Los violentos hechos ocurrido terminada la marcha del 8M en el Día Internacional de la Mujer, por las calles de la ciudad no debieron ocurrir, a alguien se le salió de control la situación. Una vez más Zacatecas dio la nota nacional en el 2024, el Año de la Paz como se decretó desde el 1 de enero de este año. Todo iba más o menos bien, -con algunos incidentes menores-, pero después de terminados los discursos de desató el caos: Por lo menos, 10 jóvenes detenidas por alterar el orden, tres policías mujeres lesionadas y una sociedad que repudió el hecho de la autoridad. El viernes quedará grabado como un día negro en nuestra historia.
Nos parece, que este reprobable hecho debe obligar a las autoridades que encabeza David Monreal Ávila a revisar las rutas de salidas ante este tipo de conflictos. Si me apuran, en esa mesa de análisis debe sentarse el secretario de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza y todos los titulares de las corporaciones policiacas, porque algo falló, es evidente que no se actuó correctamente. Fueron rebasadas las autoridades y de ahí las consecuencias.
Seamos francos, fue un error haber golpeado a tres mujeres policías, lamentablemente, dos de ellas, terminaron en el hospital, como haber agredido a las jóvenes manifestantes que terminaron ante un juez de control para explicar su conducta. Insistimos, mal una cosa, como la otra. Simple, esos hechos violentos no debieron haber ocurrido. Se trató, sin duda, de la marcha más grande mujeres que haya experimentado Zacatecas.
En suma, no debió usarse la fuerza policiaca ante un grupo de jóvenes mujeres, fue un grave error, como tampoco las mujeres policías merecían ser agredidas. Simple: falló la estrategia. Cuidado, una vez más Zacatecas dio la nota, misma, que, sin duda, repercutirá en el turismo, en la economía y, si nos apuran hasta en el proceso electoral en marcha. Reflexionemos, se viven momentos complicados y sería un error apostarle a un caos total.
Rumbo al Senado…
En el proceso electoral que avanza por el ámbito federal, la elección de senadores y diputados federales, en Zacatecas se advierte un escenario en condiciones de imparcialidad por la composición de las fórmulas de candidatos (as) que pueden aquilatar una contienda
parejera. donde los ciudadanos alcancen condiciones de valoración sobre capacidades, experiencias, proyectos y propuestas legislativas y, sobre todo, la determinación de los actores y protagonistas aspirantes para fortalecer la gestión social a fin de lograr los más suficientes respaldos presupuestales desde la federación, situación que en los últimos sexenios ha dejado mucho que desear a los zacatecanos que se sienten defraudados por el colectivo actual de legisladores federales.
La actual medición de fuerzas que se proyecta a través de encuestas que por lo general no son confiables o poco creíbles, son los partidos en el poder los que prevalecen encima abrumadoramente, MORENA PVEM y PT, que conforman la colación: “Sigamos Haciendo Historia”; y le siguen competitivamente el PRI, PAN y lo que queda del PRD, en la coalición “Fuerza y Corazón por México”; para cerrar la batalla el Partido Movimiento Ciudadano (MC), irrupción que coloca a un tercero en discordia con renovadas y frescas figuras que pueden elevar la calidad del debate y de los diálogos con los ciudadanos.
Dicho de otro modo, la consigna que se han trazado los partidos en el poder y el bloque
opositor, es conquistar las mayorías en las cámaras de Senadores y de Diputados, lo que para MORENA y sus aliados es famoso Plan C ordenado por Andrés Manuel López Obrador, con el fin de garantizar mayoría para aprobar las 20 reformas a la Constitución y claro, los opositores para evitarlo y conseguir esas mayorías para contener el avance de la cuarta transformación y de la nueva gobernanza en el estado. Este es el meollo del asunto, el máximo objetivo de las fuerzas políticas en la batalla por las dos candidaturas al Senado y cuatro diputaciones federales.
Habrá competencia real
En el primer frente vemos, que desde el primero de marzo, Saúl Monreal Ávila de MORENA, irrumpió contundente y con sistemática programación de agenda por todos los horizontes y rincones del estado, el escenario estatal que tienen que cubrir los aspirantes al Senado; el fresnillense moviliza la más amplia estructura organizacional y cuadros con experiencia electoral y analítica, lo que lo convierte en un poderoso aspirante que marcha con certeza hacia el domingo 2 de junio de los comicios; Verónica Díaz Robles, la ex representante del gobierno federal y por consecuencia coordinadora de los programas del Bienestar, ya estableció equipo dispuesta a recuperar la más valiosa imagen que necesita para ungir capacidad competitiva y caminar a pasos más acelerados para consolidar la vanguardia en las encuestas y en la realidad.
En el otro frente, Claudia Edith Anaya Mota, senadora priista que va por la reelección y Miguel Ángel Torres Rosales, el diputado federal perredista que busca saltar al Senado, son el dueto
cuya experiencia parlamentaria les impulsa valores y fortalezas para debatir los temas prioritarios y urgentes del estado. Han generado un positivo escenario de coordinación y comunicación, ella mantiene posiciones críticas frente al régimen lopezobradorista, ha logrado consolidar los cuadros jóvenes y avezados de su partido y se alza con fuerte discurso crítico; y el legislador de Villanueva, que no abandona su trinchera en la Cámara de Diputados porque no le obliga retirarse o pedir licencia, alterna su desempeño allá, sobre todo, con su liderazgo en la Comisión de Presupuesto y el desarrollo aquí de una jornada de acercamiento cotidiano con la gente.
Finalmente, Movimiento Ciudadano (MC) decidió competir para el Senado, con una respetada académica, Teresa Villegas Santillán, -que a últimas fechas le dio por la política- en mancuerna con Tomás Torres Torres (hijo del gran Tomás Torres). Para ser francos, se ve muy complicado que logren colarse y ganar la elección. No son sus tiempos. Dicho de otra manera, la lucha está entre Saúl Monreal y Verónica Díaz frente a Claudia Anya y Miguel Torres, La verdad.
Nos leemos la próxima semana.
