/ domingo 3 de noviembre de 2019

Pemex en la encrucijada

México, país de todos los agravios posibles. La empresa mexicana que pudo dar sustentabilidad económica y desarrollo al país ahora está en bancarrota. Pemex, trama novelesca no-ficción.

Por décadas, fue la principal proveedora de recursos del gobierno. Para entender la importancia de la paraestatal, las ventas de Pemex en 2006 equivalían al 10% del Producto Interno Bruto y el 37% de los ingresos del sector público.

Sin embargo, no todo fue bonanza económica, los altibajos del precio del petróleo generaron incertidumbre financiera a nivel global. Adicionalmente, en los últimos años se ha impulsado el uso de energías renovables como alternativa.

En las últimas décadas, ha disminuido la aportación a la economía mexicana de manera dramática. El valor de la extracción de petróleo y gas al PIB en 1996 era de 9.2%. A partir de ese año el desplome fue gradual. Al primer trimestre del 2019, cayó a 3.2% de acuerdo con datos del INEGI.

¿Qué hundió a Pemex?

Sin lugar a duda fue la corrupción, los excesos, el derroche, los malos manejos, la baja productividad, la falta de modernización, el clientelismo y favoritismo sindical.

Lo irónico es que los protagonistas de la bancarrota de la empresa más importante del país viven impunes o furtivos de la justicia.

El desvió de 1 mil 500 millones de pesos para la campaña presidencial de Francisco Labastida, conocido como Pemexgate, prescribió en 2011; Romero Deschamps, el imputado. La extracción de combustible por parte del crimen organizado, conocido como ‘el huachicol’. Los sobornos del Grupo Fertinal y el contubernio de Emilio Lozoya. El caso de espionaje y las grabaciones de la empresa Oro Negro. La repentina renuncia de Romero Deschamps al sindicato petrolero -consentido sexenal desde Carlos Salinas de Gortari hasta Peña Nieto-. Inventario de acontecimientos turbios de la paraestatal.

Pemex, vuelva a ser noticia. De julio a septiembre de este año, se han perdido diariamente 977 millones de pesos de acuerdo con el último reporte financiero. El informe también detalla que los beneficios a los empleados de Pemex han generado un déficit de 176 mil millones de pesos en los últimos nueve años.

Las vulgares críticas de los opositores que ayer solaparon el quebranto de Pemex, hoy cuestionan su rescate, sin embargo, como mexicanos debemos tener la certeza para saber qué tan viable es el rescate de la paraestatal y qué tan factible es la promesa de Octavio Romero, director de Pemex en revertir la caída de la producción petrolera quien propone desarrollar anualmente 20 nuevos campos de exploración a lo largo de este sexenio entre otros proyectos.

¿Se podrá salvar Pemex? La incógnita.

México, país de todos los agravios posibles. La empresa mexicana que pudo dar sustentabilidad económica y desarrollo al país ahora está en bancarrota. Pemex, trama novelesca no-ficción.

Por décadas, fue la principal proveedora de recursos del gobierno. Para entender la importancia de la paraestatal, las ventas de Pemex en 2006 equivalían al 10% del Producto Interno Bruto y el 37% de los ingresos del sector público.

Sin embargo, no todo fue bonanza económica, los altibajos del precio del petróleo generaron incertidumbre financiera a nivel global. Adicionalmente, en los últimos años se ha impulsado el uso de energías renovables como alternativa.

En las últimas décadas, ha disminuido la aportación a la economía mexicana de manera dramática. El valor de la extracción de petróleo y gas al PIB en 1996 era de 9.2%. A partir de ese año el desplome fue gradual. Al primer trimestre del 2019, cayó a 3.2% de acuerdo con datos del INEGI.

¿Qué hundió a Pemex?

Sin lugar a duda fue la corrupción, los excesos, el derroche, los malos manejos, la baja productividad, la falta de modernización, el clientelismo y favoritismo sindical.

Lo irónico es que los protagonistas de la bancarrota de la empresa más importante del país viven impunes o furtivos de la justicia.

El desvió de 1 mil 500 millones de pesos para la campaña presidencial de Francisco Labastida, conocido como Pemexgate, prescribió en 2011; Romero Deschamps, el imputado. La extracción de combustible por parte del crimen organizado, conocido como ‘el huachicol’. Los sobornos del Grupo Fertinal y el contubernio de Emilio Lozoya. El caso de espionaje y las grabaciones de la empresa Oro Negro. La repentina renuncia de Romero Deschamps al sindicato petrolero -consentido sexenal desde Carlos Salinas de Gortari hasta Peña Nieto-. Inventario de acontecimientos turbios de la paraestatal.

Pemex, vuelva a ser noticia. De julio a septiembre de este año, se han perdido diariamente 977 millones de pesos de acuerdo con el último reporte financiero. El informe también detalla que los beneficios a los empleados de Pemex han generado un déficit de 176 mil millones de pesos en los últimos nueve años.

Las vulgares críticas de los opositores que ayer solaparon el quebranto de Pemex, hoy cuestionan su rescate, sin embargo, como mexicanos debemos tener la certeza para saber qué tan viable es el rescate de la paraestatal y qué tan factible es la promesa de Octavio Romero, director de Pemex en revertir la caída de la producción petrolera quien propone desarrollar anualmente 20 nuevos campos de exploración a lo largo de este sexenio entre otros proyectos.

¿Se podrá salvar Pemex? La incógnita.