Apenas hace dos o tres semanas en este espacio opinamos que la separación de poderes era tan cierta, que los titulares ni se hablan y meno se han sentado a analizar juntos la emergencia social que agobia al estado, hasta comentamos que la gente quiere verlos juntos, unidos, enlazados y coordinados por el bien de Zacatecas, y vea usted que ahora nos dan la gran sorpresa y tenemos que reconocer y observar una realista rectificación, que los tres poderes hacen gobierno y para demostrarlo, David Monreal, Arturo Nahle y Enrique Laviada, acaban de firmar justos la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado.
Los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, han armonizado y han decidido construir juntos una iniciativa de reforma que ya está en la Legislatura del Estado para su análisis, discusión y aprobación. Los magistrados y jueces están directamente involucrados con la sociedad, los diputados hacen un esfuerzo de unidad y buscarán recuperar credibilidad y el Ejecutivo se encamina a tratar de consolidar la Nueva Gobernanza. Los tres poderes actúan en sintonía, ya aparecen como un triángulo gubernamental enlazado y corresponsable en la restauración de la grandeza de Zacatecas.
La transformación de Zacatecas la estamos haciendo de la mano con los demás poderes, habría dicho David Monreal. La división de poderes no es divorcio ni confrontación, sino colaboración, coordinación y respeto, sentenció Arturo Nahle. Los magistrados dieron pronta respuesta al llamado de realizar una reforma profunda, una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado. El Poder Judicial se declaró poderoso aliado comprometido a erradicar la impunidad, una de las principales causas de la violencia. De la obsolescencia de su actual normatividad, están en proceso de legitimar y poner en práctica los principios de respeto a los Derechos Humanos, igualdad de género, no a la discriminación; legalidad, imparcialidad, honradez, capacitación y actualización constante; disciplina, eficiencia, eficacia, integridad, ascenso por méritos y la ratificación de la autonomía e independencia.
Sin duda, esta evolución legal e institucional busca dar certidumbre a la sociedad, que insistimos, está cada día más informada, hace análisis y externa opinión, ver juntos a los Tres Poderes del Estado, les genera confianza, fortalece gobernabilidad y ratifica la convivencia en una verdadera normalidad democrática. El proceso de discusión y aprobación, los diputados y diputadas de la pluralidad ideológica, tienen que aprovecharlo como experiencia parlamentaria que les permita sacudirse las graves diferencias y las degradantes confrontaciones que ahora protagonizan con descaro, será oportunidad histórica para demostrar que pueden legislar con calidad política y moral. El pueblo, los representados en los distritos y municipios, han optado por cuestionar y reclamar a los diputados el cumplimiento de su responsabilidad ante la sociedad y Zacatecas, y la oportuna y trascendente suma de poderes que ahora se presenta real y objetiva, será cita de las coincidencias y autonomías.
La reunificación que exhiben los tres poderes del estado, tiene que ser lección de respeto al seno de la Legislatura, para eso es la política, para dialogar, construir consensos, alcanzar acuerdos, alejados de las malditas tentaciones por confrontar, descalificar y degradar el quehacer político.
