/ jueves 8 de abril de 2021

Crónica del poder │ Coincidencias en las diferencias

Sin duda, el proceso electoral que avanza traerá experiencias y lecciones políticas que se deben asimilar por los partidos, candidatos, actores y protagonistas, sobre todo por los ciudadanos cada vez más interesados en el quehacer político. Será importante entender que la democracia moderna se funda en el respeto entre adversarios, sin negar las diferencias en una pluralidad cada vez más amplia e impulsora de una nueva cultura política y de la más formidable participación ciudadana.

En este sentido, resulta inevitable que tengamos que observar los comportamientos políticos de los candidatos que se consideran delanteros en la contienda por la gubernatura del estado y advertir notable coincidencia en los discursos iniciales, que siempre son lineamientos básicos para el tratamiento de un programa de gobierno. De las lecturas de sus expresiones se desprenden estrategias, si no similares si parecidas, pero con acciones y equipos diferentes, por eso mismo, no es exagerado establecer sendas coincidencias entre Claudia Anaya y David Monreal, manifestaciones progresistas de ella y pronunciamientos radicales de él.

Para empezar hay que decir que los dos aspirantes a gobernar Zacatecas, son fresnillenses, ambos con 30 años de experiencia en la vida política; los dos muestran elevados niveles de pasión por servir a los zacatecanos, pero cada uno por su lado, contrastando abismales diferencias ideológicas, pero con una misma concepción del momento actual que es de complejidad y tras la misma meta y objetivo central: tomar posesión del Palacio de Gobierno el próximo 12 de septiembre.

Más todavía, resaltamos la gran coincidencia conceptual, aunque sea simple y llana pero muy esencial: David Monreal afirmó, " Llegó la hora de la transformación, ha llegado el momento de darle esperanzas a este pueblo, de tener una nueva sociedad; viene un nuevo amanecer para abatir la inseguridad, alentar la obra pública, rescatar el campo, superar rezagos educativos y de salud". Claudia Anaya pregona que "Llegó la hora de que nadie se quede fuera y que todos juntos vayamos adelante a lograr la gloria de la victoria; llegó la hora del campo, llegó la hora de los jóvenes, llegó la hora de los migrantes, llegó la hora de las mujeres." Enormes coincidencias de las grandes diferencias políticas e ideológicas en la batalla y nueva marcha de Zacatecas. Llegó la hora para los dos.

No se trata de desvirtuar o menospreciar los esfuerzos de Ana María Romo Fonseca, María Guadalupe Medina, Fernanda Salomé Perera, Miriam García Zamora, Javier Valadez Becerra o Flavio Campos, que sin lugar a dudas, tienen la firme convicción de promover cambios en el estado, lo que es altamente positivo, porque son aportación colectiva sin exclusión. La preocupación de los ciudadanos y de la sociedad, es que éstos valiosos candidatos y candidatas, se replieguen en el conformismo segundón, en lugar de asumir estrategias creativas y de gran impacto para ascender en la competencia y enardecer los debates con su gran preparación. Es en verdad inconcebible que aflojen el paso y cedan terreno, para ser solo actores de reparto y no pretender alcanzar la cima a través de los recursos e instrumentos de la movilización social y el aprovechamiento de los medios de comunicación tradicionales y modernos, como las redes sociales y espacios cibernéticos.

Sin duda, el proceso electoral que avanza traerá experiencias y lecciones políticas que se deben asimilar por los partidos, candidatos, actores y protagonistas, sobre todo por los ciudadanos cada vez más interesados en el quehacer político. Será importante entender que la democracia moderna se funda en el respeto entre adversarios, sin negar las diferencias en una pluralidad cada vez más amplia e impulsora de una nueva cultura política y de la más formidable participación ciudadana.

En este sentido, resulta inevitable que tengamos que observar los comportamientos políticos de los candidatos que se consideran delanteros en la contienda por la gubernatura del estado y advertir notable coincidencia en los discursos iniciales, que siempre son lineamientos básicos para el tratamiento de un programa de gobierno. De las lecturas de sus expresiones se desprenden estrategias, si no similares si parecidas, pero con acciones y equipos diferentes, por eso mismo, no es exagerado establecer sendas coincidencias entre Claudia Anaya y David Monreal, manifestaciones progresistas de ella y pronunciamientos radicales de él.

Para empezar hay que decir que los dos aspirantes a gobernar Zacatecas, son fresnillenses, ambos con 30 años de experiencia en la vida política; los dos muestran elevados niveles de pasión por servir a los zacatecanos, pero cada uno por su lado, contrastando abismales diferencias ideológicas, pero con una misma concepción del momento actual que es de complejidad y tras la misma meta y objetivo central: tomar posesión del Palacio de Gobierno el próximo 12 de septiembre.

Más todavía, resaltamos la gran coincidencia conceptual, aunque sea simple y llana pero muy esencial: David Monreal afirmó, " Llegó la hora de la transformación, ha llegado el momento de darle esperanzas a este pueblo, de tener una nueva sociedad; viene un nuevo amanecer para abatir la inseguridad, alentar la obra pública, rescatar el campo, superar rezagos educativos y de salud". Claudia Anaya pregona que "Llegó la hora de que nadie se quede fuera y que todos juntos vayamos adelante a lograr la gloria de la victoria; llegó la hora del campo, llegó la hora de los jóvenes, llegó la hora de los migrantes, llegó la hora de las mujeres." Enormes coincidencias de las grandes diferencias políticas e ideológicas en la batalla y nueva marcha de Zacatecas. Llegó la hora para los dos.

No se trata de desvirtuar o menospreciar los esfuerzos de Ana María Romo Fonseca, María Guadalupe Medina, Fernanda Salomé Perera, Miriam García Zamora, Javier Valadez Becerra o Flavio Campos, que sin lugar a dudas, tienen la firme convicción de promover cambios en el estado, lo que es altamente positivo, porque son aportación colectiva sin exclusión. La preocupación de los ciudadanos y de la sociedad, es que éstos valiosos candidatos y candidatas, se replieguen en el conformismo segundón, en lugar de asumir estrategias creativas y de gran impacto para ascender en la competencia y enardecer los debates con su gran preparación. Es en verdad inconcebible que aflojen el paso y cedan terreno, para ser solo actores de reparto y no pretender alcanzar la cima a través de los recursos e instrumentos de la movilización social y el aprovechamiento de los medios de comunicación tradicionales y modernos, como las redes sociales y espacios cibernéticos.