El predominio del mercado en detrimento del Estado fue avasallante por más de treinta y cuatro años, período en el que se formaron políticos, académicos, intelectuales e investigadores. Detrás de ese predominio estaba semioculto el duro dominio del capital sobre el trabajado, al grado tal que el salario mínimo de los trabajadores mexicanos llegó a estar por debajo del salario de Haití. Esos salarios se mantenían muy bajos, entre otras cosas, gracias al enorme desempleo de muchos que presionaban para que, si algunos se retiraban por ser mal pagados, hubiera tres o cuatro dispuestos a trabajar por ese salario.
Estos problemas y los compromisos que hizo entonces el PRD, llevaron a pensar a AMLO en la formación de un nuevo partido diferente y opuesto al PRD y nació MORENA. En la vida real nació como movimiento y cobró forma de partido con sus documentos básicos; ahí estaba el partido ideal. Como es de suponer, lo que se ha impuesto por la vía de los hechos, es el partido real y quedó en el olvido parcialmente el partido deseado, el que habían pensado previamente.
Estos contrastes dan origen, en mi opinión, a conflictos dentro de Morena en el proceso electoral y se manifiestan más, o menos, en los candidatos a gobernador (a) en diferentes Estados del país. López Obrador fue, debidamente acompañado, a Monterrey y se toma la foto con la candidata a la gobernatura, una priista anterior y habla con los magnates de esa ciudad para que la apoyen con la seguridad de que sería apoyada desde el gobierno federal. Más recientemente hizo pública su defensa del candidato de Morena a gobernar Guerrero y lo más que le han criticado, propios y extraños, es que dijo: “ya chole”.
En Zacatecas lo primero que dijeron contra David Monreal es que no estaba afiliado a Morena, después de que había sido dos veces candidato a gobernador precisamente por Morena. Cuando López Obrador lo respalda en una de sus conferencias matutinas, aquí se apresuraron a decir que no era un respaldo, que eso tenía que decir porque era el presidente; pero el presidente estatal de Morena hizo pública su posición de que mejor se fueran solos en la lucha por la gubernatura y eso puso al Comité Nacional alerta, porque estaban cayendo en el sectarismo político desde donde nunca iban a ganar.
¿Qué hacen ahora? Toman el edificio del comité estatal para evitar un “golpe de Estado” y la delegada nacional de Morena no se posicione como dirigente estatal. Fue, entonces, que me hice esta pregunta: ¿habrá alguien que piense que el comité estatal está dirigiendo a Morena en la lucha para ganar la gobernatura?
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