/ miércoles 31 de marzo de 2021

Crónica del poder │ Urge pacto de no agresión

Frente a la inestabilidad que la sociedad observa en los adentros de Morena, el partido en el poder, y ante el arranque de campañas el próximo domingo 4 de abril, resulta elevada urgencia que sean encontrados puntos y aristas de equilibrio, para que sus actores principales, dirigentes y candidatos acomoden sus diferencias de tal suerte que no dañen la buena marcha del proceso electoral, porque se advierten brotes de enconos que se extienden hacia las instituciones electorales en estos momentos enfocadas y concentradas a plenitud en la organización de los comicios que han de alcanzar óptimas condiciones en la garantía de la máxima participación ciudadana, aún ante las restricciones que la pandemia impone y porque se han de sublimar los mejores escenarios de libertades democráticas en el cumplimiento del derecho a votar y ser votado.

Y es que, los medios de comunicación y los periodistas, llámense comunicadores, analistas, columnistas, redactores, reporteros, conductores de radio y televisión, en las redes sociales y en las muy extendidas páginas de internet, no solo acudimos al reclamo de la sociedad y los ciudadanos que exigen elecciones libres, legales, transparentes, confiables y creíbles, caracterizadas por la equidad e imparcialidad, sino que actuamos y actuaremos siempre comprometidos con la democracia, por un sistema electoral cada vez más perfectible y alejado de las guerras sucias, aún de las intestinas en los partidos, sin denigración o degradación del quehacer político.

En este sentido, la propuesta que oportunamente lanza nuestro director Gerardo de Ávila, en su Referente Periodístico del lunes, para que los Presidentes de todos los partidos celebren un Pacto de No Agresión verbal, de no denigrar al oponente o adversario y para que mejor hagan posible el más elevado debate de las ideas y que de ese diálogo sobrevengan propuestas de solución para aminorar, contener o reducir las crisis pandémica y de inseguridad, que innegablemente lesionan o afectan con gravedad al proceso electoral, es un acierto comunicacional producto del más responsable compromiso encaminado a la renovación política y consolidación del sistema democrático.

Definitivamente, el respeto a los diferentes o contrarios y más entre los correligionarios, debe prevalecer para dar certidumbre y confianza a los ciudadanos todavía escépticos ante un sistema de partidos que continúa en crisis y que no acaba de convencer en sus actitudes de sensibilidad social, responsabilidad frente a la violencia, porque en lugar de disiparse o desvanecerla del escenario electoral ya enardecido, con polémicas inútiles, descalificaciones sin razón e ignominiosos ataques, la atizan y más empujan a los rompimientos e inestabilidad.

Los candidatos y candidatas a gobernar

Y los dirigentes de los partidos, han de responder a esa honesta y responsable convocatoria desde la comunicación social y política, para sublimar voluntad política, las mejores condiciones de coexistencia y de óptima conciliación en la pluralidad, para generar y reproducir una atmósfera de serenidad, prudencia, civilidad y respeto, mucho respeto, porque los ciudadanos y la población no merecen escuchar ni resentir los daños que las "campañas negras" y si quieren y desean conocer propuestas innovadoras y transformadoras, y claro, bien vale la pena que Alejandro Tello entre ya a esa convocatoria, es el primer responsable en garantizar la normalidad democrática.

Frente a la inestabilidad que la sociedad observa en los adentros de Morena, el partido en el poder, y ante el arranque de campañas el próximo domingo 4 de abril, resulta elevada urgencia que sean encontrados puntos y aristas de equilibrio, para que sus actores principales, dirigentes y candidatos acomoden sus diferencias de tal suerte que no dañen la buena marcha del proceso electoral, porque se advierten brotes de enconos que se extienden hacia las instituciones electorales en estos momentos enfocadas y concentradas a plenitud en la organización de los comicios que han de alcanzar óptimas condiciones en la garantía de la máxima participación ciudadana, aún ante las restricciones que la pandemia impone y porque se han de sublimar los mejores escenarios de libertades democráticas en el cumplimiento del derecho a votar y ser votado.

Y es que, los medios de comunicación y los periodistas, llámense comunicadores, analistas, columnistas, redactores, reporteros, conductores de radio y televisión, en las redes sociales y en las muy extendidas páginas de internet, no solo acudimos al reclamo de la sociedad y los ciudadanos que exigen elecciones libres, legales, transparentes, confiables y creíbles, caracterizadas por la equidad e imparcialidad, sino que actuamos y actuaremos siempre comprometidos con la democracia, por un sistema electoral cada vez más perfectible y alejado de las guerras sucias, aún de las intestinas en los partidos, sin denigración o degradación del quehacer político.

En este sentido, la propuesta que oportunamente lanza nuestro director Gerardo de Ávila, en su Referente Periodístico del lunes, para que los Presidentes de todos los partidos celebren un Pacto de No Agresión verbal, de no denigrar al oponente o adversario y para que mejor hagan posible el más elevado debate de las ideas y que de ese diálogo sobrevengan propuestas de solución para aminorar, contener o reducir las crisis pandémica y de inseguridad, que innegablemente lesionan o afectan con gravedad al proceso electoral, es un acierto comunicacional producto del más responsable compromiso encaminado a la renovación política y consolidación del sistema democrático.

Definitivamente, el respeto a los diferentes o contrarios y más entre los correligionarios, debe prevalecer para dar certidumbre y confianza a los ciudadanos todavía escépticos ante un sistema de partidos que continúa en crisis y que no acaba de convencer en sus actitudes de sensibilidad social, responsabilidad frente a la violencia, porque en lugar de disiparse o desvanecerla del escenario electoral ya enardecido, con polémicas inútiles, descalificaciones sin razón e ignominiosos ataques, la atizan y más empujan a los rompimientos e inestabilidad.

Los candidatos y candidatas a gobernar

Y los dirigentes de los partidos, han de responder a esa honesta y responsable convocatoria desde la comunicación social y política, para sublimar voluntad política, las mejores condiciones de coexistencia y de óptima conciliación en la pluralidad, para generar y reproducir una atmósfera de serenidad, prudencia, civilidad y respeto, mucho respeto, porque los ciudadanos y la población no merecen escuchar ni resentir los daños que las "campañas negras" y si quieren y desean conocer propuestas innovadoras y transformadoras, y claro, bien vale la pena que Alejandro Tello entre ya a esa convocatoria, es el primer responsable en garantizar la normalidad democrática.