/ martes 10 de marzo de 2020

En defensa de la vida

¿De quién es la vida? Es el nombre de un libro editado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales cuyo autor es el jurista Don Genaro David Góngora Pimentel ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El cual da a conocer sus razonamientos en torno a la constitucionalidad de la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas, a voluntad de la mujer embarazada.

La cuidadosa edición del libro no busca, ni pretende imponer cuestiones ideológicas sobre tan importante y trascendente decisión para una mujer. el autor aborda la despenalización del aborto más de allá de la imposición de una visión política, religiosa o moral sino única y exclusivamente jurídica.

Dentro de los temas expuestos en el libro para el lector se encuentra en disyuntiva la legitimación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que al promover la acción de inconstitucionalidad nos da una cátedra detallada donde se explican los alcances de nuestra Carta Magna en cuanto a la protección de la vida.

Tradicionalmente el concepto de vida es abstracto, poco claro y por supuesto de difícil definición, el autor parte de la idea que este tema ya de por si es complejo, especialistas en áreas diversas como filósofos, teólogos, científicos, médicos y la sociedad en general tienen opiniones encontradas en las cuales no se llega a una conclusión global.

Sin embargo en la perspectiva del propio autor el polémico tema de la despenalización del aborto en determinadas circunstancias, es compromiso obligado al estudio de los derechos humanos y fundamentales de las mujeres.

Un aspecto interesante del autor y ministro en retiro de la SPCJ Genaro David Góngora asevera que la penalización del aborto equivale a la imposición de la fuerza del Estado como sanción penal. Incluso también desentraña interrogantes a manera de pregunta sobre ¿Cuáles son los motivos por los una mujer arriesga su salud incluso hasta su propia vida y de alguna manera transgrede la ley penal acudiendo al aborto clandestino?

Sin lugar a dudas la penalización del aborto genera un estado de desigualdad entre varones y mujeres, puesto que no pueden existir sanciones penales que deriven de diferencias biológicas. el autor afirma que existe un importante conflicto entre el bien jurídico tutelado que es el embrión de 12 semanas y la mujer que lo entraña en su cuerpo. Y aun lo existe mayormente cuando la mujer en su libre decisión de no ser madre desafía la propia ley y con ello el peso del Estado.

Comparto la opinión del autor respecto de que el tema de la interrupción del embarazo lejos de ser un tema que genere consensos, divide y crea polémica en la sociedad mexicana por darse diferencias de ideología y que es un tema fundamentalmente de derechos humanos sobre la mujer. Mención aparte merece el análisis del Código Penal para el Distrito Federal de 1931 ya que según se desprende se incluyó la despenalización del aborto en casos de violación y por imprudencia de la mujer. Sin embargo los argumentos que expone el ministro en retiro de la SCJN en su libro justifican su voto y por tanto apoyan el criterio que sostiene la constitucionalidad de la despenalización de la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas. A fin de cuentas el lector tendrá la última palabra en relación al cuestionamiento sobre la pregunta ¿de quién es la vida?

¿De quién es la vida? Es el nombre de un libro editado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales cuyo autor es el jurista Don Genaro David Góngora Pimentel ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El cual da a conocer sus razonamientos en torno a la constitucionalidad de la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas, a voluntad de la mujer embarazada.

La cuidadosa edición del libro no busca, ni pretende imponer cuestiones ideológicas sobre tan importante y trascendente decisión para una mujer. el autor aborda la despenalización del aborto más de allá de la imposición de una visión política, religiosa o moral sino única y exclusivamente jurídica.

Dentro de los temas expuestos en el libro para el lector se encuentra en disyuntiva la legitimación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que al promover la acción de inconstitucionalidad nos da una cátedra detallada donde se explican los alcances de nuestra Carta Magna en cuanto a la protección de la vida.

Tradicionalmente el concepto de vida es abstracto, poco claro y por supuesto de difícil definición, el autor parte de la idea que este tema ya de por si es complejo, especialistas en áreas diversas como filósofos, teólogos, científicos, médicos y la sociedad en general tienen opiniones encontradas en las cuales no se llega a una conclusión global.

Sin embargo en la perspectiva del propio autor el polémico tema de la despenalización del aborto en determinadas circunstancias, es compromiso obligado al estudio de los derechos humanos y fundamentales de las mujeres.

Un aspecto interesante del autor y ministro en retiro de la SPCJ Genaro David Góngora asevera que la penalización del aborto equivale a la imposición de la fuerza del Estado como sanción penal. Incluso también desentraña interrogantes a manera de pregunta sobre ¿Cuáles son los motivos por los una mujer arriesga su salud incluso hasta su propia vida y de alguna manera transgrede la ley penal acudiendo al aborto clandestino?

Sin lugar a dudas la penalización del aborto genera un estado de desigualdad entre varones y mujeres, puesto que no pueden existir sanciones penales que deriven de diferencias biológicas. el autor afirma que existe un importante conflicto entre el bien jurídico tutelado que es el embrión de 12 semanas y la mujer que lo entraña en su cuerpo. Y aun lo existe mayormente cuando la mujer en su libre decisión de no ser madre desafía la propia ley y con ello el peso del Estado.

Comparto la opinión del autor respecto de que el tema de la interrupción del embarazo lejos de ser un tema que genere consensos, divide y crea polémica en la sociedad mexicana por darse diferencias de ideología y que es un tema fundamentalmente de derechos humanos sobre la mujer. Mención aparte merece el análisis del Código Penal para el Distrito Federal de 1931 ya que según se desprende se incluyó la despenalización del aborto en casos de violación y por imprudencia de la mujer. Sin embargo los argumentos que expone el ministro en retiro de la SCJN en su libro justifican su voto y por tanto apoyan el criterio que sostiene la constitucionalidad de la despenalización de la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas. A fin de cuentas el lector tendrá la última palabra en relación al cuestionamiento sobre la pregunta ¿de quién es la vida?