/ lunes 31 de mayo de 2021

El significado de votar

Votar es un es un acto por el que una persona expresa su opinión o preferencia de un candidato o partido político. En los sistemas democráticos, como el nuestro, votar es un derecho fundamental y a través del voto, los ciudadanos tenemos la posibilidad de expresar nuestra voluntad designando, con él, a las autoridades políticas que, en todo caso, mejor representan las ideas, intereses o valores de la comunidad.

Ahora que estamos a ocho días de elegir al nuevo gobierno, votar es más que un derecho, se convierte en una enorme responsabilidad y significa que estamos participando de manera activa en el rumbo de nuestra entidad para las próximas generaciones.

El voto, entonces, podemos considerarlo como la voluntad de un individuo y forma parte de los valores de la democracia, que la podemos concebir como la voluntad colectiva y es el mejor mecanismo que nos hemos dado los mexicanos para lograr una civilidad social sin precedentes.

La declaración universal de los derechos humanos considera que “la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice su libertad”.

Por todo ello, cuando se habla de la voluntad de un pueblo, es hablar de la voluntad individual y es voluntad es la decisión sobre la cual se expresan las decisiones tomadas en torno a las figuras políticas en la contienda. En síntesis, el voto tiene un valor incuantificable para la vida social y democrática de los zacatecanos.

En este sentido, el valor del voto no puede ser considerado como un valor palpable, material o mercantil, es un valor que se manifiesta en la esencia misma de la propia sociedad.

Referir el análisis a lo abstracto del significado no puede conducirnos a nada. Eso sería quedarnos sólo en tratar de armar el andamiaje de puros buenos deseos. El valor del voto debe significar un marco para el establecimiento de nuevas relaciones y contradicciones que el resultado arroja pero que son inherentes a la sociedad.

Por todo lo anterior, los zacatecanos debemos dar sentido al valor del voto como un derecho pero también como una oportunidad de decidir el rumbo del estado. Debemos hacerlo mayoritariamente para que el sentido de valor pierda intereses a partir del número de participantes que nos presentemos a la elección.

No podemos permitir que el fantasma del abstencionismo se imponga y mucho menos catapulte un resultado que no otorgue la legitimidad adecuada a las nuevas autoridades. Por una u otra opción, la que consideremos más oportuna y adecuada, pero debemos acudir a votar. Para poder exigir primero debemos cumplir. A votar todos el domingo seis de junio.


Votar es un es un acto por el que una persona expresa su opinión o preferencia de un candidato o partido político. En los sistemas democráticos, como el nuestro, votar es un derecho fundamental y a través del voto, los ciudadanos tenemos la posibilidad de expresar nuestra voluntad designando, con él, a las autoridades políticas que, en todo caso, mejor representan las ideas, intereses o valores de la comunidad.

Ahora que estamos a ocho días de elegir al nuevo gobierno, votar es más que un derecho, se convierte en una enorme responsabilidad y significa que estamos participando de manera activa en el rumbo de nuestra entidad para las próximas generaciones.

El voto, entonces, podemos considerarlo como la voluntad de un individuo y forma parte de los valores de la democracia, que la podemos concebir como la voluntad colectiva y es el mejor mecanismo que nos hemos dado los mexicanos para lograr una civilidad social sin precedentes.

La declaración universal de los derechos humanos considera que “la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice su libertad”.

Por todo ello, cuando se habla de la voluntad de un pueblo, es hablar de la voluntad individual y es voluntad es la decisión sobre la cual se expresan las decisiones tomadas en torno a las figuras políticas en la contienda. En síntesis, el voto tiene un valor incuantificable para la vida social y democrática de los zacatecanos.

En este sentido, el valor del voto no puede ser considerado como un valor palpable, material o mercantil, es un valor que se manifiesta en la esencia misma de la propia sociedad.

Referir el análisis a lo abstracto del significado no puede conducirnos a nada. Eso sería quedarnos sólo en tratar de armar el andamiaje de puros buenos deseos. El valor del voto debe significar un marco para el establecimiento de nuevas relaciones y contradicciones que el resultado arroja pero que son inherentes a la sociedad.

Por todo lo anterior, los zacatecanos debemos dar sentido al valor del voto como un derecho pero también como una oportunidad de decidir el rumbo del estado. Debemos hacerlo mayoritariamente para que el sentido de valor pierda intereses a partir del número de participantes que nos presentemos a la elección.

No podemos permitir que el fantasma del abstencionismo se imponga y mucho menos catapulte un resultado que no otorgue la legitimidad adecuada a las nuevas autoridades. Por una u otra opción, la que consideremos más oportuna y adecuada, pero debemos acudir a votar. Para poder exigir primero debemos cumplir. A votar todos el domingo seis de junio.