necesariamente alteran o modifican estrategias electorales de los partidos. Al seno de los Partidos Morena y sus aliados de la coalición Juntos Hacemos Historia, hay testimonios que ilustran sobre episodios riesgo para la victoria total y contundente que se pretende y que se ha dictado desde Palacio Nacional y tan solo nos ubicamos en Zacatecas para mostrar conflictos, eventos y diferencias internas, que a querer y no, ponen en peligro esos objetivos y metas del Plan C, las mayorías calificadas en el Senado y la Cámara de Diputados.
Así por ejemplo, recordemos que en la víspera del arranque de campañas, la Senadora Soledad Luévano Cantú ya estaba perfilada candidata a la reelección a partir de las encuestas que había ganado y de pronto sobrevino el cumplimiento de la consigna para otorgar ese espacio a la hoy candidata Verónica Díaz Robles, bajando a Luévano a la candidatura a la diputación federal por el primer distrito de Fresnillo, sorpresiva decisión desde las cúpulas, que dañan la estrategia electoral original; y más todavía se calienta el ambiente, cuando otra vez irrumpen los dictados superiores para que haya sido postulada Bennely Hernández Rueda, a la presidencia municipal del Mineral, meta que ya estaba adjudicada al ex secretario municipal, Martín Álvarez Casio, convertido en candidato a diputado local. Sacudimientos que todavía se sienten.
Otro suceso imprevisto y sorpresivo ha sido la retirada del Alfredo Femat Bañuelos de la candidatura a diputado federal del tercer distrito en reelección, decisión que asumió con plena honestidad política y como respuesta a la petición que le fue hecha por la propia candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, un comportamiento que ha sido interpretado como lección de lealtad política y firme compromiso con la cuarta transformación y que seguramente será compensado con posición en el equipo de campaña y presidencial o en el listado de plurinominales al Senado de la República, opciones que van a valorar el liderazgo del comisionado nacional del Partido del Trabajo en Zacatecas.
Por consecuencia, el efecto se registra a favor de Ulises Mejía Haro, quien trabajó intensamente en precampaña y campaña de la candidata Claudia Sheinbaum Pardo, un excepcional caso de indeclinable fidelidad al movimiento y de invariable perseverancia, que justamente en los últimos momentos del cierre de sustituciones ante el Instituto Nacional Electoral, se integra e introduce en tiempo y forma la solicitud del relevo, la que procederá una vez que sesione el consejo general del INE y la apruebe, por lo que no podrá participar en el debate de hoy, pero sí procede a organizar campaña por los 14 municipios del distrito tercero.
