/ miércoles 24 de noviembre de 2021

Crónica del poder │ ¡No más demoras Presidente!

La generación de la cuarta transformación enfrenta en Zacatecas una emergencia social severamente marcada por la violencia, inseguridad, la pandemia y penuria presupuestal, un cuadro que ya se torna dramático, además de trágico por la cotidiana suma de víctimas que colocan al estado en los primeros lugares nada envidiables de atraso, estancamiento del desarrollo y mayores evidencia de pobreza extrema en más de la mitad de la población.

Como ayer lo asentamos, la nueva gobernanza de David Monreal que a diario construye una comunión social como fortaleza, junto a la sociedad confía en el Presidente Andrés Manuel López Obrador como el vital factor de salvación, quien hoy arribará a Zacatecas, seguramente provisto no solo de voluntad política sino de la más firme determinación y convicción para ajustar, decidir y ejecutar medidas de fondo para responder a los zacatecanos con un cambio verdadero y la más efectiva transformación de su triste realidad.

¡Primero los pobres! Aquí nadie duda de esa consigna presidencial cargada de óptima sensibilidad social que como responsabilidad gubernamental ya configura mejores escenarios de transformación en los horizontes nacionales y como tiene que ser en los rincones del estado de Zacatecas como pago a una deuda histórica más allá de la expresión popular del "amor con amor se paga"..

Ciertamente, y tampoco nadie lo niega, la corrupción e impunidad solo fueron las puertas a estrategia de desarrollo como meros cosméticos que han dejado inalterables e intocables los rezagos, retrocesos y miserias sociales que más se ilustran en el altiplano del sureste y el semidesierto del norte, Y, si no fuera por las milagrosas remesas de los paisanos y migrantes allende la frontera con Estado Unidos y si no fuera por los apoyos solidarios e institucionales de los programas de Bienestar de la Cuarta Transformación, la gente, las familias no tendrían ni para comer solo una vez al día para hacer realidad lo dicho poéticamente por López Velarde: miles de zacatecanos viven al día, como la lotería.

Efectivamente, además de la maldita herencia de violencia que registra datos por encima de la normalidad y que más provocan inestabilidad, los zacatecanos tienen otros datos que reflejan esa grave ruptura del desarrollo y bienestar sociales y que urgen a cambiar o transformar estructuras e instituciones sociales, ya no para entrar en escenarios de privilegio, sino solo en la racionalidad, humanismo y la justicia social. Por eso, aquí en Zacatecas urge que el Presidente Andrés Manuel López Obrador asigne ya un vigoroso Plan de Apoyo al rescate de un estado que históricamente ha entregado al país y al mundo invaluable riqueza para unos pocos.

La gente de Zacatecas espera del Presidente el más significativo contenido de la Cuarta Transformación, a favor de los más pobres y los todavía marginados del desarrollo social y el crecimiento económico.

Bienvenido a Zacatecas presidente.

La generación de la cuarta transformación enfrenta en Zacatecas una emergencia social severamente marcada por la violencia, inseguridad, la pandemia y penuria presupuestal, un cuadro que ya se torna dramático, además de trágico por la cotidiana suma de víctimas que colocan al estado en los primeros lugares nada envidiables de atraso, estancamiento del desarrollo y mayores evidencia de pobreza extrema en más de la mitad de la población.

Como ayer lo asentamos, la nueva gobernanza de David Monreal que a diario construye una comunión social como fortaleza, junto a la sociedad confía en el Presidente Andrés Manuel López Obrador como el vital factor de salvación, quien hoy arribará a Zacatecas, seguramente provisto no solo de voluntad política sino de la más firme determinación y convicción para ajustar, decidir y ejecutar medidas de fondo para responder a los zacatecanos con un cambio verdadero y la más efectiva transformación de su triste realidad.

¡Primero los pobres! Aquí nadie duda de esa consigna presidencial cargada de óptima sensibilidad social que como responsabilidad gubernamental ya configura mejores escenarios de transformación en los horizontes nacionales y como tiene que ser en los rincones del estado de Zacatecas como pago a una deuda histórica más allá de la expresión popular del "amor con amor se paga"..

Ciertamente, y tampoco nadie lo niega, la corrupción e impunidad solo fueron las puertas a estrategia de desarrollo como meros cosméticos que han dejado inalterables e intocables los rezagos, retrocesos y miserias sociales que más se ilustran en el altiplano del sureste y el semidesierto del norte, Y, si no fuera por las milagrosas remesas de los paisanos y migrantes allende la frontera con Estado Unidos y si no fuera por los apoyos solidarios e institucionales de los programas de Bienestar de la Cuarta Transformación, la gente, las familias no tendrían ni para comer solo una vez al día para hacer realidad lo dicho poéticamente por López Velarde: miles de zacatecanos viven al día, como la lotería.

Efectivamente, además de la maldita herencia de violencia que registra datos por encima de la normalidad y que más provocan inestabilidad, los zacatecanos tienen otros datos que reflejan esa grave ruptura del desarrollo y bienestar sociales y que urgen a cambiar o transformar estructuras e instituciones sociales, ya no para entrar en escenarios de privilegio, sino solo en la racionalidad, humanismo y la justicia social. Por eso, aquí en Zacatecas urge que el Presidente Andrés Manuel López Obrador asigne ya un vigoroso Plan de Apoyo al rescate de un estado que históricamente ha entregado al país y al mundo invaluable riqueza para unos pocos.

La gente de Zacatecas espera del Presidente el más significativo contenido de la Cuarta Transformación, a favor de los más pobres y los todavía marginados del desarrollo social y el crecimiento económico.

Bienvenido a Zacatecas presidente.