“Pienso, luego existo”, es una frase del filósofo y matemático francés René Descartes (1596-1650), la cual resume su proceso intelectual y filosófico que afirma que la única forma de encontrar la verdad es mediante la razón
Descartes publicó el “Discurso del Método”, presentado como prólogo a tres ensayos científicos: La Geometría, Dióptrica y los Meteoros. Propuso una duda metódica orientada a la búsqueda de principios últimos sobre los cuales cimentar sólidamente el saber. Fue considerado como “el padre de la geometría analítica” y de la “filosofía moderna”.
Las ideas anteriores, me permiten llegar a una frase que hace varios escuché en un comercial que rezaba: “pienso… luego compro” (tomaron el principio de Descartes) la cual tuvo como fin el generar conciencia de ser verdaderamente cautelosos en nuestras compras. Es decir, que mediante el análisis, compremos de manera moderada, disciplinada e inteligente.
Ahora que los trabajadores cuentan con su aguinaldo, es importante llevar a cabo un manejo ordenado y adecuado del dinero. Hay que evitar compras por impulso y sobre todo, implementar una estrategia que permita ahorrar, para llevar de la mejor manera el mes de enero que implica gastos en diferentes contribuciones estatales o municipales.
Pero…¿Cómo empezar? Primeramente, hay que elaborar un presupuesto, que te permita planear y delimitar el uso de tu dinero. Se puede realizar en un cuaderno para ese fin en concreto.
Paga tus deudas. Los expertos en el tema señalan que es primordial destinar un monto para el pago de tus obligaciones ya sea en instituciones bancarias o de establecimientos comerciales. El objetivo es llevar una práctica de finanzas tanto personales como familiares sanas.
Sé inteligente: no te precipites al comprar. Al momento de realizar las compras navideñas, evites compras compulsivas. No hay que caer en tentaciones de promociones engañosas. Se recomienda revisar diferentes opciones, comparar precios y ver cuál es la mejor.
Ahorra o invierte. Hoy en día existen diferentes instrumentos donde puedes invertir tu dinero a diferentes plazos, de acuerdo a tus necesidades y finalmente, no abuses de tus tarjetas de crédito, ya que este instrumento financiero contiene en sus contratos la tasa de interés más alta en el mercado y puede llevarte a situación difíciles de atender.
