/ lunes 5 de noviembre de 2018

Conflicto entre gran capital y próximo gobierno

El cambio de lugar para construir el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México (NAICM) es uno de los futuros conflictos en nuestro país, la ubicación de un aeropuerto no debe poner en jaque a la economía nacional, en absoluto y de ser así entonces el régimen de Peña Nieto deja una débil situación económica pues una obra, por interesante y grande que sea, nunca impactaría negativamente en el desarrollo de un país. El NAICM es el primer motivo para medir fuerzas entre acaudalados empresarios mexicanos y extranjeros con el futuro régimen de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y quien gane impondrá condiciones sobre la contraparte.

Una vez más en la historia de México las fuerzas conservadoras y democratizadoras tienen pugna. Ello ha sido desde que somos nación, pero la segunda transformación del país generada por la Constitución de 1857 ocasionó una guerra civil denominada de Reforma; cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río entregó importantes apoyos al campesino y obrero, expropió el ferrocarril y petróleo, la derecha de entonces hizo política y fundó el Partido Acción Nacional (PAN).

En este 2018 y años subsiguientes probablemente habrá múltiples conflictos derivados por choque de intereses entre el gran capital acostumbrado a imponernos su política económica, financiera y hasta electoral vía política de gobierno, y ahora se pretende cambiar pues desde 1982 a la fecha cuando se establece el modelo económico neoliberal hay una concentración mayor a 140 mil millones de pesos en solo dieciséis familias a expensas de más de 60 millones de compatriotas viviendo en pobreza y pobreza extrema o miseria, vemos a los grandes medios de comunicación privados nacionales inclinarse por los barones del dinero y pues también son dueños de dichos medios. Agreguemos a la oposición donde el PRI y PAN hacen lo propio para retomar el poder en próximos procesos electorales y es natural en la lucha entre partidos políticos como en cualquier democracia, el PRD tiene grave crisis financiera y lleva la penitencia por haber sido comparsa de la derecha electorera en pasadas elecciones.

A favor de AMLO parece están 30 millones de personas de clase baja, importantes segmentos de clase media y en menor medida de clase alta, así como gran cantidad de académicos, intelectuales y una fracción importante de la clase política que ahora dirige el Congreso de la Unión y Ayuntamientos. Una fuerza política real y ahora manifiesta en cantidad y representación.

Es altamente deseable no exista conflicto entre dichas fuerzas históricamente contrarias que arruine la gobernabilidad y gobernanza, los mexicanos esperamos una política de diálogo y acuerdos en bien del verdadero desarrollo integral de México, ojalá la cuarta transformación contribuya a ello.


El cambio de lugar para construir el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México (NAICM) es uno de los futuros conflictos en nuestro país, la ubicación de un aeropuerto no debe poner en jaque a la economía nacional, en absoluto y de ser así entonces el régimen de Peña Nieto deja una débil situación económica pues una obra, por interesante y grande que sea, nunca impactaría negativamente en el desarrollo de un país. El NAICM es el primer motivo para medir fuerzas entre acaudalados empresarios mexicanos y extranjeros con el futuro régimen de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y quien gane impondrá condiciones sobre la contraparte.

Una vez más en la historia de México las fuerzas conservadoras y democratizadoras tienen pugna. Ello ha sido desde que somos nación, pero la segunda transformación del país generada por la Constitución de 1857 ocasionó una guerra civil denominada de Reforma; cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río entregó importantes apoyos al campesino y obrero, expropió el ferrocarril y petróleo, la derecha de entonces hizo política y fundó el Partido Acción Nacional (PAN).

En este 2018 y años subsiguientes probablemente habrá múltiples conflictos derivados por choque de intereses entre el gran capital acostumbrado a imponernos su política económica, financiera y hasta electoral vía política de gobierno, y ahora se pretende cambiar pues desde 1982 a la fecha cuando se establece el modelo económico neoliberal hay una concentración mayor a 140 mil millones de pesos en solo dieciséis familias a expensas de más de 60 millones de compatriotas viviendo en pobreza y pobreza extrema o miseria, vemos a los grandes medios de comunicación privados nacionales inclinarse por los barones del dinero y pues también son dueños de dichos medios. Agreguemos a la oposición donde el PRI y PAN hacen lo propio para retomar el poder en próximos procesos electorales y es natural en la lucha entre partidos políticos como en cualquier democracia, el PRD tiene grave crisis financiera y lleva la penitencia por haber sido comparsa de la derecha electorera en pasadas elecciones.

A favor de AMLO parece están 30 millones de personas de clase baja, importantes segmentos de clase media y en menor medida de clase alta, así como gran cantidad de académicos, intelectuales y una fracción importante de la clase política que ahora dirige el Congreso de la Unión y Ayuntamientos. Una fuerza política real y ahora manifiesta en cantidad y representación.

Es altamente deseable no exista conflicto entre dichas fuerzas históricamente contrarias que arruine la gobernabilidad y gobernanza, los mexicanos esperamos una política de diálogo y acuerdos en bien del verdadero desarrollo integral de México, ojalá la cuarta transformación contribuya a ello.