/ domingo 12 de agosto de 2018

Carta al rector de la UAZ

Por medio de este espacio y a casi 12 años de escribir para El Sol de Zacatecas esta columna siempre ha servido en diferentes momentos, situaciones y coyunturas de mi vida para denunciar, señalar excesos de los poderosos y de situaciones intransigentes de los caprichos del poder.

Estimado Rector Antonio Guzmán: Nos conocemos desde mi ingreso a la UAZ, hace 9 años, ajeno a grupos y sin filiación partidista; expongo ante ti y la opinión pública que soy objeto de acoso, intimidación y hostigamiento laboral por parte del director de Derecho Juan Carlos Guerrero, y que este semestre afectó mi carga en horarios y se me restó un grupo.

La semana pasada se llevó a cabo en la Unidad Académica de Derecho el denominado “curso propedéutico”, en el cual como tuviste a bien a testiguar se dieron cita más de 600 alumnos de nuevo ingreso, tu sabes que en toda la UAZ se cobra una cuota de inscripción para todos incluyendo nuevo ingreso.

El Ing. Juan Carlos Guerrero y su familia, conjuntamente con otro Ing. Jesús Castañeda premian o castigan según su antojo, si estas con ellos: tienes carga y respetan horarios, si estas en su contra se desquitan con carga y horarios, siendo el sustento para mi familia, este último faltando a su palabra de otorgarme mis grupos en el semiescolarizado mismos que me han sido quitados a la mala cuando tengo impartiéndolos desde mi ingreso a la UAZ en el campus Jerez. resulta lamentable que estos docentes pese a su edad y gran experiencia actúen cegados por la ira y odio a mi persona que se refleja en miradas intimidantes por parte de los dos citados docentes.

Denuncié ante la opinión pública la forma de trabajo del director de la Unidad Académica de Derecho, para demostrar que primero en los negocios, perdón en el “curso propedéutico” esta su familia (su hermana) y docentes hechos al calor y al vapor del favoritismo político, aliados y amigos del director en turno como Ricardo Rosales con 3 años de haber egresado sin la más mínima experiencia jurídica, mucho menos académica y si violando los derechos de docentes de más antigüedad y que por cierto se llevan una parte de la cuota de lo que pagan los alumnos de manera discrecional.

Señor Rector pido tu intervención, no puede ser que una escuela donde se supone se imparte derecho, se practique lo contrario con prácticas clientelares, corruptas, nepotismo, premiando o castigando según sea el caso y violando los derechos como es mi caso de antigüedad, de libertad de expresión y pagar estos precios por hacerlos valer en nuestra alma mater.

Existe un clamor generalizado de universitarios que nos estamos dispuestos a soportar personal déspota, arbitrariedades, cobros excesivos, y manejo de la dirección como si fuese su propio negocio. La UAZ va más allá de todo esto, resulta lamentable cómo se maneja la escuela de derecho donde a juzgar por los hechos impera y se hace la voluntad de quien hoy ocupa la dirección. Muy grande le queda el saco a quien hoy se ostenta como director de la Unidad Académica de Derecho, comparado con el primer director de dicha escuela como lo fue el señor Licenciado Magdaleno Varela Luján, o Don Uriel Márquez Valerio, Tarsicio Félix Serrano, Salvador Ibarra Pastrana o Aquiles González Navarro simplemente no hay comparación.

Ojalá señor Rector Antonio Guzmán, o el Dr. Cuauhtémoc Rodríguez Aguirre y/o el Dr. Luis Rubén Sataray resuelvan mi horario y carga como la he venido impartiendo de hace 9 años a la fecha esperando su sensibilidad, buen trato, educación y se den cuenta que a quien tienen en la dirección de derecho en lugar de sumar, es una persona que resta por vengativo e irracional, cada semestre es lo mismo y que tengo la fortuna de decirlo y escribirlo y no entre dientes y en los pasillos como muchos.


Por medio de este espacio y a casi 12 años de escribir para El Sol de Zacatecas esta columna siempre ha servido en diferentes momentos, situaciones y coyunturas de mi vida para denunciar, señalar excesos de los poderosos y de situaciones intransigentes de los caprichos del poder.

Estimado Rector Antonio Guzmán: Nos conocemos desde mi ingreso a la UAZ, hace 9 años, ajeno a grupos y sin filiación partidista; expongo ante ti y la opinión pública que soy objeto de acoso, intimidación y hostigamiento laboral por parte del director de Derecho Juan Carlos Guerrero, y que este semestre afectó mi carga en horarios y se me restó un grupo.

La semana pasada se llevó a cabo en la Unidad Académica de Derecho el denominado “curso propedéutico”, en el cual como tuviste a bien a testiguar se dieron cita más de 600 alumnos de nuevo ingreso, tu sabes que en toda la UAZ se cobra una cuota de inscripción para todos incluyendo nuevo ingreso.

El Ing. Juan Carlos Guerrero y su familia, conjuntamente con otro Ing. Jesús Castañeda premian o castigan según su antojo, si estas con ellos: tienes carga y respetan horarios, si estas en su contra se desquitan con carga y horarios, siendo el sustento para mi familia, este último faltando a su palabra de otorgarme mis grupos en el semiescolarizado mismos que me han sido quitados a la mala cuando tengo impartiéndolos desde mi ingreso a la UAZ en el campus Jerez. resulta lamentable que estos docentes pese a su edad y gran experiencia actúen cegados por la ira y odio a mi persona que se refleja en miradas intimidantes por parte de los dos citados docentes.

Denuncié ante la opinión pública la forma de trabajo del director de la Unidad Académica de Derecho, para demostrar que primero en los negocios, perdón en el “curso propedéutico” esta su familia (su hermana) y docentes hechos al calor y al vapor del favoritismo político, aliados y amigos del director en turno como Ricardo Rosales con 3 años de haber egresado sin la más mínima experiencia jurídica, mucho menos académica y si violando los derechos de docentes de más antigüedad y que por cierto se llevan una parte de la cuota de lo que pagan los alumnos de manera discrecional.

Señor Rector pido tu intervención, no puede ser que una escuela donde se supone se imparte derecho, se practique lo contrario con prácticas clientelares, corruptas, nepotismo, premiando o castigando según sea el caso y violando los derechos como es mi caso de antigüedad, de libertad de expresión y pagar estos precios por hacerlos valer en nuestra alma mater.

Existe un clamor generalizado de universitarios que nos estamos dispuestos a soportar personal déspota, arbitrariedades, cobros excesivos, y manejo de la dirección como si fuese su propio negocio. La UAZ va más allá de todo esto, resulta lamentable cómo se maneja la escuela de derecho donde a juzgar por los hechos impera y se hace la voluntad de quien hoy ocupa la dirección. Muy grande le queda el saco a quien hoy se ostenta como director de la Unidad Académica de Derecho, comparado con el primer director de dicha escuela como lo fue el señor Licenciado Magdaleno Varela Luján, o Don Uriel Márquez Valerio, Tarsicio Félix Serrano, Salvador Ibarra Pastrana o Aquiles González Navarro simplemente no hay comparación.

Ojalá señor Rector Antonio Guzmán, o el Dr. Cuauhtémoc Rodríguez Aguirre y/o el Dr. Luis Rubén Sataray resuelvan mi horario y carga como la he venido impartiendo de hace 9 años a la fecha esperando su sensibilidad, buen trato, educación y se den cuenta que a quien tienen en la dirección de derecho en lugar de sumar, es una persona que resta por vengativo e irracional, cada semestre es lo mismo y que tengo la fortuna de decirlo y escribirlo y no entre dientes y en los pasillos como muchos.