/ viernes 7 de mayo de 2021

Crónica del poder │ Tiempos de respeto y tolerancia

De plano, ya no es posible aguantar a que llegue el 7 de junio, Día de La Libertad de Expresión, justamente en un mes, para, aunque sea manifestar preocupación y también rechazo a la ya cotidiana ofensiva presidencial en contra de los medios de comunicación y comunicadores, periodistas, columnistas, articulistas, conductores de radio y televisión, que el lunes pasado llegó a un máximo de intolerancia hacia la crítica y en su mañanera, que se traduce ante el pueblo, señalar que "México tiene a la prensa más lamentable, injusta y lejana del pueblo y cercana a los grupos de poder conservador; esto es un tiempo de oscuridad para los medios de información" Más todavía, el Presidente Andrés Manuel López Obrador resaltó que, "desde los tiempos de Francisco I. Madero, no se tenía una prensa tan tendenciosa y golpeadora defensora de grupos corruptos y dedicada a la mentira." Los medios de comunicación están obcecados en atacar al gobierno federal.

Que diga que hay algunas excepciones no le justifica dimensionar esas descalificaciones, que desde aquí aseguramos, el pueblo bueno y sabio no las comparte. Nos resistimos a creer que un Presidente de la República tenga esa concepción de los medios de comunicación. los que solo asumen la responsabilidad informativa, crítica y de opinión. Y es que, nuestra libertad de expresión defiende a las otras libertades y a todos los derechos, una libertad de expresión que no puede estar al servicio del poder político o gubernamental, sean el Presidente o el Gobernador; como tampoco obedecen a partidos, facciones, grupos económicos o poderes fácticos, sean conservadores o neoliberales; es una libertad que no puede estar al servicio de otros intereses que no sean los de la sociedad, los de la gente, los de las comunidades y en respaldo de las instituciones autónomas y democráticas.

Es en serio, duele escuchar esas manifestaciones ofensivas que son un exceso verbal del Presidente, eso sí, un golpe a la auténtica libertad de expresión y a la cultura democrática, porque a diario, desde acá en Zacatecas, hasta allá en los más lejanos horizontes nacionales, practicamos y construimos diálogo, tolerancia, civilidad y respeto a la legalidad. Como comunicadores, comentaristas, editorialistas y columnistas, nos ungimos promotores de la cultura política y democrática; nos concebimos instrumentos al servicio de la sociedad, de nuestros lectores y audiencias, a fin de asegurar que sean receptores de información veraz, producto de la investigación, resultado del análisis y procurando orientar por cauces de transparencia, honestidad y profesionalismo.

Hace unos días estuvimos con nuestro colega y compañero Francisco Esparza Acevedo y en su escuchado programa de todas las mañanas, coincidimos en que realizamos un trabajo informativo, crítico y de opinión, siempre en la búsqueda de equilibrios, sin tendencias perversas o de intriga, sin interés político, abiertos a la pluralidad, respetuosos de las instituciones gubernamentales, democráticas y autónomas, incluyendo discrepancias y diferencias, construyendo el más respetuoso debate de las ideas. Por todo eso, nos atrevemos a decir al Presidente, que ya detenga los excesos verbales contra los medios de comunicación y los comunicadores, y que mejor y juntos, gobierno, sociedad y medios, luchemos contra la violencia, la inseguridad, la pobreza, la corrupción e impunidad, y que lo hagamos respetuosos y con libertad.

De plano, ya no es posible aguantar a que llegue el 7 de junio, Día de La Libertad de Expresión, justamente en un mes, para, aunque sea manifestar preocupación y también rechazo a la ya cotidiana ofensiva presidencial en contra de los medios de comunicación y comunicadores, periodistas, columnistas, articulistas, conductores de radio y televisión, que el lunes pasado llegó a un máximo de intolerancia hacia la crítica y en su mañanera, que se traduce ante el pueblo, señalar que "México tiene a la prensa más lamentable, injusta y lejana del pueblo y cercana a los grupos de poder conservador; esto es un tiempo de oscuridad para los medios de información" Más todavía, el Presidente Andrés Manuel López Obrador resaltó que, "desde los tiempos de Francisco I. Madero, no se tenía una prensa tan tendenciosa y golpeadora defensora de grupos corruptos y dedicada a la mentira." Los medios de comunicación están obcecados en atacar al gobierno federal.

Que diga que hay algunas excepciones no le justifica dimensionar esas descalificaciones, que desde aquí aseguramos, el pueblo bueno y sabio no las comparte. Nos resistimos a creer que un Presidente de la República tenga esa concepción de los medios de comunicación. los que solo asumen la responsabilidad informativa, crítica y de opinión. Y es que, nuestra libertad de expresión defiende a las otras libertades y a todos los derechos, una libertad de expresión que no puede estar al servicio del poder político o gubernamental, sean el Presidente o el Gobernador; como tampoco obedecen a partidos, facciones, grupos económicos o poderes fácticos, sean conservadores o neoliberales; es una libertad que no puede estar al servicio de otros intereses que no sean los de la sociedad, los de la gente, los de las comunidades y en respaldo de las instituciones autónomas y democráticas.

Es en serio, duele escuchar esas manifestaciones ofensivas que son un exceso verbal del Presidente, eso sí, un golpe a la auténtica libertad de expresión y a la cultura democrática, porque a diario, desde acá en Zacatecas, hasta allá en los más lejanos horizontes nacionales, practicamos y construimos diálogo, tolerancia, civilidad y respeto a la legalidad. Como comunicadores, comentaristas, editorialistas y columnistas, nos ungimos promotores de la cultura política y democrática; nos concebimos instrumentos al servicio de la sociedad, de nuestros lectores y audiencias, a fin de asegurar que sean receptores de información veraz, producto de la investigación, resultado del análisis y procurando orientar por cauces de transparencia, honestidad y profesionalismo.

Hace unos días estuvimos con nuestro colega y compañero Francisco Esparza Acevedo y en su escuchado programa de todas las mañanas, coincidimos en que realizamos un trabajo informativo, crítico y de opinión, siempre en la búsqueda de equilibrios, sin tendencias perversas o de intriga, sin interés político, abiertos a la pluralidad, respetuosos de las instituciones gubernamentales, democráticas y autónomas, incluyendo discrepancias y diferencias, construyendo el más respetuoso debate de las ideas. Por todo eso, nos atrevemos a decir al Presidente, que ya detenga los excesos verbales contra los medios de comunicación y los comunicadores, y que mejor y juntos, gobierno, sociedad y medios, luchemos contra la violencia, la inseguridad, la pobreza, la corrupción e impunidad, y que lo hagamos respetuosos y con libertad.