/ miércoles 28 de abril de 2021

Crónica del poder │ Instituciones electorales sólidas

Desde hace rato, pero ahora arrecia, una perversa ofensiva política para adjudicar al Instituto Nacional Electoral y no a los partidos opositores, una probable derrota electoral del Morena el próximo domingo 6 de junio, a través de inmoral distorsión comunicacional en la que lamentablemente se han visto comprometidos bajunos caricaturistas nacionales e incluso sometidos columnistas que ya acusan trampas de la institución electoral, cuando todo mundo ha observado cómo en los adentros del partido en el poder, anida una feroz confrontación y un serial de errores y torpezas direccionales de Mario Delgado, el presidente nacional partidista.

Son acciones estratégicas que el líder máximo de Morena celebra y más empuja, y hasta Ricardo Monreal anticipa la amenaza de que, sí Morena pierde la elección, habrá reforma para "meter en cintura al árbitro electoral", al Instituto Nacional Electoral, "que son los más costosos del mundo". En otras palabras, ya supeditados, los Poderes Legislativo y Judicial, ¿ qué falta ? el INE y los organismos públicos locales electorales como el IEEZ, cuya conquista está en proceso, así como los organismos autónomos e independientes, lo que es interpretado como un verdadero atentado contra la vida democrática que México ha edificado por décadas.

En respuesta a esos embates desde el poder, Lorenzo Córdova, el consejero presidente del INE, ha dicho que ese discurso de odio no los amedrenta y que una estrategia así para acusar fraude como lo hizo Donald Trump en Estados Unidos, será deslealtad democrática. El deber de la autoridad electoral es aplicar la ley y si nos les gusta, hay espacios y momentos para cambiarla; porque hay expresiones que se exhiben aniquilantes, como esa de que el INE debe morir o que debe ser exterminado, que no son otra cosa que insistir en la polarización, porque no dejan de ver enemigos o adversarios a los que hay que combatir, eliminar o someterlos.

Esas actitudes belicosas y enconadas contra las instituciones electorales, tienden a extenderse hacia los estados, sin embargo las mediciones de credibilidad social sobre las instituciones mexicanas, colocan a la iglesia en primer lugar, enseguida al Ejército, luego a las instituciones electorales y después al Presidente; el 68 por ciento de respaldo ciudadano lo tiene el INE y el 58 por ciento el Presidente, de manera que en términos del lenguaje presidencial, "eso si calienta" y son circunstancias que más predisponen al poder político para arreciar ataques a fin de vulnerar al INE y el IEEZ hacia los comicios del 6 de junio.

La gran paradoja es, que a pesar de la insistente y demoledora ofensiva, las instituciones electorales no se doblan, al contrario, demuestran estar blindadas justamente con la confianza ciudadana y la credibilidad social, son el sustento de la democracia y los referentes organizadores de los procesos electorales, con aplicación estricta de la legalidad y bajo los inalterables principios de equidad, imparcialidad y transparencia, se han dado pasos verdaderamente trascendentes, aunque las rutinas de perversidad, excluyentes e injuriosas continúan acechantes, y avanzan con el firme apoyo de medios de comunicación que se despliegan con respetuoso equilibrio, con responsable promoción del debate, con profesionalismo, veracidad e imparcialidad y en un contexto democrático reconocido por la pluralidad política y la diversidad social, lo que significa impulsar animosidad, entusiasmo, optimismo y la más formidable participación de una ciudadanía más informada y más consciente de la realidad que los zacatecanos encaran hoy frente a las crisis pandémica, económica, de violencia e inseguridad. Ciertamente, han decidido por el cambio de rumbo, y lo harán.

Desde hace rato, pero ahora arrecia, una perversa ofensiva política para adjudicar al Instituto Nacional Electoral y no a los partidos opositores, una probable derrota electoral del Morena el próximo domingo 6 de junio, a través de inmoral distorsión comunicacional en la que lamentablemente se han visto comprometidos bajunos caricaturistas nacionales e incluso sometidos columnistas que ya acusan trampas de la institución electoral, cuando todo mundo ha observado cómo en los adentros del partido en el poder, anida una feroz confrontación y un serial de errores y torpezas direccionales de Mario Delgado, el presidente nacional partidista.

Son acciones estratégicas que el líder máximo de Morena celebra y más empuja, y hasta Ricardo Monreal anticipa la amenaza de que, sí Morena pierde la elección, habrá reforma para "meter en cintura al árbitro electoral", al Instituto Nacional Electoral, "que son los más costosos del mundo". En otras palabras, ya supeditados, los Poderes Legislativo y Judicial, ¿ qué falta ? el INE y los organismos públicos locales electorales como el IEEZ, cuya conquista está en proceso, así como los organismos autónomos e independientes, lo que es interpretado como un verdadero atentado contra la vida democrática que México ha edificado por décadas.

En respuesta a esos embates desde el poder, Lorenzo Córdova, el consejero presidente del INE, ha dicho que ese discurso de odio no los amedrenta y que una estrategia así para acusar fraude como lo hizo Donald Trump en Estados Unidos, será deslealtad democrática. El deber de la autoridad electoral es aplicar la ley y si nos les gusta, hay espacios y momentos para cambiarla; porque hay expresiones que se exhiben aniquilantes, como esa de que el INE debe morir o que debe ser exterminado, que no son otra cosa que insistir en la polarización, porque no dejan de ver enemigos o adversarios a los que hay que combatir, eliminar o someterlos.

Esas actitudes belicosas y enconadas contra las instituciones electorales, tienden a extenderse hacia los estados, sin embargo las mediciones de credibilidad social sobre las instituciones mexicanas, colocan a la iglesia en primer lugar, enseguida al Ejército, luego a las instituciones electorales y después al Presidente; el 68 por ciento de respaldo ciudadano lo tiene el INE y el 58 por ciento el Presidente, de manera que en términos del lenguaje presidencial, "eso si calienta" y son circunstancias que más predisponen al poder político para arreciar ataques a fin de vulnerar al INE y el IEEZ hacia los comicios del 6 de junio.

La gran paradoja es, que a pesar de la insistente y demoledora ofensiva, las instituciones electorales no se doblan, al contrario, demuestran estar blindadas justamente con la confianza ciudadana y la credibilidad social, son el sustento de la democracia y los referentes organizadores de los procesos electorales, con aplicación estricta de la legalidad y bajo los inalterables principios de equidad, imparcialidad y transparencia, se han dado pasos verdaderamente trascendentes, aunque las rutinas de perversidad, excluyentes e injuriosas continúan acechantes, y avanzan con el firme apoyo de medios de comunicación que se despliegan con respetuoso equilibrio, con responsable promoción del debate, con profesionalismo, veracidad e imparcialidad y en un contexto democrático reconocido por la pluralidad política y la diversidad social, lo que significa impulsar animosidad, entusiasmo, optimismo y la más formidable participación de una ciudadanía más informada y más consciente de la realidad que los zacatecanos encaran hoy frente a las crisis pandémica, económica, de violencia e inseguridad. Ciertamente, han decidido por el cambio de rumbo, y lo harán.