/ miércoles 27 de abril de 2022

TecnoGob | Metaverso en Acción

El Metaverso ataca de nuevo. La nueva tecnología que se está poniendo de moda comienza a cambiar hábitos y costumbres de los cibernautas. Una primera novedad es que Meta (antes Facebook) lanzó una tienda física (Meta-Store) para vender dispositivos para acceder a esta realidad virtual (VR) tanto auriculares con micrófono como lentes de marcas como RayBan diseñados para explorar la realidad del Metaverso.

Un segundo lanzamiento es la posibilidad de “comprar” terrenos virtuales en el metaverso para poder tener cierto dominio territorial por país, región o comunidad. Aunque esta posibilidad todavía tiene varios obstáculos y requerimientos técnicos y hasta legales, los entusiastas de la compañía Meta, Amazon, Disney, están ávidos de información sobre cómo desarrollar esta posibilidad de inversión y hacer negocios pioneros con la tecnología.

Para el Metaverso no es todo tan sencillo. En primer lugar, las compañías como Meta buscan recuperar a los jóvenes que han ido perdiendo en los últimos meses; la única forma de lograrlo, es cambiando las pautas publicitarias dentro del Metaverso, logrando así “enganchar” y convencer a los jóvenes de que consuman productos o servicios ofrecidos por las empresas usando tecnologías.

En segundo lugar, el metaverso aumenta el poder de las empresas de tecnología y del estado de vigilancia. El reconocimiento facial, la observación de pupilas, la concentración de datos de uso y acceso por parte de las empresas de big data, además el cambio de las políticas de privacidad en distintas empresas (Amazon, Apple, Google-Alphabet) para interactuar en el metaverso es un claro indicador de la dirección a la que apuntan estas nuevas tecnologías y del crecimiento del mercado.

En tercer lugar, la moderación y creación de contenido es clave en el metaverso. No basta “vender” productos y espacios publicitarios dentro del mercado virtual, es preciso atraer a los consumidores con contenidos atractivos y adictivos. Esto genera un problema adicional, ¿Podrán las Inteligencias artificiales generar contenidos suficientes? La otra opción es buscar creativos, diseñadores, escritores, guionistas, pintores, etc, para generar los contenidos suficientes para atraer esos clientes. Una industria que apenas despega.

En cuarto lugar, el poder del metaverso altera el resto de las plataformas tecnológicas en el mundo. La compra de Twitter por Elon Musk es un primer paso hacia esta reordenación de la industria del contenido y de las redes sociales, que al salir de la bolsa de valores y tener un único dueño, su perspectiva cambia complementamente. En breve, veremos los cambios en Telegram, TikTok, ClubHouse y seguramente Meta integrará sus negocios de WhatsApp, Instagram y Facebook con el Metaverso. Los mismos cambios pueden ocurrir en la guerra del streaming: Netflix que ha perdido suscriptores, HBO Max que los ha ganado y el reto de conservar las audiencias de AppleTV+ y Disney+ no serán menores, producto del nuevo jugador que ingresa para romper el equilibrio.

En suma, aunque todavía no estamos participando en el Metaverso, observamos los primeros efectos del impacto que posiblemente pueda llegar a tener en la interacción humana, la industria de la tecnología y los medios de comunicación. No tendremos que esperar mucho para que nuestros hijos, nuestros trabajos y nuestra interacción tenga que migrar hacia esas nuevas fronteras tecnológicas. Ahí lo espero. Seguiremos con el tema.

El Metaverso ataca de nuevo. La nueva tecnología que se está poniendo de moda comienza a cambiar hábitos y costumbres de los cibernautas. Una primera novedad es que Meta (antes Facebook) lanzó una tienda física (Meta-Store) para vender dispositivos para acceder a esta realidad virtual (VR) tanto auriculares con micrófono como lentes de marcas como RayBan diseñados para explorar la realidad del Metaverso.

Un segundo lanzamiento es la posibilidad de “comprar” terrenos virtuales en el metaverso para poder tener cierto dominio territorial por país, región o comunidad. Aunque esta posibilidad todavía tiene varios obstáculos y requerimientos técnicos y hasta legales, los entusiastas de la compañía Meta, Amazon, Disney, están ávidos de información sobre cómo desarrollar esta posibilidad de inversión y hacer negocios pioneros con la tecnología.

Para el Metaverso no es todo tan sencillo. En primer lugar, las compañías como Meta buscan recuperar a los jóvenes que han ido perdiendo en los últimos meses; la única forma de lograrlo, es cambiando las pautas publicitarias dentro del Metaverso, logrando así “enganchar” y convencer a los jóvenes de que consuman productos o servicios ofrecidos por las empresas usando tecnologías.

En segundo lugar, el metaverso aumenta el poder de las empresas de tecnología y del estado de vigilancia. El reconocimiento facial, la observación de pupilas, la concentración de datos de uso y acceso por parte de las empresas de big data, además el cambio de las políticas de privacidad en distintas empresas (Amazon, Apple, Google-Alphabet) para interactuar en el metaverso es un claro indicador de la dirección a la que apuntan estas nuevas tecnologías y del crecimiento del mercado.

En tercer lugar, la moderación y creación de contenido es clave en el metaverso. No basta “vender” productos y espacios publicitarios dentro del mercado virtual, es preciso atraer a los consumidores con contenidos atractivos y adictivos. Esto genera un problema adicional, ¿Podrán las Inteligencias artificiales generar contenidos suficientes? La otra opción es buscar creativos, diseñadores, escritores, guionistas, pintores, etc, para generar los contenidos suficientes para atraer esos clientes. Una industria que apenas despega.

En cuarto lugar, el poder del metaverso altera el resto de las plataformas tecnológicas en el mundo. La compra de Twitter por Elon Musk es un primer paso hacia esta reordenación de la industria del contenido y de las redes sociales, que al salir de la bolsa de valores y tener un único dueño, su perspectiva cambia complementamente. En breve, veremos los cambios en Telegram, TikTok, ClubHouse y seguramente Meta integrará sus negocios de WhatsApp, Instagram y Facebook con el Metaverso. Los mismos cambios pueden ocurrir en la guerra del streaming: Netflix que ha perdido suscriptores, HBO Max que los ha ganado y el reto de conservar las audiencias de AppleTV+ y Disney+ no serán menores, producto del nuevo jugador que ingresa para romper el equilibrio.

En suma, aunque todavía no estamos participando en el Metaverso, observamos los primeros efectos del impacto que posiblemente pueda llegar a tener en la interacción humana, la industria de la tecnología y los medios de comunicación. No tendremos que esperar mucho para que nuestros hijos, nuestros trabajos y nuestra interacción tenga que migrar hacia esas nuevas fronteras tecnológicas. Ahí lo espero. Seguiremos con el tema.