/ lunes 13 de junio de 2022

 Moratoria constitucional opositora

Dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD anunciaron que no avalarán ninguna modificación constitucional que proponga el Presidente Andrés Manuel López Obrador, así sería hasta el 2024. Ello como respuesta a supuesta elección controlada desde el gobierno federal ocasionándoles resultados adversos perdiendo cuatro gubernaturas de seis.

El hecho de votar en contra de cualquier iniciativa que proponga el Poder Ejecutivo Federal o la mal llamada “Cuarta Transformación (4T)”, se percibe más como acto irresponsable, rabioso y razonado sólo electoralmente. Estos partidos en absoluto han propuesto una serie de estrategias viables y pertinentes para el desarrollo humano sustentable del pueblo mexicano, no se les conoce ninguna iniciativa constitucional que eleve realmente la calidad parlamentaria, como tampoco para disminuir paulatinamente la inseguridad ocasionada por el crimen organizado y desorganizado, que por cierto en regímenes presidenciales panistas y priísta es cuando tiene origen.

La moratoria constitucional es una postura partidista sólo pensada en las cúpulas o dirigencias de esos partidos, no ha sido consultada con sus respectivos militantes, es a todas luces una propuesta elitista y mediocre pues no tienen en cuenta la dinámica del desarrollo nacional o en hacer sus propias modificaciones constitucionales y saber hacer parlamentarismo de alto nivel, del que necesita el pueblo de México. En absoluto, eligen una estrategia que ocasiona inmovilidad en las Cámaras de Diputados y Senadores, cuyas actividades primordiales son mantener actualizado el marco constitucional para mejorar continuamente las condiciones económicas, sociales, gubernamentales e incluso de desarrollo camaral, además por ello pagamos cantidades multimillonarias a nuestros “representantes”.

Las dirigencias nacionales del PAN, PRI y PRD optan por un tipo de “berrinche” y de muy corta visión. No elaboran, no proponen, ni convencen con un modelo de desarrollo para México alternativo al de la 4T. Esta incompetencia tipo desarrollista se enmascara con presuntos argumentos que por parte del gobierno federal y Morena hubo desaseo y fraude electoral el pasado 5 de junio, pero todo el electorado mexicano sabemos que no existe partido que sea químicamente puro y menos en procesos electorales, aunado a que hay fuertes indicios de malos manejos monetarios por presidente nacional del PRI y hay gobernador panista con comprobada actividad ilícita y muy ligada grupos delincuenciales.

Antes de proponer y llevar a cabo rabietas poco analíticas de paralizar la dinámica constitucional tendiente al real bienestar del pueblo mexicano, deben tener autoridad moral partidista. México necesita una oposición inteligente.

Dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD anunciaron que no avalarán ninguna modificación constitucional que proponga el Presidente Andrés Manuel López Obrador, así sería hasta el 2024. Ello como respuesta a supuesta elección controlada desde el gobierno federal ocasionándoles resultados adversos perdiendo cuatro gubernaturas de seis.

El hecho de votar en contra de cualquier iniciativa que proponga el Poder Ejecutivo Federal o la mal llamada “Cuarta Transformación (4T)”, se percibe más como acto irresponsable, rabioso y razonado sólo electoralmente. Estos partidos en absoluto han propuesto una serie de estrategias viables y pertinentes para el desarrollo humano sustentable del pueblo mexicano, no se les conoce ninguna iniciativa constitucional que eleve realmente la calidad parlamentaria, como tampoco para disminuir paulatinamente la inseguridad ocasionada por el crimen organizado y desorganizado, que por cierto en regímenes presidenciales panistas y priísta es cuando tiene origen.

La moratoria constitucional es una postura partidista sólo pensada en las cúpulas o dirigencias de esos partidos, no ha sido consultada con sus respectivos militantes, es a todas luces una propuesta elitista y mediocre pues no tienen en cuenta la dinámica del desarrollo nacional o en hacer sus propias modificaciones constitucionales y saber hacer parlamentarismo de alto nivel, del que necesita el pueblo de México. En absoluto, eligen una estrategia que ocasiona inmovilidad en las Cámaras de Diputados y Senadores, cuyas actividades primordiales son mantener actualizado el marco constitucional para mejorar continuamente las condiciones económicas, sociales, gubernamentales e incluso de desarrollo camaral, además por ello pagamos cantidades multimillonarias a nuestros “representantes”.

Las dirigencias nacionales del PAN, PRI y PRD optan por un tipo de “berrinche” y de muy corta visión. No elaboran, no proponen, ni convencen con un modelo de desarrollo para México alternativo al de la 4T. Esta incompetencia tipo desarrollista se enmascara con presuntos argumentos que por parte del gobierno federal y Morena hubo desaseo y fraude electoral el pasado 5 de junio, pero todo el electorado mexicano sabemos que no existe partido que sea químicamente puro y menos en procesos electorales, aunado a que hay fuertes indicios de malos manejos monetarios por presidente nacional del PRI y hay gobernador panista con comprobada actividad ilícita y muy ligada grupos delincuenciales.

Antes de proponer y llevar a cabo rabietas poco analíticas de paralizar la dinámica constitucional tendiente al real bienestar del pueblo mexicano, deben tener autoridad moral partidista. México necesita una oposición inteligente.