Hoy no estamos aquí para celebrar, sino para conmemorar. El 8 de marzo no es un día de fiesta, sino de reflexión y lucha. Es un día para recordar la larga historia de lucha de las mujeres por nuestros derechos, pero también para reconocer que aún queda mucho por hacer en el camino hacia la equidad de género.
En Zacatecas, como en muchos lugares del mundo, este 8 de marzo fue marcado por una marcha en la que las mujeres salieron a las calles para alzar la voz, para exigir un trato justo, para reclamar justicia. Sin embargo, lo que debería haber sido un espacio de expresión pacífica se convirtió en un escenario de violencia y represión por parte del gobierno del estado.
Las imágenes que nos llegaron de la marcha son indignantes. En lugar de escuchar las demandas legítimas de las manifestantes, el gobierno optó por responder con violencia. Detenciones arbitrarias, gases lacrimógenos, extintores lanzados contra las mujeres que pacíficamente ejercían su derecho a protestar. Es una vergüenza que en pleno siglo XXI, en un estado que se autoproclama como un lugar de paz, se recurra a la represión para silenciar a las mujeres.
Zacatecas, desafortunadamente, es un estado marcado por la violencia. La inseguridad y la impunidad son una realidad cotidiana para muchas personas, especialmente para las mujeres. Y en este contexto, resulta aún más irónico que el gobierno del estado haya decretado el 2024 como "el año de la paz". ¿Cómo puede ser un año de paz cuando se utiliza la fuerza contra quienes reclaman sus derechos?
El actuar del gobierno del estado en la marcha del 8 de marzo no solo es un ataque a los derechos de las mujeres, sino también un atentado contra la democracia y la libertad de expresión. En lugar de dialogar y buscar soluciones a las demandas de las mujeres, el gobierno opta por reprimir y callar. Pero no nos van a silenciar. Seguiremos saliendo a las calles, seguiremos alzando la voz, seguiremos luchando por un Zacatecas más justo e igualitario para todas y todos.
Es hora de que el gobierno del estado escuche a las mujeres, las respete y las tome en cuenta en todas sus políticas y decisiones. Es hora de que se acabe la impunidad y se garantice la seguridad de todas las personas, especialmente de las mujeres. Es hora de que Zacatecas sea un lugar donde reine la paz de verdad, no solo en palabras, sino en acciones concretas. Es hora de que todas y todos nos unamos en la lucha por la equidad de género.
Gobernador David Monreal: La paz no se decreta.
