/ jueves 17 de septiembre de 2020

Crónica del poder | Se construyen alianzas electorales

En los tiempos difíciles y críticos como los que ahora se viven, Alejandro Tello no puede dejar de lado la responsabilidad que tiene de opinar y decidir al seno de su partido, no puede renunciar a su comandancia frente a la histórica batalla que viene en 2021 por la sucesión gubernamental, sobre todo cuando los adversarios son ideológicamente antípodas, que con radicalismo construyen su cuarta transformación, y que podría significar no sólo el aniquilamiento político, sino la destrucción de lo hecho, porque así están consignados a hacer historia.

Los adversarios morenistas pretenden la destrucción total de lo edificado por la Revolución y a partir de las ruinas, levantar la cuarta transformación, un cambio que los priistas califican de retroceso y que no estarán dispuestos a aceptar, porque creen en la evolución del sistema político y democrático, y con sus aliados del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, están dispuestos a sostener y fortalecer.

Por lo pronto, en el proceso interno del Partido Revolucionario Institucional, ya se registró un cernido de aspirantes a la candidatura a gobernador; el primer priista Alejandro Tello dio su primera opinión y Adolfo Bonilla Gómez y Claudia Anaya Mota han llegado vivos a celebrar la Independencia. En el caso de Fito, sería la primera vez que un miembro del gabinete salte a la candidatura o Claudia sería la primera Senadora en alcanzar la maravillosa oportunidad. Son dos valiosos y notables zacatecanos que están en manos de la dirigencia nacional que lidera Alejandro Moreno y sin duda, el exgobernador Miguel Alonso Reyes seguirá preguntado y opinará, aunque todavía Tello asumirá la responsabilidad del voto de calidad y tomar la gran decisión. Es el sistema que en el PRI no ha cambiado.

A Tello Cristerna le asiste la razón cuando afirma que el PRI es el único partido que tiene una estructura real, lo que palpa y comprueba cuando recorre los municipios; el PRI está en todos los municipios, y otros institutos políticos no tienen esa presencia, y las encuestas que le dan el triunfo en 2021 al Morena, PT y Verde, no le asustan ni le sorprenden y menos le incomodan, "son encuestas que han dejado de ser útiles, porque todos sabemos que son de quienes las pagan y la única encuesta que vale, es la del 6 de junio." De manera que, si el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano acuerdan ir juntos, entonces las cosas cambiarán, será una contienda de poder a poder, una elección de pronóstico reservado.

Ya se ha demostrado, el PRI es un partido político capaz de sobreponerse al infortunio, a vencer adversidades; y su fuerza está presente, latente y se reaviva. Es pues, capaz de prevalecer por encima de cualquier amenaza, desafío o reto, ahora desde el tan llevado y traído poder del avasallante Movimiento de Regeneración Nacional, el Morena, que hoy, aquí y allá, exhibe dispersión, fracturas y tremenda división.

Los aliados del PRI se definen

Los acercamientos y entendimientos entre Gustavo Uribe del PRI; Noemí Berenice Luna, del PAN; Arturo Ortiz Méndez, del PRD; y Felipe Álvarez Calderón, del Movimiento Ciudadano, continúan hacia la concreción y han abierto sendas con sus propuestas hacia la conformación de un vigoroso programa de gobierno, y desde luego, aportan los nombres de los precandidatos que habrán de medirse: la senadora Claudia Anaya y Adolfo Bonilla, del PRI; el diputado Pedro Martínez y el cantante Marco Flores por Acción Nacional; el alcalde Miguel Torres, del PRD; y Jorge Álvarez Máynez, líder nacional en el Movimiento Ciudadano. Las cartas sobre la mesa y un programa en ciernes. Listos para entrar a la batalla.

En los tiempos difíciles y críticos como los que ahora se viven, Alejandro Tello no puede dejar de lado la responsabilidad que tiene de opinar y decidir al seno de su partido, no puede renunciar a su comandancia frente a la histórica batalla que viene en 2021 por la sucesión gubernamental, sobre todo cuando los adversarios son ideológicamente antípodas, que con radicalismo construyen su cuarta transformación, y que podría significar no sólo el aniquilamiento político, sino la destrucción de lo hecho, porque así están consignados a hacer historia.

Los adversarios morenistas pretenden la destrucción total de lo edificado por la Revolución y a partir de las ruinas, levantar la cuarta transformación, un cambio que los priistas califican de retroceso y que no estarán dispuestos a aceptar, porque creen en la evolución del sistema político y democrático, y con sus aliados del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, están dispuestos a sostener y fortalecer.

Por lo pronto, en el proceso interno del Partido Revolucionario Institucional, ya se registró un cernido de aspirantes a la candidatura a gobernador; el primer priista Alejandro Tello dio su primera opinión y Adolfo Bonilla Gómez y Claudia Anaya Mota han llegado vivos a celebrar la Independencia. En el caso de Fito, sería la primera vez que un miembro del gabinete salte a la candidatura o Claudia sería la primera Senadora en alcanzar la maravillosa oportunidad. Son dos valiosos y notables zacatecanos que están en manos de la dirigencia nacional que lidera Alejandro Moreno y sin duda, el exgobernador Miguel Alonso Reyes seguirá preguntado y opinará, aunque todavía Tello asumirá la responsabilidad del voto de calidad y tomar la gran decisión. Es el sistema que en el PRI no ha cambiado.

A Tello Cristerna le asiste la razón cuando afirma que el PRI es el único partido que tiene una estructura real, lo que palpa y comprueba cuando recorre los municipios; el PRI está en todos los municipios, y otros institutos políticos no tienen esa presencia, y las encuestas que le dan el triunfo en 2021 al Morena, PT y Verde, no le asustan ni le sorprenden y menos le incomodan, "son encuestas que han dejado de ser útiles, porque todos sabemos que son de quienes las pagan y la única encuesta que vale, es la del 6 de junio." De manera que, si el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano acuerdan ir juntos, entonces las cosas cambiarán, será una contienda de poder a poder, una elección de pronóstico reservado.

Ya se ha demostrado, el PRI es un partido político capaz de sobreponerse al infortunio, a vencer adversidades; y su fuerza está presente, latente y se reaviva. Es pues, capaz de prevalecer por encima de cualquier amenaza, desafío o reto, ahora desde el tan llevado y traído poder del avasallante Movimiento de Regeneración Nacional, el Morena, que hoy, aquí y allá, exhibe dispersión, fracturas y tremenda división.

Los aliados del PRI se definen

Los acercamientos y entendimientos entre Gustavo Uribe del PRI; Noemí Berenice Luna, del PAN; Arturo Ortiz Méndez, del PRD; y Felipe Álvarez Calderón, del Movimiento Ciudadano, continúan hacia la concreción y han abierto sendas con sus propuestas hacia la conformación de un vigoroso programa de gobierno, y desde luego, aportan los nombres de los precandidatos que habrán de medirse: la senadora Claudia Anaya y Adolfo Bonilla, del PRI; el diputado Pedro Martínez y el cantante Marco Flores por Acción Nacional; el alcalde Miguel Torres, del PRD; y Jorge Álvarez Máynez, líder nacional en el Movimiento Ciudadano. Las cartas sobre la mesa y un programa en ciernes. Listos para entrar a la batalla.