/ jueves 2 de mayo de 2024

El papel de las encuestadoras en la elección: una mirada crítica

Amigas y amigos, los saluda su amigo, Saúl Monreal ,durante muchos años, las encuestadoras han jugado un papel crucial en los procesos electorales, aquellas que son profesionales, apegadas a una metodología Clara, confiables, y sobre todo, sin ningún sesgo o interés político, proporcionan datos que reflejan la voluntad popular. Sin embargo, la realidad a veces puede desvíarse de este ideal, especialmente cuando los intereses partidistas entran en juego.

Recientemente, la encuestadora Massive Caller, cuyo propietario es Carlos Campos Riojas, exregidor panista en Monterrey y militante por más de treinta años, ha sido objeto de escrutinio. Esta empresa, es la única encuestadora que ha publicado resultados que favorecen a la candidata Xóchitl, en contraste con todas las demás que muestran un panorama diferente. Este hecho no solo levanta cuestionamientos sobre la imparcialidad de Massive Caller, sino que también pone en tela de juicio la legitimidad de su metodología y resultados.

Recordemos como en el año 2018 esta misma casa encuestadora posicionaba a Ricardo Anaya muy por encima del candidato Andrés Manuel López Obrador, no somos inocentes y como dicen, la casa juega, nosotros consideramos que el generar una idea falsa del repunte de algún candidato por parte de una encuestadora, es un juego perverso que se presta a los intereses manipuladores de una élite, que al no tener de su lado la simpatía popular la quieren crear artificialmente.

Este no es el único caso, pues recordemos que con Enrique Peña Nieto, también las encuestadoras generaron una falsa percepción para dar una idea, que a fin de cuentas, consideramos incidió en la decisión de algunos votantes indecisos.

Por ello observamos con preocupación cómo la falta de transparencia y la posible manipulación de datos por parte de algunas encuestadoras pueden distorsionar la percepción pública , aún así no les va a alcanzar ,pues la gente ha apartado por darle continuidad a la cuarta transformación.

Sin embargo no deja de parecernos inmoral, falto de ético, y una estrategia ruin para generar confusión entre el electorado lo que puede hacer cualquier encuestadora que se preste a este juego sucio, el dinosaurio se niega a morir.

La situación con Massive Caller es un claro ejemplo de cómo la parcialidad política puede infiltrarse en las encuestas. Al ser la única encuestadora que predice un triunfo para la candidata del PRIAN por sus conexiones, es razonable cuestionar la objetividad de sus cifras. Este tipo de prácticas no solo socava la confianza en las encuestadoras, sino que también daña la integridad del proceso electoral.

Es imperativo que las encuestadoras operen con la máxima transparencia y se adhieran a estándares éticos estrictos. Deben ser entidades independientes, libres de influencias políticas, y comprometidas con la precisión y la imparcialidad.

Amigas y amigos, los saluda su amigo, Saúl Monreal ,durante muchos años, las encuestadoras han jugado un papel crucial en los procesos electorales, aquellas que son profesionales, apegadas a una metodología Clara, confiables, y sobre todo, sin ningún sesgo o interés político, proporcionan datos que reflejan la voluntad popular. Sin embargo, la realidad a veces puede desvíarse de este ideal, especialmente cuando los intereses partidistas entran en juego.

Recientemente, la encuestadora Massive Caller, cuyo propietario es Carlos Campos Riojas, exregidor panista en Monterrey y militante por más de treinta años, ha sido objeto de escrutinio. Esta empresa, es la única encuestadora que ha publicado resultados que favorecen a la candidata Xóchitl, en contraste con todas las demás que muestran un panorama diferente. Este hecho no solo levanta cuestionamientos sobre la imparcialidad de Massive Caller, sino que también pone en tela de juicio la legitimidad de su metodología y resultados.

Recordemos como en el año 2018 esta misma casa encuestadora posicionaba a Ricardo Anaya muy por encima del candidato Andrés Manuel López Obrador, no somos inocentes y como dicen, la casa juega, nosotros consideramos que el generar una idea falsa del repunte de algún candidato por parte de una encuestadora, es un juego perverso que se presta a los intereses manipuladores de una élite, que al no tener de su lado la simpatía popular la quieren crear artificialmente.

Este no es el único caso, pues recordemos que con Enrique Peña Nieto, también las encuestadoras generaron una falsa percepción para dar una idea, que a fin de cuentas, consideramos incidió en la decisión de algunos votantes indecisos.

Por ello observamos con preocupación cómo la falta de transparencia y la posible manipulación de datos por parte de algunas encuestadoras pueden distorsionar la percepción pública , aún así no les va a alcanzar ,pues la gente ha apartado por darle continuidad a la cuarta transformación.

Sin embargo no deja de parecernos inmoral, falto de ético, y una estrategia ruin para generar confusión entre el electorado lo que puede hacer cualquier encuestadora que se preste a este juego sucio, el dinosaurio se niega a morir.

La situación con Massive Caller es un claro ejemplo de cómo la parcialidad política puede infiltrarse en las encuestas. Al ser la única encuestadora que predice un triunfo para la candidata del PRIAN por sus conexiones, es razonable cuestionar la objetividad de sus cifras. Este tipo de prácticas no solo socava la confianza en las encuestadoras, sino que también daña la integridad del proceso electoral.

Es imperativo que las encuestadoras operen con la máxima transparencia y se adhieran a estándares éticos estrictos. Deben ser entidades independientes, libres de influencias políticas, y comprometidas con la precisión y la imparcialidad.