/ martes 29 de octubre de 2019

Víspera de Día de Muertos

Desde antes de la llegada de los españoles las civilizaciones mesoamericanas tenían muy diversas prácticas en relación con los muertos. Tan sólo por citar un ejemplo los aztecas incineraban a sus deudos, los zapotecas y los mixtecas los enterraban, los huicholes y tarahumaras los colocaban en cuevas y tenían rituales muy meticulosos para mantener las almas de los difuntos lejos del hogar de la familia; Los mayas por el contrario, conservaban los huesos en altares domésticos que eran considerados el centro de la casa.

Todas las civilizaciones expuestas creían que los muertos participaban directamente en temas vitales como la cosecha, la reproducción, la familia, la lucha contra la enfermedad y la vida de la comunidad en general, contaban con un gran número de rituales, desde danzas, pasando por sacrificios humanos.

El día de todos los santos mártires comenzó a celebrarse en el viejo continente en el año 615 y se festejaba el 13 de mayo. Para el año 844, el papa Gregorio IV cambió la fecha para el 1º de noviembre y el nombre sólo a día de Todos los Santos, tal y como se conmemora actualmente. El día de ánimas o día de difuntos fue introducido en las primeras décadas del siglo XI por San Odilo, abad del monasterio de Cluny, en París, y su fin consistía en oraciones, misas, ayunos y actos de caridad en beneficio de los pasados miembros de la Iglesia que se encontraban sufriendo en el purgatorio. Con el tiempo, las acciones por las almas del purgatorio se convirtieron en un conjunto, no solamente de prácticas litúrgicas, sino también de tradiciones populares que llegaron hasta la Nueva España y que siguen presentes hoy en día.

El día de muertos mexicano conserva elementos tanto españoles como indígenas: conviven los santos y las velas con el cempasúchil y el papel picado. Muchas comunidades conservaron rituales precolombinos para los festejos de muertos como la danza de los viejitos representando a los antepasados muertos y se aparecen en la comunidad, van a las casas y a los patios y arman escándalo, hacen bromas, y jugarretas a los vivos y finalmente se tranquilizan y se llevan parte de las ofrendas otorgadas por los anfitriones.

Hoy pervivenlas diferentes tradiciones entre mezcladas entre sí, tenemos desde el Halloween, Día de todos los santos y el tradicional Día de Muertos que de nosotros depende vivir y no dejar perderestas tradiciones que sonusos y costumbres de nuestro tiempo yque no pierden vigencia pese a 500 añosde conquista

Desde antes de la llegada de los españoles las civilizaciones mesoamericanas tenían muy diversas prácticas en relación con los muertos. Tan sólo por citar un ejemplo los aztecas incineraban a sus deudos, los zapotecas y los mixtecas los enterraban, los huicholes y tarahumaras los colocaban en cuevas y tenían rituales muy meticulosos para mantener las almas de los difuntos lejos del hogar de la familia; Los mayas por el contrario, conservaban los huesos en altares domésticos que eran considerados el centro de la casa.

Todas las civilizaciones expuestas creían que los muertos participaban directamente en temas vitales como la cosecha, la reproducción, la familia, la lucha contra la enfermedad y la vida de la comunidad en general, contaban con un gran número de rituales, desde danzas, pasando por sacrificios humanos.

El día de todos los santos mártires comenzó a celebrarse en el viejo continente en el año 615 y se festejaba el 13 de mayo. Para el año 844, el papa Gregorio IV cambió la fecha para el 1º de noviembre y el nombre sólo a día de Todos los Santos, tal y como se conmemora actualmente. El día de ánimas o día de difuntos fue introducido en las primeras décadas del siglo XI por San Odilo, abad del monasterio de Cluny, en París, y su fin consistía en oraciones, misas, ayunos y actos de caridad en beneficio de los pasados miembros de la Iglesia que se encontraban sufriendo en el purgatorio. Con el tiempo, las acciones por las almas del purgatorio se convirtieron en un conjunto, no solamente de prácticas litúrgicas, sino también de tradiciones populares que llegaron hasta la Nueva España y que siguen presentes hoy en día.

El día de muertos mexicano conserva elementos tanto españoles como indígenas: conviven los santos y las velas con el cempasúchil y el papel picado. Muchas comunidades conservaron rituales precolombinos para los festejos de muertos como la danza de los viejitos representando a los antepasados muertos y se aparecen en la comunidad, van a las casas y a los patios y arman escándalo, hacen bromas, y jugarretas a los vivos y finalmente se tranquilizan y se llevan parte de las ofrendas otorgadas por los anfitriones.

Hoy pervivenlas diferentes tradiciones entre mezcladas entre sí, tenemos desde el Halloween, Día de todos los santos y el tradicional Día de Muertos que de nosotros depende vivir y no dejar perderestas tradiciones que sonusos y costumbres de nuestro tiempo yque no pierden vigencia pese a 500 añosde conquista