El mundo de las inversiones está abierto para todas las personas que desean ingresar a este sistema. En la actualidad para invertir no se requiere de grandes cantidades de dinero, como era hace algunos años. Esta creencia afortunadamente ya la podemos dejar atrás o hacerla a un lado.
¿Qué significa invertir? El concepto refiere a comprometer algún recurso (tiempo, esfuerzo, viene o dinero) y destinarlo para un objetivo específico con la expectativa de obtener una ganancia. Se puede asumir cierto nivel de riesgo, por ello hay que deliberar con paciencia esta meta.
Si tus inversiones están ligadas o vinculadas a tus metas personales, familiares y económicas, te será más fácil escoger el instrumento más adecuado para el objetivo que pretendes alcanzar.
Es importante empezar poco a poco. Primeramente realiza un plan y fija tus metas de rentabilidad. Al hacer esto podrás tomar mejores o más certeras decisiones de acuerdo con tu perfil y objetivos. Si hay posibilidad de riesgo puedes protegerte o, en cierto caso, arriesgar más para incrementar tus ganancias. Esta decisión debe ser bien pensada.
Es necesario determinar un punto de partida. Al asesor financiero se le debe solicitar la serie de alternativas que existen en los instrumentos de inversión. La información te permite tomar una mejor decisión. Hay que escoger aquellos con los que te sientas seguro.
Uno de los mejores consejos es no hacer movimientos en los instrumentos que no conoces o no sabes cómo funcionan. Entre más conozcas de herramientas de inversión, tendrás más capacidad para sacarle mejores rendimientos a tu dinero. Además, es importante que sepas de qué hablan cuando te ofrecen hacer transacciones o colocar recursos en un nuevo instrumento. Conocer te permitirá tomar las mejores decisiones sobre qué hacer con tu dinero.
Mantente al tanto de las comisiones. Consulta periódicos, internet, noticieros de televisión financieros, para verificar el comportamiento de tu inversión. Dependiendo del tipo de inversión que elijas habrá instituciones intermediarias, por lo que podrían existir comisiones por las ganancias, por lo que debes considerar ese porcentaje.
Invierte seguro. Solo coloca tu dinero con instituciones que estén debidamente supervisadas, reguladas y autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Cuida los plazos de tus inversiones. Los mercados suelen ser volátiles; por eso, procura analizar junto con un asesor los plazos en los que tendrás inversiones activas. La idea es que puedes prever si podrían existir pérdidas y los plazos de tiempo en que sería posible recuperarlas.
El dilema es : guardar tu dinero o ponerlo a trabajar. Guardar dinero sin que este produzca una ganancia, tiene un enemigo en un factor macroeconómico conocido como “inflación”, que es el aumento generalizado de los precios. El problema es que el ahorro se mantiene sin crecer, mientras que la inflación encarece el precio de los productos y los servicios, por lo que en un tiempo el dinero que hayas guardado se irá quedando rezagado
