/ viernes 30 de noviembre de 2018

Crónica del poder

Mañana inicia la cuarta transformación

Los mexicanos nos encontramos en la víspera de un cambio gubernamental que puede ser profundo y transformador. Es la transición no solamente presidencial, sino de un régimen federalista a otro con tendencia centralista. El ciudadano ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR llegará mañana a la Presidencia de la República, tan legitimado con el sufragio ciudadano, que no necesita de irregulares consultas para ostentar fuerza, liderazgo, calidad moral y autoridad política suficientes para emprender una renovación que tampoco requiere de constitución moral.

Actor principal y único que será ungido Presidente de México, ha salido de todas las tormentas, salvado los tropiezos, corregido los errores, no sin mostrar fisuras en sus cuadros, fragilidad y debilidades en sus programas y proyectos que brotaron y sorprendieron durante la más prolongada transición, 5 largos meses que desde el 2 de julio le obligaron a adelantar el ejercicio del poder presidencial, para hacer llegar a todos los horizontes y rincones del país la comprensión, orientación y concreción de sus ofertas y compromisos en favor del bienestar de los mexicanos y en contra de la corrupción, impunidad, violencia e inseguridad.

Para mañana desde temprano esa es la Novedad de la Patria, un cambio de régimen para instrumentar la participación social y ciudadana en la promoción de los cambios democráticos, que LÓPEZ OBRADOR tendrá que consolidar sin menospreciar ni aniquilar a las minorías opositoras que también gobiernan; deberá trabajar con esa formidable experiencia e inteligencia política que le caracterizan, para cancelar confrontación y polarización, evitar las tensiones con diálogo respetuoso, no de supeditación o sujeción, sin mordazas ni simulación.

Las once en punto del sábado primero de diciembre, será el momento constitucional que es culminación del sueño premonitorio que durante 18 años persiguió al hoy Presidente Electo y mañana Presidente de México; una imbatible e indómita perseverancia que venció a las fuerzas sibilinas de grupos políticos y económicos. Llegó el momento de las definiciones que han de elevar la veracidad por encima de las dudas y confusiones. Así debe abrirse a los mexicanos la claridad e iluminación de la cuarta transformación que se pregona.

Impotencias e impotentes:

ENRIQUE PEÑA NIETO al final demostró fortaleza y temple para soportar la derrota y el agotamiento del poder, una fuerza política desvanecida por la corrupción de gobernantes, y por la incapacidad e impotencia para encarar y superar violencia e inseguridad, los flagelos que eclipsaron la grandeza y trascendencia de sus obras y reformas.

PORFIRIO MUÑOZ LEDO, el más vetusto ejemplar de los emisarios del pasado, recibirá la Banda Presidencial del Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, para entregarla al nuevo Presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Efectivamente, Juntos hacen Historia.

EL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR recibirá también el Bastón de Mando de los indígenas mexicanos, emitirá discurso ante el Congreso de la Unión y por la tarde, desde el Balcón Presidencial de Palacio Nacional hablará a la multitud que estará concentrada en el Zócalo.


MARIO DELGADO, el coordinador de la diputación morenista, asegura que ENRIQUE PEÑA NIETO será tratado con respeto en la ceremonia.


Mañana inicia la cuarta transformación

Los mexicanos nos encontramos en la víspera de un cambio gubernamental que puede ser profundo y transformador. Es la transición no solamente presidencial, sino de un régimen federalista a otro con tendencia centralista. El ciudadano ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR llegará mañana a la Presidencia de la República, tan legitimado con el sufragio ciudadano, que no necesita de irregulares consultas para ostentar fuerza, liderazgo, calidad moral y autoridad política suficientes para emprender una renovación que tampoco requiere de constitución moral.

Actor principal y único que será ungido Presidente de México, ha salido de todas las tormentas, salvado los tropiezos, corregido los errores, no sin mostrar fisuras en sus cuadros, fragilidad y debilidades en sus programas y proyectos que brotaron y sorprendieron durante la más prolongada transición, 5 largos meses que desde el 2 de julio le obligaron a adelantar el ejercicio del poder presidencial, para hacer llegar a todos los horizontes y rincones del país la comprensión, orientación y concreción de sus ofertas y compromisos en favor del bienestar de los mexicanos y en contra de la corrupción, impunidad, violencia e inseguridad.

Para mañana desde temprano esa es la Novedad de la Patria, un cambio de régimen para instrumentar la participación social y ciudadana en la promoción de los cambios democráticos, que LÓPEZ OBRADOR tendrá que consolidar sin menospreciar ni aniquilar a las minorías opositoras que también gobiernan; deberá trabajar con esa formidable experiencia e inteligencia política que le caracterizan, para cancelar confrontación y polarización, evitar las tensiones con diálogo respetuoso, no de supeditación o sujeción, sin mordazas ni simulación.

Las once en punto del sábado primero de diciembre, será el momento constitucional que es culminación del sueño premonitorio que durante 18 años persiguió al hoy Presidente Electo y mañana Presidente de México; una imbatible e indómita perseverancia que venció a las fuerzas sibilinas de grupos políticos y económicos. Llegó el momento de las definiciones que han de elevar la veracidad por encima de las dudas y confusiones. Así debe abrirse a los mexicanos la claridad e iluminación de la cuarta transformación que se pregona.

Impotencias e impotentes:

ENRIQUE PEÑA NIETO al final demostró fortaleza y temple para soportar la derrota y el agotamiento del poder, una fuerza política desvanecida por la corrupción de gobernantes, y por la incapacidad e impotencia para encarar y superar violencia e inseguridad, los flagelos que eclipsaron la grandeza y trascendencia de sus obras y reformas.

PORFIRIO MUÑOZ LEDO, el más vetusto ejemplar de los emisarios del pasado, recibirá la Banda Presidencial del Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, para entregarla al nuevo Presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. Efectivamente, Juntos hacen Historia.

EL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR recibirá también el Bastón de Mando de los indígenas mexicanos, emitirá discurso ante el Congreso de la Unión y por la tarde, desde el Balcón Presidencial de Palacio Nacional hablará a la multitud que estará concentrada en el Zócalo.


MARIO DELGADO, el coordinador de la diputación morenista, asegura que ENRIQUE PEÑA NIETO será tratado con respeto en la ceremonia.