La tremendista preocupación de Andrés Manuel López Obrador por el 2024, es tan excesiva y alarmante para él y su partido, que ha provocado que el proceso se haya adelantado en demasía, que hasta genera efectos de confusión en las elecciones de gobernador en Coahuila y el Estado de México, que serán el próximo en 2 023. Se advierte que ya no está satisfecho con el 53 por ciento de las preferencias y teme perder de 10 a 15 puntos de aquí a la formalización del proceso electoral 2024 de la elección presidencial, donde tiene apuntados a sus candidatos, a los denominado corcholatas: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard.
Los impactos promocionales y propagandísticos ya están en Zacatecas, les interesa reducir en su propia tierra el incesante ascenso de la figura del Senador Ricardo Monreal, que, al ser excluido por la decisión presidencial, necesariamente debió emparejarse a la tercia oficial y hacer sentir presencia en todos los horizontes y rincones del país, donde ya extiende promotores y operadores. El primer aviso que recibió de Morena, para marcar todavía más esa exclusión, fue el reciente golpe electorero que le arrebató a la mayoría de los 40 consejeros zacatecanos ante el Congreso Nacional a celebrarse en septiembre.
Cuando menos en pantallas y carteles, ya apareció la figura del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cuya representación asumió el político Nacho Frayre, delegado del Instituto Nacional de Migración y en la batalla que han iniciado, le acompañan Margot Luna, Roberto Sandoval, Sergio García y Pedro Jasso, como los coordinadores promocionales en los cuatro distritos federales con sede en Fresnillo, Jerez, Zacatecas y Guadalupe. Ya en medio de la batalla interna la confusión y contradicciones se intensifican por la cobertura de las noticias políticas, que más deterioran la imagen partidista, la fragilizan y dispersan.
En el escenario local, la delantera la lleva el ex alcalde Ulises Mejía, coordinador del impulso a la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que todo mundo reconoce como la preferida del indiscutible líder de Morena, para que sea la candidata presidencial y la sucesora en el Palacio Nacional. El domingo anterior, el Movimiento es Claudia, se posicionó en Río Grande y los municipios de la región frijolera, Miguel Auza, Juan Aldama y Saín Alto, resaltando que con ella continuará la Cuarta Transformación de López Obrador. En esta movilización se han integrado Adán Hernández y Mirna Maldonado, exdiputada federal. En el caso de Marcelo Ebrard, el ex diputado federal y ex secretario de Finanzas, Javier Calzada mantiene una más responsable y seria promoción, ya que la estrategia del secretario de Relaciones Exteriores, se caracteriza por ser más prudente y respetuosa de las reglas democráticas y de la lucha interna.
Nadie en Zacatecas duda de la capacidad de operación política que Ricardo Monreal ya optimiza y se entiende que no encabeza una rebelión, pero sí busca reeditar el movimiento social del 98 en Zacatecas, con dimensiones nacionales y la integración de fuerzas impulsoras de la democratización en Morena y los efectos de su batalla ya tienen una proporción igual a la de sus adversarios que se mueven al ritmo de las consignas presidenciales, sin embargo, resulta innegable que, por la enorme experiencia, Monreal tiene el control de la narrativa que no deja de ser impresionante, gracias a que no admite manipulaciones y mantiene auténtico liderazgo.
