/ martes 25 de mayo de 2021

Crónica del poder│Urgen certidumbre a partidos y candidatos

Esta semana transcurrirá cargada de grandes impactos políticos en los escenarios de campaña y en las batallas por la conquista del poder en el gobierno estatal ,a legislatura y los municipios, y frente a los daños que nos han causado la pandemia, inseguridad y las penurias económicas, todos los días hasta el 3 de junio, serán la última etapa en las luchas y han de ser tiempos de oportunidades para que los actores y protagonistas, los candidatos y dirigentes o líderes, con toda claridad reformulen y definan proyectos y propuestas sin abandonar los criterios de justicia social, aunque sea con los mínimos de bienestar; que los ciudadanos ratifiquen responsabilidad de participar ante las urnas y que la visión de todos sea asegurar una democracia que garantice la convivencia en la pluralidad y la estabilidad institucional.

Habrá hechos y dichos entre candidatos y partidos que van a ensanchar el panorama y marcar rutas más certeras en el ascenso a los poderes Ejecutivo y Legislativo; pero también aumentarán los rasgos y testimonios de descomposición en la competencia, porque van a arreciar las guerras sucias y la discusión de las ideas o el debate de las propuestas van a quedar de lado y los ciudadanos entrarán a escenarios de más confusión e intentarán voltear a las opciones de derecha o izquierda y discernir entre las vías progresistas y conservadoras, en otras palabras, reflexionarán para decidir entre más de lo mismo o lo mismo que puede ser peor, porque lamentablemente, las degradantes manifestaciones entre adversarios no permiten que brillen la autenticidad ni la veracidad. Nos queremos equivocar.

El cuadro de terror que RICARDO MONREAL dejó plasmado en las campañas, más que polémica o análisis, ha provocado preocupación, que hasta el gobernador ALEJANDRO TELLO ha lanzado el reto para "ponerse a discutir las finanzas de Zacatecas frente a frente" abordando todos los temas expuestos en el decálogo monrealista, que no es otra cosa, que la emergencia social que en campaña DAVID MONREAL ha denunciado; expresiones a las que CLAUDIA ANAYA ha respondido, como así lo hizo el domingo ante los jóvenes, al señalar que "no permitamos que la intimidación, el acoso que están cometiendo los de enfrente y que amedrentan a nuestros adultos mayores." Obvia referencia a los pronunciamientos monrealistas, respuestas que traducen una fuerte competencia y vigoroso debate entre dos proyectos extremos de gobierno.

En este escenario electoral que se espera sacuda a la sociedad y a los ciudadanos, no se puede dejar de ver ni escuchar las reflexiones que hace el Obispo SIGIFREDO NORIEGA BARCELÓ, que en actitud de honesto sinodal, observa la elección como un profundo discernimiento y atisba un proceso plagado de incertidumbre, de reacciones emotivas e intereses personales; hay encono, juegan con lodo, exhiben inmoralidades y desencuentros. Un mensaje que admite la vigencia de esas negras campañas o guerras sucias que tienden a degradar el quehacer político y al retroceso democrático.

Así pues, cuando faltan solo 9 días de campaña y apenas 12 para la fecha electoral del DOMINGO 6 DE JUNIO, existe la confianza ciudadana en las instituciones electorales que organizan y fiscalizan el proceso electoral que avanza con resaltada normalidad democrática; la gente, la población, la ciudadanía está a la espera de un nuevo y alentador comportamiento de candidatos y partidos, para que sea abandonada la guerra sucia y alejado el discurso de odio de todos los escenarios.

Esta semana transcurrirá cargada de grandes impactos políticos en los escenarios de campaña y en las batallas por la conquista del poder en el gobierno estatal ,a legislatura y los municipios, y frente a los daños que nos han causado la pandemia, inseguridad y las penurias económicas, todos los días hasta el 3 de junio, serán la última etapa en las luchas y han de ser tiempos de oportunidades para que los actores y protagonistas, los candidatos y dirigentes o líderes, con toda claridad reformulen y definan proyectos y propuestas sin abandonar los criterios de justicia social, aunque sea con los mínimos de bienestar; que los ciudadanos ratifiquen responsabilidad de participar ante las urnas y que la visión de todos sea asegurar una democracia que garantice la convivencia en la pluralidad y la estabilidad institucional.

Habrá hechos y dichos entre candidatos y partidos que van a ensanchar el panorama y marcar rutas más certeras en el ascenso a los poderes Ejecutivo y Legislativo; pero también aumentarán los rasgos y testimonios de descomposición en la competencia, porque van a arreciar las guerras sucias y la discusión de las ideas o el debate de las propuestas van a quedar de lado y los ciudadanos entrarán a escenarios de más confusión e intentarán voltear a las opciones de derecha o izquierda y discernir entre las vías progresistas y conservadoras, en otras palabras, reflexionarán para decidir entre más de lo mismo o lo mismo que puede ser peor, porque lamentablemente, las degradantes manifestaciones entre adversarios no permiten que brillen la autenticidad ni la veracidad. Nos queremos equivocar.

El cuadro de terror que RICARDO MONREAL dejó plasmado en las campañas, más que polémica o análisis, ha provocado preocupación, que hasta el gobernador ALEJANDRO TELLO ha lanzado el reto para "ponerse a discutir las finanzas de Zacatecas frente a frente" abordando todos los temas expuestos en el decálogo monrealista, que no es otra cosa, que la emergencia social que en campaña DAVID MONREAL ha denunciado; expresiones a las que CLAUDIA ANAYA ha respondido, como así lo hizo el domingo ante los jóvenes, al señalar que "no permitamos que la intimidación, el acoso que están cometiendo los de enfrente y que amedrentan a nuestros adultos mayores." Obvia referencia a los pronunciamientos monrealistas, respuestas que traducen una fuerte competencia y vigoroso debate entre dos proyectos extremos de gobierno.

En este escenario electoral que se espera sacuda a la sociedad y a los ciudadanos, no se puede dejar de ver ni escuchar las reflexiones que hace el Obispo SIGIFREDO NORIEGA BARCELÓ, que en actitud de honesto sinodal, observa la elección como un profundo discernimiento y atisba un proceso plagado de incertidumbre, de reacciones emotivas e intereses personales; hay encono, juegan con lodo, exhiben inmoralidades y desencuentros. Un mensaje que admite la vigencia de esas negras campañas o guerras sucias que tienden a degradar el quehacer político y al retroceso democrático.

Así pues, cuando faltan solo 9 días de campaña y apenas 12 para la fecha electoral del DOMINGO 6 DE JUNIO, existe la confianza ciudadana en las instituciones electorales que organizan y fiscalizan el proceso electoral que avanza con resaltada normalidad democrática; la gente, la población, la ciudadanía está a la espera de un nuevo y alentador comportamiento de candidatos y partidos, para que sea abandonada la guerra sucia y alejado el discurso de odio de todos los escenarios.