/ lunes 20 de junio de 2022

Correlación político-electoral

La geopolítica mexicana cambia substancialmente debido a variaciones en la correlación de fuerzas tanto partidistas-electorales como por la madurez política ciudadana.

Hay un factor que en análisis de la política mexicana siempre debe ser considerado y es la denominada “ingeniería electoral” que influye significativamente en cada votación y por ende en la correlación de fuerzas partidistas.

Pues bien, la muy cambiante correlación de fuerzas impacta en resultados de votaciones y grado de aceptación a partidos. También se debe a corrientes del pensamiento político no insertas en partido alguno que muchas veces se inclinan hacia determinada oferta electoral y votan según criterio personal o hacen política en pláticas o reuniones informales (que mercadotécnicamente es la más efectiva).

Resulta interesante observar y analizar la dinámica que en últimos días realizan dirigencias nacionales de todos los partidos políticos registrados, como del PAN, PRI y PRD que argumentan triunfos cuando en lo general tuvieron derrotas, o de MORENA que aprovecha el momento de triunfos parciales y pretende avanzar en posicionamiento electoral utilizando psicología de masas, incluso realiza actos masivos retadores y de posicionamiento local como en Toluca.

Parece que las dirigencias nacionales y estrategas de principales partidos de oposición no han comprendido del todo la nueva naturaleza del pensamiento político del pueblo mexicano, siguen haciendo actividad político-electoral como lo hacían años atrás, dichos dirigentes no han evolucionado hacia esta tercera década del siglo XXI, podemos agregar que está igual parte de su respectiva militancia.

En base a escenarios políticos futuros hasta 2030, sobre todo con atención especial en elección presidencial y miles de puestos en 2024, hay peticiones de cambio al interior de partidos que aumenten respectivo potencial para seguir en la brega electoral y mantener su multimillonario presupuesto. De ahí que sea comprensible lo que en estos días sucede en el PRI, PAN y MORENA, como también es lógica la reacción de grupos conservadores para tratar de detener el avance de la izquierda mexicana en cargos gubernamentales pues la derecha electoral como PAN-PRI-PRD no ha logrado, por ello la creación de “Patria Unida” una fuerza ultraconservadora ligada a poderosos grupos internacionales, fuerza que hará presencia y quizá modificará la correlación de fuerzas políticas en México.

El desafío y motivo de partidos y corrientes políticas no es generar actividad electorera sino lograr mejor calidad de vida en la población mexicana. Evolucionan o se extinguen.

La geopolítica mexicana cambia substancialmente debido a variaciones en la correlación de fuerzas tanto partidistas-electorales como por la madurez política ciudadana.

Hay un factor que en análisis de la política mexicana siempre debe ser considerado y es la denominada “ingeniería electoral” que influye significativamente en cada votación y por ende en la correlación de fuerzas partidistas.

Pues bien, la muy cambiante correlación de fuerzas impacta en resultados de votaciones y grado de aceptación a partidos. También se debe a corrientes del pensamiento político no insertas en partido alguno que muchas veces se inclinan hacia determinada oferta electoral y votan según criterio personal o hacen política en pláticas o reuniones informales (que mercadotécnicamente es la más efectiva).

Resulta interesante observar y analizar la dinámica que en últimos días realizan dirigencias nacionales de todos los partidos políticos registrados, como del PAN, PRI y PRD que argumentan triunfos cuando en lo general tuvieron derrotas, o de MORENA que aprovecha el momento de triunfos parciales y pretende avanzar en posicionamiento electoral utilizando psicología de masas, incluso realiza actos masivos retadores y de posicionamiento local como en Toluca.

Parece que las dirigencias nacionales y estrategas de principales partidos de oposición no han comprendido del todo la nueva naturaleza del pensamiento político del pueblo mexicano, siguen haciendo actividad político-electoral como lo hacían años atrás, dichos dirigentes no han evolucionado hacia esta tercera década del siglo XXI, podemos agregar que está igual parte de su respectiva militancia.

En base a escenarios políticos futuros hasta 2030, sobre todo con atención especial en elección presidencial y miles de puestos en 2024, hay peticiones de cambio al interior de partidos que aumenten respectivo potencial para seguir en la brega electoral y mantener su multimillonario presupuesto. De ahí que sea comprensible lo que en estos días sucede en el PRI, PAN y MORENA, como también es lógica la reacción de grupos conservadores para tratar de detener el avance de la izquierda mexicana en cargos gubernamentales pues la derecha electoral como PAN-PRI-PRD no ha logrado, por ello la creación de “Patria Unida” una fuerza ultraconservadora ligada a poderosos grupos internacionales, fuerza que hará presencia y quizá modificará la correlación de fuerzas políticas en México.

El desafío y motivo de partidos y corrientes políticas no es generar actividad electorera sino lograr mejor calidad de vida en la población mexicana. Evolucionan o se extinguen.