/ domingo 18 de octubre de 2020

Crónica del poder │ Apostar a la confianza electoral

Las elecciones en Coahuila e Hidalgo serán un ensayo hacia las históricas elecciones del 2021, una vez más los mexicanos van a constatar la funcionalidad y eficacia de las instituciones electorales como instrumentos de la democracia, justos, equitativos e imparciales, la confianza y credibilidad de los ciudadanos tiene que continuar en ascenso y fortalecida, porque votar para elegir a las autoridades locales, municipales, estatales o las federales, es actitud cívica responsable y comprometida con la normalidad democrática, aún en las actuales condiciones de crisis pandémica, económica y de inseguridad.

Sobre el acontecer electoral en esos estados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado el llamado a que no haya más fraudes electorales, ya no se pueden permitir; que no haya injerencia, intervencionismo de los gobiernos municipales, estatales ni del federal, que no se compren votos, que no brote la pràctica deleznable de entregar despensas y traficar con la pobreza de la gente. Tienen que ser elecciones limpias, un ejemplo de civilidad y democracia. Un mensaje que también se queda con el Presidente.

Obvio que el mensaje va más directo a los gobernadores priistas Miguel Riquelme Solís, de Coahuila y Omar Fayad Meneses, de Hidalgo, y para los funcionarios y servidores públicos del gobierno federal, porque están advertidos de que utilizar recursos públicos para apoyar a partidos y candidatos, es grave delito que amerita cárcel, y la ley se hará respetar. Una convocatoria que se extiende a todos los horizontes y que pega directo a los llamados Servidores de la Nación, muchos como aquí en Zacatecas, denunciados por violentar la ley electoral al hacer promoción de precandidatos de su partido.

La experiencia electoral en esas entidades, ha de ser anticipo de un comportamiento civilizado y responsable de los partidos políticos, que actúen respetuosos de los adversarios, que convoquen a su militancia y simpatizantes a las urnas, que propicien que los ciudadanos desinteresados, indiferentes y escépticos, recuperen la credibilidad en los procesos electorales, y que éstos sean desarrollados impecables, con transparencia, óptima organización y con absoluta imparcialidad, que los votos sean bien contados por las instituciones electorales.

En aquellos horizontes del semidesierto y la huasteca, los enviados del PRI, Morena, PAN, PT y PRD de Zacatecas, ya observan las movilizaciones y asumen lecciones, sobre todo ante los errores que allá sean vistos, para que el 6 de junio del 2021, en los 58 municipios del estado, los 18 distritos locales y en el ámbito estatal, todo transcurra con apego estricto a la legalidad, con una gran participación ciudadana, con un elevado debate de las idea y propuestas y que las instituciones electorales garanticen un proceso en libertad, con imparcialidad y verdaderamente democrático.

Gran interés y efervescencia

Se advierten en Coahuila e Hidalgo, elecciones muy competidas, sobre todo porque será la primera prueba local del Morena, para que demuestre potencialidades reales o su total dependencia de la figura presidencial; y será oportunidad para los partidos de oposición, para proyectar eficacia de las alianzas y ratificar la unidad de sus diferencias para refrendar el poder. Lo importante será que las expectativas ciudadanas se cumplan, que acudan a las urnas a probar la decisión de su voto. Será ésta la primera experiencia electoral, para reconocer y aceptar que se vive una transición democrática hacia un nuevo y transformador régimen, o se mantiene la continuidad de los gobiernos y legisladores de la etapa de la institucionalidad progresista y de la pluralidad.


Las elecciones en Coahuila e Hidalgo serán un ensayo hacia las históricas elecciones del 2021, una vez más los mexicanos van a constatar la funcionalidad y eficacia de las instituciones electorales como instrumentos de la democracia, justos, equitativos e imparciales, la confianza y credibilidad de los ciudadanos tiene que continuar en ascenso y fortalecida, porque votar para elegir a las autoridades locales, municipales, estatales o las federales, es actitud cívica responsable y comprometida con la normalidad democrática, aún en las actuales condiciones de crisis pandémica, económica y de inseguridad.

Sobre el acontecer electoral en esos estados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado el llamado a que no haya más fraudes electorales, ya no se pueden permitir; que no haya injerencia, intervencionismo de los gobiernos municipales, estatales ni del federal, que no se compren votos, que no brote la pràctica deleznable de entregar despensas y traficar con la pobreza de la gente. Tienen que ser elecciones limpias, un ejemplo de civilidad y democracia. Un mensaje que también se queda con el Presidente.

Obvio que el mensaje va más directo a los gobernadores priistas Miguel Riquelme Solís, de Coahuila y Omar Fayad Meneses, de Hidalgo, y para los funcionarios y servidores públicos del gobierno federal, porque están advertidos de que utilizar recursos públicos para apoyar a partidos y candidatos, es grave delito que amerita cárcel, y la ley se hará respetar. Una convocatoria que se extiende a todos los horizontes y que pega directo a los llamados Servidores de la Nación, muchos como aquí en Zacatecas, denunciados por violentar la ley electoral al hacer promoción de precandidatos de su partido.

La experiencia electoral en esas entidades, ha de ser anticipo de un comportamiento civilizado y responsable de los partidos políticos, que actúen respetuosos de los adversarios, que convoquen a su militancia y simpatizantes a las urnas, que propicien que los ciudadanos desinteresados, indiferentes y escépticos, recuperen la credibilidad en los procesos electorales, y que éstos sean desarrollados impecables, con transparencia, óptima organización y con absoluta imparcialidad, que los votos sean bien contados por las instituciones electorales.

En aquellos horizontes del semidesierto y la huasteca, los enviados del PRI, Morena, PAN, PT y PRD de Zacatecas, ya observan las movilizaciones y asumen lecciones, sobre todo ante los errores que allá sean vistos, para que el 6 de junio del 2021, en los 58 municipios del estado, los 18 distritos locales y en el ámbito estatal, todo transcurra con apego estricto a la legalidad, con una gran participación ciudadana, con un elevado debate de las idea y propuestas y que las instituciones electorales garanticen un proceso en libertad, con imparcialidad y verdaderamente democrático.

Gran interés y efervescencia

Se advierten en Coahuila e Hidalgo, elecciones muy competidas, sobre todo porque será la primera prueba local del Morena, para que demuestre potencialidades reales o su total dependencia de la figura presidencial; y será oportunidad para los partidos de oposición, para proyectar eficacia de las alianzas y ratificar la unidad de sus diferencias para refrendar el poder. Lo importante será que las expectativas ciudadanas se cumplan, que acudan a las urnas a probar la decisión de su voto. Será ésta la primera experiencia electoral, para reconocer y aceptar que se vive una transición democrática hacia un nuevo y transformador régimen, o se mantiene la continuidad de los gobiernos y legisladores de la etapa de la institucionalidad progresista y de la pluralidad.