/ lunes 7 de enero de 2019

Inconformidad presupuestal

El presupuesto de egresos del gobierno federal para el 2019 tiene ajustes de asignación favorables a determinados rubros pero también disminución en otros, generando debate al respecto.

La cantidad aprobada por el H. Congreso de la Unión es cinco billones 814 mil 291 millones 700 mil pesosy corresponde al total de los ingresos aprobados en la Ley de Ingresos(https://www.ppef.hacienda.gob.mx/work/models/PPEF2019/paquete/egresos/Proyecto_Decreto.pdf), dicho Congreso hizo modificaciones en montos de asignación según visión del desarrollo o compromisos parlamentarios, hay ajustes a sectores donde presuntamente se observaba discrecionalidad en aplicación presupuestal y uso político o grupal.

Las cantidades de dinero presupuestadas a determinadas áreas deben obligadamente contribuir a mayor bienestar ciudadano en sus múltiples aspectos, por ello en México su estructura presupuestal ramificada, contribuir en conceptos del desarrollo humano y social comoprioridadpor ende se destinan cantidades importantes, como también esimportante favorecer el desarrollo económico tanto regional como de sectores claves, similarmente lo es el gasto del mismo gobierno para su óptimofuncionamiento. En este contexto cualquier esquema presupuestal o de egresos gubernamental refleja la visión de desarrollo del país que tiene el grupo político en el podery en ese momento y circunstancia, puede ser que tenga prioridad la economía de mercado asociada al gran capital o bien disminuir la pobreza y vulnerabilidad socioeconómica de quienes menos tienen.

Como la gobernabilidad mexicana está demasiado politizada hay inconformidades en la asignación presupuestal 2019, se cree que paraevitar mayor presencia electoral de quienes ostentan cargos públicos (Presidencia de la República, Gubernaturas o Presidencias Municipales), es el juego político de siempre:criticar y atacar al adversario político para no dejarlo crecer y así mover la correlación de fuerzas a favor de quien hace la crítica o incluso acciones políticas.Esta es una de las estrategias partidistas más recurrentes en el planeta, y por supuesto que México no es excepción. Un caso interesante es el de Estados Unidos donde la mayoría de miembros de la Cámara de Representantes pertenecientes al partido demócrata pone en jaque al presidente Donald Trump y ello les genera cierta inmovilidad gubernamental ante sus ciudadanos y bajar preferencias ante posible reelección. En nuestro país por el sistema gubernamental no llegamos a tal, sin embargo se percibe una fuerte pugna por criticar disminuciones a partidas presupuestales específicas, cuando se debe analizar el contexto integral del desarrollo mexicano dadas las características prevalecientes, su funcionalidad y resultados esperados.

En situaciones de cambio siempre habrá gente contraria y quienes estén a favor, normal en las democracias. Es correcto inconformarse si la asignación presupuestal no es la suficiente para lograr el anhelado desarrollo para el bienestar ciudadano, sin embargo debe pensarse estratégicamente en fuentes alternas de financiamiento público.

El presupuesto de egresos del gobierno federal para el 2019 tiene ajustes de asignación favorables a determinados rubros pero también disminución en otros, generando debate al respecto.

La cantidad aprobada por el H. Congreso de la Unión es cinco billones 814 mil 291 millones 700 mil pesosy corresponde al total de los ingresos aprobados en la Ley de Ingresos(https://www.ppef.hacienda.gob.mx/work/models/PPEF2019/paquete/egresos/Proyecto_Decreto.pdf), dicho Congreso hizo modificaciones en montos de asignación según visión del desarrollo o compromisos parlamentarios, hay ajustes a sectores donde presuntamente se observaba discrecionalidad en aplicación presupuestal y uso político o grupal.

Las cantidades de dinero presupuestadas a determinadas áreas deben obligadamente contribuir a mayor bienestar ciudadano en sus múltiples aspectos, por ello en México su estructura presupuestal ramificada, contribuir en conceptos del desarrollo humano y social comoprioridadpor ende se destinan cantidades importantes, como también esimportante favorecer el desarrollo económico tanto regional como de sectores claves, similarmente lo es el gasto del mismo gobierno para su óptimofuncionamiento. En este contexto cualquier esquema presupuestal o de egresos gubernamental refleja la visión de desarrollo del país que tiene el grupo político en el podery en ese momento y circunstancia, puede ser que tenga prioridad la economía de mercado asociada al gran capital o bien disminuir la pobreza y vulnerabilidad socioeconómica de quienes menos tienen.

Como la gobernabilidad mexicana está demasiado politizada hay inconformidades en la asignación presupuestal 2019, se cree que paraevitar mayor presencia electoral de quienes ostentan cargos públicos (Presidencia de la República, Gubernaturas o Presidencias Municipales), es el juego político de siempre:criticar y atacar al adversario político para no dejarlo crecer y así mover la correlación de fuerzas a favor de quien hace la crítica o incluso acciones políticas.Esta es una de las estrategias partidistas más recurrentes en el planeta, y por supuesto que México no es excepción. Un caso interesante es el de Estados Unidos donde la mayoría de miembros de la Cámara de Representantes pertenecientes al partido demócrata pone en jaque al presidente Donald Trump y ello les genera cierta inmovilidad gubernamental ante sus ciudadanos y bajar preferencias ante posible reelección. En nuestro país por el sistema gubernamental no llegamos a tal, sin embargo se percibe una fuerte pugna por criticar disminuciones a partidas presupuestales específicas, cuando se debe analizar el contexto integral del desarrollo mexicano dadas las características prevalecientes, su funcionalidad y resultados esperados.

En situaciones de cambio siempre habrá gente contraria y quienes estén a favor, normal en las democracias. Es correcto inconformarse si la asignación presupuestal no es la suficiente para lograr el anhelado desarrollo para el bienestar ciudadano, sin embargo debe pensarse estratégicamente en fuentes alternas de financiamiento público.