/ lunes 3 de agosto de 2020

Crónica del poder │ PAN, PRI, PRD, MC, potencialidad electoral

La versión sobre la alianza de los partidos de oposición cada vez más tiende a la realidad, ya se han ventilado acercamientos y avenimientos formales entre Gustavo Uribe, el dirigente estatal del PRI y Noemí Berenice Luna, presidenta del PAN, obvio que tiene el aval de sus respectivos líderes nacionales, Alejandro Moreno y Marko Cortés, lo que significa un paso adelante en la lucha por la gubernatura de Zacatecas con un abanderado común, que bien puede ser un perfil que defienda el programa de gobierno como causa también común´.

Las dos fuerzas políticas coinciden en construir la unidad para impedir que el partido Morena avance en Zacatecas y contenerlo hasta vencerle en todo el país, y ambas organizaciones políticas ostentan tener los mejores cuadros para las candidaturas, desde gobernador, las diputaciones federales y locales, y los ayuntamientos. Más todavía, a la estrategia aliancista se van a integrar los Partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, que lideran Arturo Ortiz Méndez y Felipe Álvarez.

De consolidar la estrategia el proceso electoral 2021 será una verdadera batalla en la pluralidad política e ideológica, un parteaguas donde la ruptura concluye y se torna en fuerza de unidad y constituirá un cambio en el sistema político más abierto y más encaminado a fortalecer la vida democrática; este acuerdo de partidos sería un pacto democrático en medio de una consternada ciudadanía que sufre los embates de la violencia, inseguridad, el desplome económico y ahora la fatalidad de la pandemia, de manera que juntos podrán estallar la inconformidad por la vía pacífica y a través del debate respetuoso acerca de los fallidos programas de la cuarta transformación, y presentando innovadoras y más trascendentes alternativas de gobierno y legislación que eviten la regresión y fortalezcan a las instituciones.

Lo inusitado está en la dupla PRI-PAN, adversarios ya conocidos y más reconocidos por las fuerzas políticas del Morena y sus aliados, que siempre han acusado que han combatido al PRIAN. La necesaria fórmula en las negociaciones, diálogos, consensos y acuerdos de esta oposición que se presume progresista, está en la construcción de los más sanos, inteligentes y unificadores equilibrios por la equitativa distribución de los espacios electorales en la disputa, y el más fundamental, central, y el eje que habrá de movilizar en armonía y sincronía, será un poderoso candidato a gobernador, que será resultado del análisis, valoración, evaluación de los más valiosos y prestigiados perfiles de cada uno de los partidos, incluso de personajes o figuras de la sociedad, de entre la ciudadanía.

Es posible edificar la unidad

De los diferentes, abandonar las discrepancias y las confrontaciones internas, entender que éste Zacatecas ya es muy diferente al de hace 5 años, han cambiado las opiniones y percepciones de la gente y los cuestionamientos y críticas a las formas de gobernar, son abiertas y valientes, tienen argumentaciones y sustento para evitar más resquebrajamiento de las instituciones, y se advierten con decisión, una decisión colectiva, para efectivamente reformar a la sociedad desde las instancias de un poder dominado por las mejores mujeres y los más inteligentes hombres, y que haciendo a un lado las élites partidistas y los grupos de poder, harán esfuerzos para hacer realidad las transformaciones que muestren al país y al mundo un estado más organizado, más plural y con ruta cierta a los cambios en la modernidad.

La versión sobre la alianza de los partidos de oposición cada vez más tiende a la realidad, ya se han ventilado acercamientos y avenimientos formales entre Gustavo Uribe, el dirigente estatal del PRI y Noemí Berenice Luna, presidenta del PAN, obvio que tiene el aval de sus respectivos líderes nacionales, Alejandro Moreno y Marko Cortés, lo que significa un paso adelante en la lucha por la gubernatura de Zacatecas con un abanderado común, que bien puede ser un perfil que defienda el programa de gobierno como causa también común´.

Las dos fuerzas políticas coinciden en construir la unidad para impedir que el partido Morena avance en Zacatecas y contenerlo hasta vencerle en todo el país, y ambas organizaciones políticas ostentan tener los mejores cuadros para las candidaturas, desde gobernador, las diputaciones federales y locales, y los ayuntamientos. Más todavía, a la estrategia aliancista se van a integrar los Partidos de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, que lideran Arturo Ortiz Méndez y Felipe Álvarez.

De consolidar la estrategia el proceso electoral 2021 será una verdadera batalla en la pluralidad política e ideológica, un parteaguas donde la ruptura concluye y se torna en fuerza de unidad y constituirá un cambio en el sistema político más abierto y más encaminado a fortalecer la vida democrática; este acuerdo de partidos sería un pacto democrático en medio de una consternada ciudadanía que sufre los embates de la violencia, inseguridad, el desplome económico y ahora la fatalidad de la pandemia, de manera que juntos podrán estallar la inconformidad por la vía pacífica y a través del debate respetuoso acerca de los fallidos programas de la cuarta transformación, y presentando innovadoras y más trascendentes alternativas de gobierno y legislación que eviten la regresión y fortalezcan a las instituciones.

Lo inusitado está en la dupla PRI-PAN, adversarios ya conocidos y más reconocidos por las fuerzas políticas del Morena y sus aliados, que siempre han acusado que han combatido al PRIAN. La necesaria fórmula en las negociaciones, diálogos, consensos y acuerdos de esta oposición que se presume progresista, está en la construcción de los más sanos, inteligentes y unificadores equilibrios por la equitativa distribución de los espacios electorales en la disputa, y el más fundamental, central, y el eje que habrá de movilizar en armonía y sincronía, será un poderoso candidato a gobernador, que será resultado del análisis, valoración, evaluación de los más valiosos y prestigiados perfiles de cada uno de los partidos, incluso de personajes o figuras de la sociedad, de entre la ciudadanía.

Es posible edificar la unidad

De los diferentes, abandonar las discrepancias y las confrontaciones internas, entender que éste Zacatecas ya es muy diferente al de hace 5 años, han cambiado las opiniones y percepciones de la gente y los cuestionamientos y críticas a las formas de gobernar, son abiertas y valientes, tienen argumentaciones y sustento para evitar más resquebrajamiento de las instituciones, y se advierten con decisión, una decisión colectiva, para efectivamente reformar a la sociedad desde las instancias de un poder dominado por las mejores mujeres y los más inteligentes hombres, y que haciendo a un lado las élites partidistas y los grupos de poder, harán esfuerzos para hacer realidad las transformaciones que muestren al país y al mundo un estado más organizado, más plural y con ruta cierta a los cambios en la modernidad.