/ domingo 19 de marzo de 2023

La disputa por el SPAUAZ

Esta semana la Universidad Autónoma de Zacatecas debe establecer, en definitiva, la ruta a seguir para lograr la solución al grave conflicto de orden financiero que vive. También comienza ya la batalla por la sucesión en el SPAUAZ.

La UAZ tiene apenas poco tiempo para presentar a la Secretaría de Hacienda el proyecto de reestructuración al que se comprometió, y sólo así, poder aspirar a una partida extraordinaria de recursos, que le permita sortear con “éxito”, los tiempos por venir; pero que también le permita sentar las bases para buscar la solución definitiva a los adeudos que tiene la institución.

La administración que encabeza Rubén Ibarra Reyes no puede ni debe olvidar la advertencia, que puede ser una pesada carga, y que hace ya tiempo hizo la agencia calificadora Moody´s, en la que informa que existe una crisis en el sistema de pensiones de las universidades de México.

La Universidad de Zacatecas tiene una de las situaciones más críticas, ya que las deudas equivalen al doble de sus ingresos totales. Grave para una institución que es pilar para el desarrollo de la entidad.

Debe plantearse una salida inmediata para la compra de las jubilaciones y que en un lapso de cinco años, se retiren todos aquellos que ingresaron a la universidad antes de 1991, para refinanciar a largo plazo, el proyecto académico de la institución.

La compra de las jubilaciones le costaría a la Universidad unos 250 millones de pesos, y que es la misma cantidad que requiere año con año para pagar los compromisos de fin de año.

Con una alternativa así, se puede solucionar, de una vez y para siempre, el problema financiero de los pasivos laborales de la institución, especialmente en los privilegios de la jubilación dinámica.

En medio de todo, con la negociación financiera y laboral encima, ya comenzó la lucha entre grupos para impulsar a su mejor cuadro en la lucha por el Sindicato del Personal Académico. Aunque falta mucho tiempo, la necesidad de contar con espacios de poder ha puesto en la lucha la confrontación entre el grupo Universidad y el nuevo grupo político que hoy conduce la rectoría y el SPAUAZ. Por un lado ya se perfila Jenny González Arenas que le gana la batalla a Juan Badillo, y por el otro, ya se prepara Manuel Rivera como candidato oficial.

Hoy por hoy, la UAZ no está en condiciones de que se perfile, para su conducción sindical, alguien sectario, excluyente y con sed de venganza que se oponga a todo y no consense nada.

La Universidad requiere perfiles que armonicen los proyectos y garanticen la unidad en medio de la diversidad. La Universidad Autónoma de Zacatecas no está para improvisaciones de iluminados obtusos que se creen dueños de la verdad. Requiere de soluciones inmediatas.

Esta semana la Universidad Autónoma de Zacatecas debe establecer, en definitiva, la ruta a seguir para lograr la solución al grave conflicto de orden financiero que vive. También comienza ya la batalla por la sucesión en el SPAUAZ.

La UAZ tiene apenas poco tiempo para presentar a la Secretaría de Hacienda el proyecto de reestructuración al que se comprometió, y sólo así, poder aspirar a una partida extraordinaria de recursos, que le permita sortear con “éxito”, los tiempos por venir; pero que también le permita sentar las bases para buscar la solución definitiva a los adeudos que tiene la institución.

La administración que encabeza Rubén Ibarra Reyes no puede ni debe olvidar la advertencia, que puede ser una pesada carga, y que hace ya tiempo hizo la agencia calificadora Moody´s, en la que informa que existe una crisis en el sistema de pensiones de las universidades de México.

La Universidad de Zacatecas tiene una de las situaciones más críticas, ya que las deudas equivalen al doble de sus ingresos totales. Grave para una institución que es pilar para el desarrollo de la entidad.

Debe plantearse una salida inmediata para la compra de las jubilaciones y que en un lapso de cinco años, se retiren todos aquellos que ingresaron a la universidad antes de 1991, para refinanciar a largo plazo, el proyecto académico de la institución.

La compra de las jubilaciones le costaría a la Universidad unos 250 millones de pesos, y que es la misma cantidad que requiere año con año para pagar los compromisos de fin de año.

Con una alternativa así, se puede solucionar, de una vez y para siempre, el problema financiero de los pasivos laborales de la institución, especialmente en los privilegios de la jubilación dinámica.

En medio de todo, con la negociación financiera y laboral encima, ya comenzó la lucha entre grupos para impulsar a su mejor cuadro en la lucha por el Sindicato del Personal Académico. Aunque falta mucho tiempo, la necesidad de contar con espacios de poder ha puesto en la lucha la confrontación entre el grupo Universidad y el nuevo grupo político que hoy conduce la rectoría y el SPAUAZ. Por un lado ya se perfila Jenny González Arenas que le gana la batalla a Juan Badillo, y por el otro, ya se prepara Manuel Rivera como candidato oficial.

Hoy por hoy, la UAZ no está en condiciones de que se perfile, para su conducción sindical, alguien sectario, excluyente y con sed de venganza que se oponga a todo y no consense nada.

La Universidad requiere perfiles que armonicen los proyectos y garanticen la unidad en medio de la diversidad. La Universidad Autónoma de Zacatecas no está para improvisaciones de iluminados obtusos que se creen dueños de la verdad. Requiere de soluciones inmediatas.