/ lunes 8 de abril de 2024

No a las campañas negras; sí, a los buenos proyectos

Lo que menos quiere la ciudadanía de los políticos, es escuchar “campañas negras” que tanto ofenden y que, lo único que hacen es exhibir de cuerpo completo lo negativo de una persona que pretende servir. Las “campañas negras” a nada conducen, en cambio, sólo denotan la falta de ideas, de propuestas, de un proyecto municipalista serio de quienes andamos pidiendo el voto en la ciudad, en las colonias, en las comunidades, como es el caso de la actual campaña. Denostar al adversario es ruin y la gente la reprueba.

Y estas “campañas negras” ocurren, cuando un político que aspira a un cargo de elección popular no conoce su entorno (porque nunca ha vivido aquí, es visitante de ocasión) se deja llevar por lo que le dicen sus colaboradores, asesores, porque es la única manera de hacerse visible, peor aún, no cuenta con un proyecto municipalista serio. Esos políticos de ocasión, que sólo acusan, se burlan, critican, lo único que saben hacer es mentir y mostrar sus frustraciones. “A ellos mismos les vendieron espejitos y cayeron”.

Quien acuden a las “campañas negras” lo único que exhibe es una falta de respeto para los ciudadanos, para efectos de esta entrega, los capitalinos. Mis adversarios ya se dieron cuenta, que conducirse con mentiras, diatribas y descalificaciones, lo único que refleja de ellos, es lo ruin que son en la vida, en la propia política, con sus amistades y, seguramente, hasta con su gente más cercana. No tienen proyecto serio, propositivo, por eso, en su desesperación buscan dañar a los demás, haciéndole caso a sus asesores que sólo añoran volver a los tiempos de privilegios, corrupción y compadrazgos.

Cierto, una campaña política es para contrastar proyectos, propuestas, ideas, pero no para denostar al adversario, mucho menos para acusar sin el menor rubor, de que luego ellos (los políticos) serán el blanco de esa misma crítica artera, sin sustento. Es claro, que cuando se desconoce el entorno, se carece de ideas para servir a la gente, que cuando no se tienen un proyecto comienza la desesperación y, peor aún, quieren hacerle a los falsos mesías. No señores candidatos, debatan, por supuesto, confronten ideas, pero con propuestas para la capital, en beneficio de la ciudadanía.

Entienda, los cargos son finitos, hoy estamos, mañana ya no. Quedan escasas siete semanas de campañas, tiempo suficiente para decirle a los ciudadanos qué queremos hacer como gobierno, cuáles son nuestros nuevos proyectos para la capital, para sus colonias y las 22 comunidades que conforman el municipio de Zacatecas. Y ustedes, perdiendo el tiempo denostando, mejor digan qué quieren hacer por la capital.

Fincar una victoria pisoteando a los demás, tratando de aprovechar los errores o sólo por sus creencias ideológicas, refleja lo pobre que son como político, como persona. Ganen a la buena, confrontando ideas, proyecto municipalista, expliquen cómo pretenden solucionar los problemas de toda ciudad, argumenten cómo pretenden mejorar los servicios que exigen los habitantes, hablen de cómo mejorar el entorno o, por lo menos, reflejen su humanismo para con los demás, si es que lo tienen. Qué fácil criticar e insultar.

Ojalá y que las “campañas negras” no sea el centro de discusión en las escasas siete semanas de campañas que quedan para la elección del 2 de junio que, dicho sea de paso, quienes andamos en la política sabemos que prácticamente la elección está definida en favor de nuestra próxima presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que no tenemos dudas le ayudará mucho a Zacatecas, a la capital misma. Nos leemos la próxima semana con más reflexiones.

Correo electrónico:

jmirandacastro@yahoo.com.mx

Lo que menos quiere la ciudadanía de los políticos, es escuchar “campañas negras” que tanto ofenden y que, lo único que hacen es exhibir de cuerpo completo lo negativo de una persona que pretende servir. Las “campañas negras” a nada conducen, en cambio, sólo denotan la falta de ideas, de propuestas, de un proyecto municipalista serio de quienes andamos pidiendo el voto en la ciudad, en las colonias, en las comunidades, como es el caso de la actual campaña. Denostar al adversario es ruin y la gente la reprueba.

Y estas “campañas negras” ocurren, cuando un político que aspira a un cargo de elección popular no conoce su entorno (porque nunca ha vivido aquí, es visitante de ocasión) se deja llevar por lo que le dicen sus colaboradores, asesores, porque es la única manera de hacerse visible, peor aún, no cuenta con un proyecto municipalista serio. Esos políticos de ocasión, que sólo acusan, se burlan, critican, lo único que saben hacer es mentir y mostrar sus frustraciones. “A ellos mismos les vendieron espejitos y cayeron”.

Quien acuden a las “campañas negras” lo único que exhibe es una falta de respeto para los ciudadanos, para efectos de esta entrega, los capitalinos. Mis adversarios ya se dieron cuenta, que conducirse con mentiras, diatribas y descalificaciones, lo único que refleja de ellos, es lo ruin que son en la vida, en la propia política, con sus amistades y, seguramente, hasta con su gente más cercana. No tienen proyecto serio, propositivo, por eso, en su desesperación buscan dañar a los demás, haciéndole caso a sus asesores que sólo añoran volver a los tiempos de privilegios, corrupción y compadrazgos.

Cierto, una campaña política es para contrastar proyectos, propuestas, ideas, pero no para denostar al adversario, mucho menos para acusar sin el menor rubor, de que luego ellos (los políticos) serán el blanco de esa misma crítica artera, sin sustento. Es claro, que cuando se desconoce el entorno, se carece de ideas para servir a la gente, que cuando no se tienen un proyecto comienza la desesperación y, peor aún, quieren hacerle a los falsos mesías. No señores candidatos, debatan, por supuesto, confronten ideas, pero con propuestas para la capital, en beneficio de la ciudadanía.

Entienda, los cargos son finitos, hoy estamos, mañana ya no. Quedan escasas siete semanas de campañas, tiempo suficiente para decirle a los ciudadanos qué queremos hacer como gobierno, cuáles son nuestros nuevos proyectos para la capital, para sus colonias y las 22 comunidades que conforman el municipio de Zacatecas. Y ustedes, perdiendo el tiempo denostando, mejor digan qué quieren hacer por la capital.

Fincar una victoria pisoteando a los demás, tratando de aprovechar los errores o sólo por sus creencias ideológicas, refleja lo pobre que son como político, como persona. Ganen a la buena, confrontando ideas, proyecto municipalista, expliquen cómo pretenden solucionar los problemas de toda ciudad, argumenten cómo pretenden mejorar los servicios que exigen los habitantes, hablen de cómo mejorar el entorno o, por lo menos, reflejen su humanismo para con los demás, si es que lo tienen. Qué fácil criticar e insultar.

Ojalá y que las “campañas negras” no sea el centro de discusión en las escasas siete semanas de campañas que quedan para la elección del 2 de junio que, dicho sea de paso, quienes andamos en la política sabemos que prácticamente la elección está definida en favor de nuestra próxima presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que no tenemos dudas le ayudará mucho a Zacatecas, a la capital misma. Nos leemos la próxima semana con más reflexiones.

Correo electrónico:

jmirandacastro@yahoo.com.mx