/ miércoles 1 de abril de 2020

Crónica del poder

QUEDARNOS EN CASA, QUE LA POLÍTICA ESPERE

Los mexicanos están siendo golpeados por la pandemia del CORONAVIRUS, con severidad e intensidad amenaza con adentrarse a los hogares y comunidades, un demoledor y mortal flagelo al que se debe responder con eficacia y más certezas médicas, científicas y de organización social, debe ser contenido y abatido por la fuerza de la colectividad, por la voluntad de la sociedad en sus afanes por sobrevivir para cambiar.

El gobierno de la República que lidera el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, lanzó la Declaración de Emergencia Nacional Sanitaria, que implica medidas extremas de cuidado y protección en escenarios que no han de significar ni estado de sitio, ni toque de queda o estado de excepción, para no lesionar o atentar contra las libertades.

Ante la escalofriante presencia de la amenaza a nuestras vidas, no hay de otra, de aquí al 30 de abril, se extiende la suspensión escolar hasta esa fecha; estamos obligados al resguardo domiciliario, es decir, A QUEDARNOS EN CASA y optimizar filtros y protección; se suspenden las actividades no esenciales; se mantienen los programas sociales de los gobiernos; se mantiene la infraestructura productiva de distribución de servicios y abasto de alimentos; los trabajadores o empleados tendrán asegurados pagos íntegros del salario por un mes; pero lo más importante, no salir a las calles, respetar la sana distancia, AGUANTAR hasta el último momento de la emergencia, EL 30 DE ABRIL.

Inevitable el enfoque político: Insistimos en observar que al Presidente LÓPEZ OBRADOR le urge recuperar la cobertura informativa que el virus le ha ganado, por eso argumenta que "los conservadores lo quieren aislar, BUSCAN QUE HAYA VACÍO DE PODER para ellos conducir el país", por eso la promoción al saludo que en Badiraguato, Sinaloa, ofreció a la Señora madre del Chapo Guzmán; y por esa misma pretensión de politizar, a la responsable e incuestionable decisión de declarar Emergencia Nacional Sanitaria, manda al Secretario de Relaciones Exteriores, MARCELO EBRAD, a encabezar el anuncio, cuando para cuidar las formas institucionales, debió ser la Secretaria de Gobernación, OLGA SÁNCHEZ CORDERO.

Hasta pide tregua a "los adversarios" como si se tratara de una guerra feroz con el grupo empresarial e intelectuales que le critican. "Ni autoritarismo ni estado de sitio" les dice por la declaración de emergencia, que es razonable, acertada y necesaria. Pero ninguna necesidad hay que politizar una crisis que es sanitaria, que requiere de soluciones médicas y científicas. Y la verdad es que nadie en este escenario crítico lo quiere tumbar, nadie está contra la cuarta transformación, y sí todos están unidos para soportar y vencer el coronavirus.

EL DOMINGO 5 DE ABRIL

El Presidente rendirá un informe a la Nación, cuando todos aquí y allá nos topamos con la incertidumbre económica, con la propagación del virus mortal. Lo deseable ahora y mañana, y en los días por venir, es la estabilidad emocional, la tranquilidad social, la extrema prevención, todo un proceso de reconstrucción de la cultura sanitaria y de seguridad social. El clima ahora es de preocupación, como en Zacatecas es de lamentación por la muerte del primer infectado. Las razones y argumentos ahora son médicas, la retórica de ofensiva y defensa política pueden esperar a que pase la crisis o hasta el 2021. Lo único justificable ahora, es utilizar todos los recursos gubernamentales y sociales para contener el daño que viene. Y que la gente en las comunidades, las colonias, los municipios, en la zona metropolitana desde Fresnillo hasta Jerez y Guadalupe, respondan al llamado de emergencia, y la mejor respuesta es QUEDARNOS EN CASA.

QUEDARNOS EN CASA, QUE LA POLÍTICA ESPERE

Los mexicanos están siendo golpeados por la pandemia del CORONAVIRUS, con severidad e intensidad amenaza con adentrarse a los hogares y comunidades, un demoledor y mortal flagelo al que se debe responder con eficacia y más certezas médicas, científicas y de organización social, debe ser contenido y abatido por la fuerza de la colectividad, por la voluntad de la sociedad en sus afanes por sobrevivir para cambiar.

El gobierno de la República que lidera el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, lanzó la Declaración de Emergencia Nacional Sanitaria, que implica medidas extremas de cuidado y protección en escenarios que no han de significar ni estado de sitio, ni toque de queda o estado de excepción, para no lesionar o atentar contra las libertades.

Ante la escalofriante presencia de la amenaza a nuestras vidas, no hay de otra, de aquí al 30 de abril, se extiende la suspensión escolar hasta esa fecha; estamos obligados al resguardo domiciliario, es decir, A QUEDARNOS EN CASA y optimizar filtros y protección; se suspenden las actividades no esenciales; se mantienen los programas sociales de los gobiernos; se mantiene la infraestructura productiva de distribución de servicios y abasto de alimentos; los trabajadores o empleados tendrán asegurados pagos íntegros del salario por un mes; pero lo más importante, no salir a las calles, respetar la sana distancia, AGUANTAR hasta el último momento de la emergencia, EL 30 DE ABRIL.

Inevitable el enfoque político: Insistimos en observar que al Presidente LÓPEZ OBRADOR le urge recuperar la cobertura informativa que el virus le ha ganado, por eso argumenta que "los conservadores lo quieren aislar, BUSCAN QUE HAYA VACÍO DE PODER para ellos conducir el país", por eso la promoción al saludo que en Badiraguato, Sinaloa, ofreció a la Señora madre del Chapo Guzmán; y por esa misma pretensión de politizar, a la responsable e incuestionable decisión de declarar Emergencia Nacional Sanitaria, manda al Secretario de Relaciones Exteriores, MARCELO EBRAD, a encabezar el anuncio, cuando para cuidar las formas institucionales, debió ser la Secretaria de Gobernación, OLGA SÁNCHEZ CORDERO.

Hasta pide tregua a "los adversarios" como si se tratara de una guerra feroz con el grupo empresarial e intelectuales que le critican. "Ni autoritarismo ni estado de sitio" les dice por la declaración de emergencia, que es razonable, acertada y necesaria. Pero ninguna necesidad hay que politizar una crisis que es sanitaria, que requiere de soluciones médicas y científicas. Y la verdad es que nadie en este escenario crítico lo quiere tumbar, nadie está contra la cuarta transformación, y sí todos están unidos para soportar y vencer el coronavirus.

EL DOMINGO 5 DE ABRIL

El Presidente rendirá un informe a la Nación, cuando todos aquí y allá nos topamos con la incertidumbre económica, con la propagación del virus mortal. Lo deseable ahora y mañana, y en los días por venir, es la estabilidad emocional, la tranquilidad social, la extrema prevención, todo un proceso de reconstrucción de la cultura sanitaria y de seguridad social. El clima ahora es de preocupación, como en Zacatecas es de lamentación por la muerte del primer infectado. Las razones y argumentos ahora son médicas, la retórica de ofensiva y defensa política pueden esperar a que pase la crisis o hasta el 2021. Lo único justificable ahora, es utilizar todos los recursos gubernamentales y sociales para contener el daño que viene. Y que la gente en las comunidades, las colonias, los municipios, en la zona metropolitana desde Fresnillo hasta Jerez y Guadalupe, respondan al llamado de emergencia, y la mejor respuesta es QUEDARNOS EN CASA.