/ domingo 14 de noviembre de 2021

UIF, tarea inconclusa

Con el gánster Al Capone, funcionó. Por evasión de impuestos, Eliot Ness y la Unidad de Inteligencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo metieron a la cárcel. A los corruptores y delincuentes les duele cuando la justicia les arrebata el dinero mal habido. En esta lógica, así era el trabajo de Santiago Nieto Castillo, el hombre que materializaba el discurso de este gobierno sobre el combate a la corrupción. De su renuncia o caída de la Unidad de Inteligencia Financiera, surgen algunas reflexiones e interrogantes.

¿Cuál es el límite entre lo privado y lo público? Andrés Manuel López Obrador es claro: “No podemos tolerar ningún acto de extravagancias, ningún acto que vaya en contra de la austeridad republicana”. No queda margen a interpretaciones erróneas o ambigüedades la frase del presidente. La austeridad en tiempos de la Cuarta Transformación debe ser un estilo de vida, una convicción que emane de los servidores públicos. Los derroches y excesos no son afines para quien participa en la vida pública.

¿Cuál será el futuro de la UIF? La salida de Santiago Nieto fue tan mediática como el desempeño que tuvo mientras fue el titular de esta institución encargada de combatir las operaciones de recursos de procedencia ilícita o lavado dinero. En ocasiones, los reflectores de la prensa pueden ser perniciosos sin dejar margen a la objetiva valoración de los acontecimientos, mientras que en otras, suelen ser canales de transparencia para que la opinión pública se entere de eventos de interés social.

El ex titular de la Fepade destapó la cloaca de la corrupción de la decadente clase política y criminal en el país como la dimisión del ministro Eduardo Medina Mora; el caso Odebrecht y sobornos de Emilio Lozoya; la congelación de más de 210 de cuentas al crimen organizado y huachicol; el bloqueo de cuentas bancarias a Genaro García Luna, Rosario Robles, Carlos Romero Deschamps, Juan Collado, Alonso Ancira por citar algunos.

Santiago Niego planteaba una legislación más robusta para otorgar mayores facultades a la UIF. Su propuesta no debe quedar en el aire e incluso, faltan reformas para dotar de herramientas y mecanismos que permitan fortalecer no solo a la Unidad de Inteligencia Financiera, sino a otros órganos fiscalizadores como la Secretaría de la Función Pública, Auditoría Superior de la Federación o la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción

¿Quién pierde y quién gana? Para el especialista Edgardo Buscaglia, la dimisión de Santiago Nieto fue “un regalo de Navidad para la delincuencia organizada”. Mientras tanto, enorme el reto para Pablo Gómez. Mucho por hacer ante el flagelo de la corrupción.

Con el gánster Al Capone, funcionó. Por evasión de impuestos, Eliot Ness y la Unidad de Inteligencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo metieron a la cárcel. A los corruptores y delincuentes les duele cuando la justicia les arrebata el dinero mal habido. En esta lógica, así era el trabajo de Santiago Nieto Castillo, el hombre que materializaba el discurso de este gobierno sobre el combate a la corrupción. De su renuncia o caída de la Unidad de Inteligencia Financiera, surgen algunas reflexiones e interrogantes.

¿Cuál es el límite entre lo privado y lo público? Andrés Manuel López Obrador es claro: “No podemos tolerar ningún acto de extravagancias, ningún acto que vaya en contra de la austeridad republicana”. No queda margen a interpretaciones erróneas o ambigüedades la frase del presidente. La austeridad en tiempos de la Cuarta Transformación debe ser un estilo de vida, una convicción que emane de los servidores públicos. Los derroches y excesos no son afines para quien participa en la vida pública.

¿Cuál será el futuro de la UIF? La salida de Santiago Nieto fue tan mediática como el desempeño que tuvo mientras fue el titular de esta institución encargada de combatir las operaciones de recursos de procedencia ilícita o lavado dinero. En ocasiones, los reflectores de la prensa pueden ser perniciosos sin dejar margen a la objetiva valoración de los acontecimientos, mientras que en otras, suelen ser canales de transparencia para que la opinión pública se entere de eventos de interés social.

El ex titular de la Fepade destapó la cloaca de la corrupción de la decadente clase política y criminal en el país como la dimisión del ministro Eduardo Medina Mora; el caso Odebrecht y sobornos de Emilio Lozoya; la congelación de más de 210 de cuentas al crimen organizado y huachicol; el bloqueo de cuentas bancarias a Genaro García Luna, Rosario Robles, Carlos Romero Deschamps, Juan Collado, Alonso Ancira por citar algunos.

Santiago Niego planteaba una legislación más robusta para otorgar mayores facultades a la UIF. Su propuesta no debe quedar en el aire e incluso, faltan reformas para dotar de herramientas y mecanismos que permitan fortalecer no solo a la Unidad de Inteligencia Financiera, sino a otros órganos fiscalizadores como la Secretaría de la Función Pública, Auditoría Superior de la Federación o la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción

¿Quién pierde y quién gana? Para el especialista Edgardo Buscaglia, la dimisión de Santiago Nieto fue “un regalo de Navidad para la delincuencia organizada”. Mientras tanto, enorme el reto para Pablo Gómez. Mucho por hacer ante el flagelo de la corrupción.