/ martes 1 de junio de 2021

Crónica del poder │ Ciudadano informado, voto a conciencia

Dos días más de campaña serán suficientes para que los ciudadanos que el domingo 6 de junio van a votar, con toda responsabilidad ya reconozcan las diferencias políticas e ideológicas en contienda por la gubernatura y adviertan las condiciones desventajosas para la gran mayoría de las candidatas y candidatos, y claro, ratifiquen que son dos fuerzas las que lideran en la batalla, que han pasado la prueba a través de un proceso muy contradictorio, que está muy alejado del cumplimiento de las mejores condiciones de igualdad y óptima equidad contenidas de respeto, tolerancia, propuestas, debates, prudencia, principios y valores que los actores han de exaltar hasta llegar al fin de la jornada proselitista sin amenazar con la nulidad, el fraude, los conflictos postelectorales, ni con la violencia que éticamente deberán descartar.

Desde el jueves, los candidatos van a dejar de ser las estrellas del espectáculo democrático y se abrirán los tiempos del ciudadano y su responsable reflexión, análisis y valoración sobre los dichos, compromisos, propuestas, planes y proyectos de cambios y transformación. Será conveniente dejar atrás los riesgos de manipulación y de perversidad siempre amenazantes en los procesos democráticos y con todo realismo asumir capacidad para discernir y luego decidir con certeza, a conciencia y con la más tremenda responsabilidad, por quién votar para gobernadora o gobernador, para diputadas o diputados y para presidentas o presidentes municipales.

Ya no será suficiente manifestar indignación por la terrible realidad que vive Zacatecas en medio de la severidad de las crisis pandémica, económica, de violencia e inseguridad, lo que hay que repensar es que el voto que será bien contado por los propios ciudadanos y en las mesas de las más confiables instituciones electorales, será la fuerza determinante para seguir en las mismas y con los mismos o de plano cambiar las expectativas, lo mismo en propuestas, programas que en figuras añejas o frescas, para entrar de inmediato a una verdadera aceleración del desarrollo integral e integrador y por ende, fortalecer al Estado, a los Municipios y las instituciones.

Ya no debe ser difícil ni tampoco intrincada la tarea de decidir por David Monreal o Claudia Anaya, por Claudia Anaya o por David Monreal, porque muy seguramente importan más las personas y sus valores que los partidos y su estela de crisis y corrupción. Por eso la promoción del voto útil, para evitar la dispersión del sufragio, sin que el resto de las fuerzas políticas y las aspiraciones de Nany Romo, Lupita Medina, Miriam García, Javier Valadez y Flavio Campos, no pierdan las expectativas generadas por sus innovadoras propuestas y vigorosos proyectos, políticas realmente progresistas y democráticas.

Con todas las contradicciones y diferencias que exhibieron en los debates y la campaña, no será sorpresa que Miriam García Zamora se sume al proyecto de David; se vería normal o casi natural que Ana María Romo Fonseca le inyectará potencialidad a los compromisos que Claudia plantea a la gente; seguramente que María Guadalupe Medina Padilla se aferra con firmeza a su invariable ruta de ascender con su nuevo partido e irrenunciable ideología; ya se vio la fragilidad de Salomé Fernanda Perera, que sucumbió ante la oferta de una posición administrativa de probable gobierno; ha quedado demostrado que Bibiana Lizardo de hecho es consecuente con la fuerza progresista y partidista que siempre ha impulsado. Javier Valadez Becerra y su Partido del Pueblo, como Flavio Campos, de PAZ para el Desarrollo de Zacatecas, que son de invariable lealtad a sus principios, van a soportar ofrecimientos, insinuaciones y propuestas indecorosas de poder, pero no van a declinar, ideológicamente ambos están muy lejos de quienes van adelante en la contienda. Pero en esta Revolución todo puede pasar, a verlo vamos.

Dos días más de campaña serán suficientes para que los ciudadanos que el domingo 6 de junio van a votar, con toda responsabilidad ya reconozcan las diferencias políticas e ideológicas en contienda por la gubernatura y adviertan las condiciones desventajosas para la gran mayoría de las candidatas y candidatos, y claro, ratifiquen que son dos fuerzas las que lideran en la batalla, que han pasado la prueba a través de un proceso muy contradictorio, que está muy alejado del cumplimiento de las mejores condiciones de igualdad y óptima equidad contenidas de respeto, tolerancia, propuestas, debates, prudencia, principios y valores que los actores han de exaltar hasta llegar al fin de la jornada proselitista sin amenazar con la nulidad, el fraude, los conflictos postelectorales, ni con la violencia que éticamente deberán descartar.

Desde el jueves, los candidatos van a dejar de ser las estrellas del espectáculo democrático y se abrirán los tiempos del ciudadano y su responsable reflexión, análisis y valoración sobre los dichos, compromisos, propuestas, planes y proyectos de cambios y transformación. Será conveniente dejar atrás los riesgos de manipulación y de perversidad siempre amenazantes en los procesos democráticos y con todo realismo asumir capacidad para discernir y luego decidir con certeza, a conciencia y con la más tremenda responsabilidad, por quién votar para gobernadora o gobernador, para diputadas o diputados y para presidentas o presidentes municipales.

Ya no será suficiente manifestar indignación por la terrible realidad que vive Zacatecas en medio de la severidad de las crisis pandémica, económica, de violencia e inseguridad, lo que hay que repensar es que el voto que será bien contado por los propios ciudadanos y en las mesas de las más confiables instituciones electorales, será la fuerza determinante para seguir en las mismas y con los mismos o de plano cambiar las expectativas, lo mismo en propuestas, programas que en figuras añejas o frescas, para entrar de inmediato a una verdadera aceleración del desarrollo integral e integrador y por ende, fortalecer al Estado, a los Municipios y las instituciones.

Ya no debe ser difícil ni tampoco intrincada la tarea de decidir por David Monreal o Claudia Anaya, por Claudia Anaya o por David Monreal, porque muy seguramente importan más las personas y sus valores que los partidos y su estela de crisis y corrupción. Por eso la promoción del voto útil, para evitar la dispersión del sufragio, sin que el resto de las fuerzas políticas y las aspiraciones de Nany Romo, Lupita Medina, Miriam García, Javier Valadez y Flavio Campos, no pierdan las expectativas generadas por sus innovadoras propuestas y vigorosos proyectos, políticas realmente progresistas y democráticas.

Con todas las contradicciones y diferencias que exhibieron en los debates y la campaña, no será sorpresa que Miriam García Zamora se sume al proyecto de David; se vería normal o casi natural que Ana María Romo Fonseca le inyectará potencialidad a los compromisos que Claudia plantea a la gente; seguramente que María Guadalupe Medina Padilla se aferra con firmeza a su invariable ruta de ascender con su nuevo partido e irrenunciable ideología; ya se vio la fragilidad de Salomé Fernanda Perera, que sucumbió ante la oferta de una posición administrativa de probable gobierno; ha quedado demostrado que Bibiana Lizardo de hecho es consecuente con la fuerza progresista y partidista que siempre ha impulsado. Javier Valadez Becerra y su Partido del Pueblo, como Flavio Campos, de PAZ para el Desarrollo de Zacatecas, que son de invariable lealtad a sus principios, van a soportar ofrecimientos, insinuaciones y propuestas indecorosas de poder, pero no van a declinar, ideológicamente ambos están muy lejos de quienes van adelante en la contienda. Pero en esta Revolución todo puede pasar, a verlo vamos.