Se comenta una idea: la pobreza material e inmaterial en que vive parte de la población zacatecana influiría en resultados del proceso electoral 2018.
Entre los múltiples factores debido a la pobreza seguramente habrá compra de votos mediante despensas y material de construcción, pero también influirá el desencanto ciudadano en la partidocracia y en gobiernos federal, estatal y municipales, que la pobreza material estadísticamente está ligada a la pobreza de pensamiento analítico y en algunos casos hasta de dignidad, el crimen organizado recluta jóvenes que viven en desventaja socioeconómica y quizá buscaría orientar la tendencia de votación hacia algún grupo político aliado.
Para sustentar lo anterior se retoman datos de pobreza en Zacatecas que presenta el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y mediante cálculos de regresión lineal para el periodo 2010 a 2016 se obtienen valores para el 2018 donde de cada 100 zacatecanos habría 46 en pobreza (44 en moderada y 2 en extrema o miseria), es decir uno de cada dos ciudadanos es pobre; también que 17 de cien personas están con rezago educativo; 15 por cien personas mayores de 16 años viven en pobreza; 62 de cada cien zacatecanos que trabajan no tienen registro en instituciones públicas de salud y 7 de cien sufren de inseguridad alimentaria severa. Por su parte el Instituto Nacional Electoral refiere que al 19 de enero 2018 en el padrón están registrados 1 millón 183 mil 072 zacatecanos y en lista nominal 1 millón 150 mil 220 (http://listanominal.ife.org.mx/ubicamodulo/PHP/index.php), si consideramos que en promedio vota el 55% de la lista serían aproximadamente 632 mil 621 zacatecanos que acudirían a las urnas, de ellos 289 mil 741 electores en pobreza (278 mil 986 en moderada y 10 mil 755 en extrema). Por otro lado la periodista Dulce Olvera refiere que “Existe una correlación entre desempleo y los robos, de acuerdo con un estudio del Semáforo Delictivo, pero también se da otra entre el trabajo mal remunerado o la informalidad y la violencia, particularmente con los crímenes de alto impacto [homicidio, violación, secuestro y extorsión]” (http://www.sinembargo.mx/28-02-2017/3161438). En base a la numeralia anterior resulta pertinente afirmar que la pobreza está asociada con el aumento de crimen organizado, también a la presión que llega a ejercer éste a ciudadanos que viven en desventaja socioeconómica, hay manipulación electoral de políticos vividores que medran con la necesidad de comer, de medicinas, aprovechan el bajo nivel educativo de personas en pobreza en colonias periféricas y comunidades rurales operando su actividad electoral mediante diferentes mecanismos que van desde la presión y chantaje hasta el tráfico de influencias vía negociaciones, incluso leemos de otros lugares del país donde la clase política es parte o tiene alianza con el crimen organizado.
En Zacatecas ya ha pasado y este 2018 no descartemos dichas estrategias electorales en población de vida precaria mayormente por partidos desesperados en no quedar con bajos resultados y por ende menor presupuesto.
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