/ jueves 1 de abril de 2021

Crónica del poder │ Jueves Santo: Las Sílfides que vemos

A tres días de las campañas electorales, ya se antoja reconocer a esos misteriosos monstruos "que encandilan con su voz y tienen el don de la invisibilidad", llamémosles candidatos a todo o lo que sea, personajes antes oscuros y ahora principales actores de la vida política, a los que solo podrán ver y escuchar "su canto seductor" durante la jornada promocional y de exhibición que concluye el 3 de junio, 3 días antes de la histórica elección concurrente del 6 de junio, en Zacatecas la elección de gobernador, 30 diputados locales, 58 ayuntamientos y 4 diputados federales.

Vea usted querido lector, cómo a diario se nos aparece Andrés Manuel López Obrador con su canto seductor, apenas el martes anterior a los mexicanos nos brindó otro informe lleno de optimismo, de hazañas que edifican la Cuarta Transformación. Pero es un Presidente que lo vimos como candidato y nunca desaparece del escenario, está como impregnado en los aires, tierras, cerros, monumentos, edificios; en las instituciones que quiere dominadas a su lado, es un ser mortal pero visto como una deidad, como un "monstruo volador" con el don de la ubicuidad a cualquier hora y en todo momento. Por más que provoque, violente, polarice, elogie, ataque y odie, nunca desvanece, está siempre visible, para unos como castigo y tormento, para otros que todavía son muchos, es la bendición y permanente esperanza.

Resulta oportuno resaltar esta cotidiana presencia llena de realidades, hechos, promesas y sueños, para contrastar con el inmenso serial de candidatos a los que la sociedad y los ciudadanos solo veremos 60 días y nos envolverán con rollos de propuestas e ideas, muchas apenas promesas y ofertas que nunca van a cumplir. Salidos de los 15 partidos, figuras ya más conocidas como Claudia Anaya, Ana María Romo Fonseca, Lupita Medina, Fernanda Morera, Myriam García Zamora, primero las damas; David Monreal, Flavio Campos y Javier Valadez Becerra, el colectivo de candidatos a gobernador o gobernadora, a suceder al mandatario del quinquenio Alejandro Tello, van a liderar o comandar esas batallas que la gente espera sean de ideas, no de insultos, infamias, calumnias, confrontación y aniquilación de contrarios y adversarios, que actúen con la moral por delante y la honestidad como estela que deje rasgos de confianza política y certidumbre social.

Son la generación y clase política de altura que van a gozar con inmensa pasión, un efímero poder que les dará alas para postrarse en todo lugar, en las comunidades, colonias, ejidos, plazas, portales, mercados, auditorios, escenarios de los 58 municipios que en la imaginación verán llenos, repletos, porque así lo impone la maldita pandemia y en algunas regiones la violencia e inseguridad.

Campaña de los visibles

Porque después del 6 de junio, la fecha electoral y definitoria por los ciudadanos con su voto, uno solo o sola una se verá levantando el vuelo por sobre todos los horizontes y rincones del estado, porque será el ungido o ungida para mandar en el estado durante 6 largos años y que esperan no sean tan tediosos como éstos 5 que ya fenecen. Así son y serán como candidatos a gobernador, a diputados, a presidentes municipales, muy vistos y más aplaudidos, pero que ya en el poder se invisibilizan. Son los ciclos del poder en un sistema político que no cambia todavía, así nos griten y a diario insistan en que vivimos en la Cuarta Transformación, un misterio que no alcanza su realismo.

A tres días de las campañas electorales, ya se antoja reconocer a esos misteriosos monstruos "que encandilan con su voz y tienen el don de la invisibilidad", llamémosles candidatos a todo o lo que sea, personajes antes oscuros y ahora principales actores de la vida política, a los que solo podrán ver y escuchar "su canto seductor" durante la jornada promocional y de exhibición que concluye el 3 de junio, 3 días antes de la histórica elección concurrente del 6 de junio, en Zacatecas la elección de gobernador, 30 diputados locales, 58 ayuntamientos y 4 diputados federales.

Vea usted querido lector, cómo a diario se nos aparece Andrés Manuel López Obrador con su canto seductor, apenas el martes anterior a los mexicanos nos brindó otro informe lleno de optimismo, de hazañas que edifican la Cuarta Transformación. Pero es un Presidente que lo vimos como candidato y nunca desaparece del escenario, está como impregnado en los aires, tierras, cerros, monumentos, edificios; en las instituciones que quiere dominadas a su lado, es un ser mortal pero visto como una deidad, como un "monstruo volador" con el don de la ubicuidad a cualquier hora y en todo momento. Por más que provoque, violente, polarice, elogie, ataque y odie, nunca desvanece, está siempre visible, para unos como castigo y tormento, para otros que todavía son muchos, es la bendición y permanente esperanza.

Resulta oportuno resaltar esta cotidiana presencia llena de realidades, hechos, promesas y sueños, para contrastar con el inmenso serial de candidatos a los que la sociedad y los ciudadanos solo veremos 60 días y nos envolverán con rollos de propuestas e ideas, muchas apenas promesas y ofertas que nunca van a cumplir. Salidos de los 15 partidos, figuras ya más conocidas como Claudia Anaya, Ana María Romo Fonseca, Lupita Medina, Fernanda Morera, Myriam García Zamora, primero las damas; David Monreal, Flavio Campos y Javier Valadez Becerra, el colectivo de candidatos a gobernador o gobernadora, a suceder al mandatario del quinquenio Alejandro Tello, van a liderar o comandar esas batallas que la gente espera sean de ideas, no de insultos, infamias, calumnias, confrontación y aniquilación de contrarios y adversarios, que actúen con la moral por delante y la honestidad como estela que deje rasgos de confianza política y certidumbre social.

Son la generación y clase política de altura que van a gozar con inmensa pasión, un efímero poder que les dará alas para postrarse en todo lugar, en las comunidades, colonias, ejidos, plazas, portales, mercados, auditorios, escenarios de los 58 municipios que en la imaginación verán llenos, repletos, porque así lo impone la maldita pandemia y en algunas regiones la violencia e inseguridad.

Campaña de los visibles

Porque después del 6 de junio, la fecha electoral y definitoria por los ciudadanos con su voto, uno solo o sola una se verá levantando el vuelo por sobre todos los horizontes y rincones del estado, porque será el ungido o ungida para mandar en el estado durante 6 largos años y que esperan no sean tan tediosos como éstos 5 que ya fenecen. Así son y serán como candidatos a gobernador, a diputados, a presidentes municipales, muy vistos y más aplaudidos, pero que ya en el poder se invisibilizan. Son los ciclos del poder en un sistema político que no cambia todavía, así nos griten y a diario insistan en que vivimos en la Cuarta Transformación, un misterio que no alcanza su realismo.