/ martes 27 de julio de 2021

Crisis gubernamental

Tiempos complejos se viven en el país y en el estado ante la crisis de inseguridad, la pandemia y el encarecimiento de los precios en la canasta básica donde el ciudadano común con todos los aumentos y la escalada de precios gradual, ve normalizado esta crisis que se ha venido gestando desde hace tiempo.

Un cierre de gobierno estatal que se prevé difícil en todos sentidos, en el tema de inseguridad no se diga. Perspectivas sobran; mismas que van desde incapacidad, falta de coordinación o hasta simplemente un estado rebasado por las circunstancias políticas, sociales o económicas.

Me pregunto cuáles son las fallas en cuanto a las políticas públicas en materia de prevención del delito si es que las hay, pues primero se requiere se logre entender el fenómeno delincuencial en toda su magnitud, y por ende se pueda manejar permanentemente a través de las tareas de prevención e impartición de justicia cosa que se antoja deseable y titánico.

Es necesario comprender la génesis delictiva que comienza con las conductas antisociales de las personas y grupos que se inician en la criminalidad en los sitios donde viven o trabajan, a través de faltas administrativas y de actividades ilegales de baja peligrosidad.

En un interesante libro del Dr. Alejandro Gertz Manero titulado Seguridad y Justicia asevera que si en un trabajador prevalece el robo hormiga o un servidor público prospera en la pequeña extorsión de ventanilla ambos lo habrán de repetir hasta los ámbitos de la criminalidad permanente.

Quien fuera secretario de Seguridad Pública en el foxismo asegura que en lo tocante a los delitos graves, en el caso del crimen organizado y a la colusión de autoridades con la delincuencia, las mejores estrategias para combatirlos es atacar sus fuentes de financiamiento que acumulan y sus signos externos de riqueza.

Gertz Manero asegura que en los países en que la seguridad funciona, las técnicas más modernas de prevención se nutren de la información sobe las conductas delictivas desde su inicio, para conocer el entorno, las circunstancias y las personas que están involucradas y de esa manera establecer estrategias efectivas de prevención y seguridad pública. Para cumplir con estas premisas fundamentales en las funciones preventivas, es indispensable contar con un Cuerpo Nacional de Policía que integre y unifique sus tareas en todo el país y en cada uno de sus niveles de actuación, obteniendo información homologada y cumpliendo con objetivos que permitan la defensa de la población, con igual eficacia en cualquier parte de la República, con la supervisión y el control de las autoridades locales, esperemos se logre en Zacatecas.

Hoy Zacatecas simplemente se encuentra rebasado, es lamentable el grado de inseguridad en que se encuentra la ciudadanía. Lo que ha ocurrido en los últimos días concretamente en el municipio de Guadalupe donde ya se manifestó el presidente municipal César González, hace falta seguridad como exigencia primaria, no se diga otros municipios donde a diario se suscitan situaciones, incluso Fresnillo retratada como la ciudad más violenta del país según cita INEGI, veamos que sucede, se viene el anhelado cambio de gobierno y lo que se espera es la efectiva coordinación y apoyo del gobierno federal, el tiempo corre y la entidad arde.

Tiempos complejos se viven en el país y en el estado ante la crisis de inseguridad, la pandemia y el encarecimiento de los precios en la canasta básica donde el ciudadano común con todos los aumentos y la escalada de precios gradual, ve normalizado esta crisis que se ha venido gestando desde hace tiempo.

Un cierre de gobierno estatal que se prevé difícil en todos sentidos, en el tema de inseguridad no se diga. Perspectivas sobran; mismas que van desde incapacidad, falta de coordinación o hasta simplemente un estado rebasado por las circunstancias políticas, sociales o económicas.

Me pregunto cuáles son las fallas en cuanto a las políticas públicas en materia de prevención del delito si es que las hay, pues primero se requiere se logre entender el fenómeno delincuencial en toda su magnitud, y por ende se pueda manejar permanentemente a través de las tareas de prevención e impartición de justicia cosa que se antoja deseable y titánico.

Es necesario comprender la génesis delictiva que comienza con las conductas antisociales de las personas y grupos que se inician en la criminalidad en los sitios donde viven o trabajan, a través de faltas administrativas y de actividades ilegales de baja peligrosidad.

En un interesante libro del Dr. Alejandro Gertz Manero titulado Seguridad y Justicia asevera que si en un trabajador prevalece el robo hormiga o un servidor público prospera en la pequeña extorsión de ventanilla ambos lo habrán de repetir hasta los ámbitos de la criminalidad permanente.

Quien fuera secretario de Seguridad Pública en el foxismo asegura que en lo tocante a los delitos graves, en el caso del crimen organizado y a la colusión de autoridades con la delincuencia, las mejores estrategias para combatirlos es atacar sus fuentes de financiamiento que acumulan y sus signos externos de riqueza.

Gertz Manero asegura que en los países en que la seguridad funciona, las técnicas más modernas de prevención se nutren de la información sobe las conductas delictivas desde su inicio, para conocer el entorno, las circunstancias y las personas que están involucradas y de esa manera establecer estrategias efectivas de prevención y seguridad pública. Para cumplir con estas premisas fundamentales en las funciones preventivas, es indispensable contar con un Cuerpo Nacional de Policía que integre y unifique sus tareas en todo el país y en cada uno de sus niveles de actuación, obteniendo información homologada y cumpliendo con objetivos que permitan la defensa de la población, con igual eficacia en cualquier parte de la República, con la supervisión y el control de las autoridades locales, esperemos se logre en Zacatecas.

Hoy Zacatecas simplemente se encuentra rebasado, es lamentable el grado de inseguridad en que se encuentra la ciudadanía. Lo que ha ocurrido en los últimos días concretamente en el municipio de Guadalupe donde ya se manifestó el presidente municipal César González, hace falta seguridad como exigencia primaria, no se diga otros municipios donde a diario se suscitan situaciones, incluso Fresnillo retratada como la ciudad más violenta del país según cita INEGI, veamos que sucede, se viene el anhelado cambio de gobierno y lo que se espera es la efectiva coordinación y apoyo del gobierno federal, el tiempo corre y la entidad arde.