Nunca pretendemos convertirnos en profetas, pero sí en narradores del acontecer político ahora cada día más complejo, candente y emotivo frente al panorama 2021 de la elección de gobernador, 30 diputados locales, 58 ayuntamientos y 4 diputados federales, cuya competencia está en el aire y más arrecia con la consagración de los candidatos a suceder al mandatario del quinquenio, Alejandro Tello Cristerna
Nada que ver, pero al mismo tiempo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ratificaba a Mario Delgado Carrillo, como el nuevo Presidente del Comité Nacional del Partido Morena, aquí en Zacatecas el líder guadalupense Enrique Guadalupe Flores Mendoza, era ungido Presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, dos eventos que aunque distantes y hasta antípodas o diametralmente opuestos, son interpretados como pasos ascendentes en las batallas que con las más formidables potencialidades se registrarán entre las alianzas que ambos partidos lideran, Morena con los Partidos del Trabajo y Verde Ecologista ; y el PRI con los Partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano.
Enrique Flores Mendoza es visto por la militancia y simpatizantes del PRI, como el cuadro estratégico que ya refleja la sólida unidad alcanzada a través del diálogo, el consenso y los acuerdos, no solo entre los reconocidos aspirantes a la candidatura gubernamental, Adolfo Bonilla, Claudia Anaya, Carlos Peñay Roberto Luévano, sino también la cohesión más a fondo, desde las secciones, municipales y distritales de la renovada y vigorosa estructura priista, y el activismo ya más dinámico, optimista y combativo de las corrientes de los históricos, en los sectores campesinos, obrero y popular, entre las mujeres y jóvenes y las organizaciones territoriales, hasta los expresidentes del partido que en su papel de consejeros, continúan cercanos y plenamente identificados y leales a la organización política.
En la descripción del relevo priista, de Enrique Flores por Gustavo Uribe que estará en la Secretaría del Campo, hay que observar cambios y movimientos que derrumban los negativos augurios de rompimiento y contrariamente, se reafirma el poderoso ensamble de los liderazgos políticos del primer priista del estado, Alejandro Tello y del ex gobernador Miguel Alonso, hoy Secretario Adjunto en el Comité Ejecutivo Nacional que conduce Alejandro Moreno, la sólida unidad que ya se ha reconstruido y que en alianza con el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, habrán de postular candidato a gobernador al joven empresario y comunicador fresnillense Adolfo Bonilla.
Los tiempos del Morena
No son los del PRI, están tan alejados, abismalmente separados que ya contrastan estrategias. Se advierte que con Enrique Flores en la comandancia, Adolfo Bonilla está a la vanguardia en la lucha por consolidar la candidatura y luego lanzarse con todas las fuerzas y las más trascendentes propuestas. Solo esperan los tiempos formales del proceso electoral interno, para establecer fortalezas, consistencia interna y el más firme enlace de coordinación, convivencia y coexistencia con los partidos aliados. Se preparan para tomar posición de combate y en acuerdo con la pluralidad partidista y las instituciones electorales, determinar si la lucha será bajo las reglas sanitarias por la pandemia, restricciones que para la protección ciudadana se exigen en esta nueva normalidad democrática.
