El 19 de junio se cumplen 55 años del diario con más arraigo en la entidad como lo es El Sol de Zacatecas, un diario con el que hemos crecido muchos y muchas, un diario que ha sido un referente del acontecer zacatecano día con día.
Me honra ser parte de este proyecto editorial con 13 años cumplidos escribiendo ininterrumpidamente durante todo este tiempo los sucesos y acontecimientos que para bien o para mal han marcado el rumbo político, social, cultural y económico de los últimos años de Zacatecas, me toca ser parte desde el sexenio de Amalia García, pasando por Miguel Alonso hasta llegar a Alejandro Tello sumando con los tres una década y tres años en El Sol de Zacatecas como colaborador.
Recuerdo aquellos años en la administración de la Licenciada Amalia García, y una vez que termine mi relación laboral con Tv Azteca para incorporarme a la administración estatal de la citada gobernante, mi gusto por los medios de comunicación no termino ahí, sino que buscamos la manera de seguir vigentes y por tal motivo buscar alguna participación en algún medio local, nunca pensé que se me abriría la puerta para entrar a El Sol de Zacatecas.
Y digo nunca, pues conocí al maestro Gerardo de Ávila en circunstancias poco favorables para pedir una oportunidad de escribir en tan prestigiado diario, puesto que en aquel entonces fuera de Tv Azteca, mi primer trabajo en la administración fue como jefe de la oficina jurídica de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas, bajo las órdenes del Arquitecto José Carlos Lozano Ordoñez viviendo administrativamente a la deriva sin nombramiento, a veces acudía a quitar y/o borrar anuncios que a su juicio violaban la normatividad de la Junta que presidia.
Por tal razón, para bien o para mal no era del agrado de muchos y muchas por su particular forma de ser y actuar, hombre bien intencionado, pero mal interpretado en algunas de las veces por los dueños de las fincas del centro histórico, movidos más por las relaciones políticas para hacer y deshacer ante “monumentos coloniales” como luego se decía en la jerga mal llamada o citada en algunos medios de comunicación, por tal motivo en alguna ocasión se le borró el anuncio del rotativo en mención “El Sol de Zacatecas” en una estructura metálica para fijar anuncios afuera de la escuela primaria “Valentín Gómez Farías” lo que en aquel entonces provocó el enojo del entonces y aún director del diario el Mtro. Gerardo de Ávila González por la falta de forma legal de la H. Junta de Monumentos.
Siendo un servidor al que le tocó mediar la situación y conociendo así al Mtro. Gerardo de Ávila, no solo me dio un espacio en el diario, sino que con los años hemos trabado una buena amistad, y nos reunimos siempre para platicar sobre temas diversos a la fecha. Sin dejar de mencionar que me debo a dos directores tanto a al Mtro. Gerardo de Ávila como al Ing. Salvador del Hoyo que siempre y también durante la administración y dirección del diario tuvo a bien sostenerme como colaborador.
Mi gratitud a ambos, mi reconocimiento a El Sol de Zacatecas por dejarme ser parte de esta historia y seguir hasta donde se me permita, mis sinceras felicitaciones a este gran diario por su aniversario en estos nuevos tiempos.
