/ domingo 4 de octubre de 2020

De luto

No existe dolor más grande que la pérdida de un ser querido. Más inmenso cuando es arrebatado con violencia. Las mujeres nuevamente nos encontramos de luto. Arteros asesinatos contra este sector nuevamente vuelven conmocionar a la opinión pública.

En Nayarit, la pequeña Michelle Aylin de tan solo 3 años, murió a consecuencia de una violación sexual, padrastro y abuelo, los sospechosos. La jovencita Jessica de 21 años fue ultimada al ser golpeada brutalmente en la cabeza, fue reportada como desaparecida en Michoacán. En este mismo estado, el pasado viernes localizaron el cadáver de la enfermera Xitlali.

La zacatecana Carmen Caramelo, integrante del colectivo Mundo Cholero fue acribillada afuera de su domicilio, 15 casquillos percutidos se encontraron en la escena del crimen. En Coahuila, Alondra de 20 años, fue asesinada presuntamente por sus amigos, el feminicidio desató diversas manifestaciones. Alexandra tenía 18 años, fue secuestrada, su cuerpo sin vida fue encontrado con huellas de violencia sexual.

Este es el recuento de algunos de los múltiples asesinatos donde aún impera la impunidad. Este es el cementerio de un país que no respeta a sus féminas.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en lo que va del año, llevamos 645 víctimas de feminicidio. Es decir, diariamente tres mujeres son víctimas mortales de este brutal delito. Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Nuevo León y Puebla, donde se han registrado más casos.

Otro capítulo cruento, los homicidios dolosos. Cada dos horas una mexicana es ultimada. En los primeros 7 meses del año, 2 mil 240 mujeres fueron asesinadas. El problema es añejo. Por razones de género han sido asesinadas 18 mil 051 mujeres en los últimos cinco años.

Urge que las autoridades estatales y federales, revisen las políticas para la prevención de la violencia de género y evaluar los resultados donde se ha implementado la Alerta de Género. Urge un Plan Nacional contra la Violencia Feminicida para atacar de fondo este complejo fenómeno social. Urge instalar una mesa de diálogo permanente entre autoridades y colectivos feministas para escuchar sus agravios y establecer políticas públicas efectivas.

Urge garantizar el derecho a la vida de nuestras mujeres, pues el grado de sadismo y violencia es un indicador del obsceno machismo que aún impera en nuestro país. Al no proteger su integridad física y emocional, falla el estado, falla la familia, falla la sociedad.


No existe dolor más grande que la pérdida de un ser querido. Más inmenso cuando es arrebatado con violencia. Las mujeres nuevamente nos encontramos de luto. Arteros asesinatos contra este sector nuevamente vuelven conmocionar a la opinión pública.

En Nayarit, la pequeña Michelle Aylin de tan solo 3 años, murió a consecuencia de una violación sexual, padrastro y abuelo, los sospechosos. La jovencita Jessica de 21 años fue ultimada al ser golpeada brutalmente en la cabeza, fue reportada como desaparecida en Michoacán. En este mismo estado, el pasado viernes localizaron el cadáver de la enfermera Xitlali.

La zacatecana Carmen Caramelo, integrante del colectivo Mundo Cholero fue acribillada afuera de su domicilio, 15 casquillos percutidos se encontraron en la escena del crimen. En Coahuila, Alondra de 20 años, fue asesinada presuntamente por sus amigos, el feminicidio desató diversas manifestaciones. Alexandra tenía 18 años, fue secuestrada, su cuerpo sin vida fue encontrado con huellas de violencia sexual.

Este es el recuento de algunos de los múltiples asesinatos donde aún impera la impunidad. Este es el cementerio de un país que no respeta a sus féminas.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en lo que va del año, llevamos 645 víctimas de feminicidio. Es decir, diariamente tres mujeres son víctimas mortales de este brutal delito. Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Nuevo León y Puebla, donde se han registrado más casos.

Otro capítulo cruento, los homicidios dolosos. Cada dos horas una mexicana es ultimada. En los primeros 7 meses del año, 2 mil 240 mujeres fueron asesinadas. El problema es añejo. Por razones de género han sido asesinadas 18 mil 051 mujeres en los últimos cinco años.

Urge que las autoridades estatales y federales, revisen las políticas para la prevención de la violencia de género y evaluar los resultados donde se ha implementado la Alerta de Género. Urge un Plan Nacional contra la Violencia Feminicida para atacar de fondo este complejo fenómeno social. Urge instalar una mesa de diálogo permanente entre autoridades y colectivos feministas para escuchar sus agravios y establecer políticas públicas efectivas.

Urge garantizar el derecho a la vida de nuestras mujeres, pues el grado de sadismo y violencia es un indicador del obsceno machismo que aún impera en nuestro país. Al no proteger su integridad física y emocional, falla el estado, falla la familia, falla la sociedad.