/ jueves 29 de julio de 2021

Crónica del poder | Escrupulosa revisión de los gobiernos

Sobre el proceso de transición y más particularmente acerca de la entrega recepción que continúa de los equipos de Alejandro Tello a los de David Monreal, el gobernador electo acaba de lanzar una manifestación de alerta ante vacíos de información se se detectan: " habrá una revisión minuciosa de la administración pública, seremos muy escrupulosos en la revisión del patrimonio de los zacatecanos, porque, nada de que borrón y cuenta nueva.”

Sobre aviso no hay engaño, queda bien claro para los funcionarios que proceden a la entrega y está hecha la advertencia para los que reciben, porque David Monreal tiene que evidenciar que viene a cambiar las cosas, a transformar con veracidad para demostrar que la nueva gobernanza es servir con honestidad al pueblo, y para lograrlo, tiene que estructurar de manera real las características de la comunión social que pretende, para acercar su ejercicio de gobierno más directamente y muy vinculado al régimen político de la Cuarta Transformación que conduce su líder y presidente Andrés Manuel López Obrador.

Cuando David Monreal lanza esa voz de alerta, "no habla solo de este quinquenio, también se refiere a los sexenios del pasado, porque le fue muy mal a Zacatecas y eso no se puede olvidar, fueron más de 11 años de abandono." En esos tiempos hubo irresponsabilidad en el manejo de la administración, las ocurrencias, la frivolidad, el relumbrón y la politiquería hicieron mucho daño. Por eso se explica la actitud escrupulosa sobre las revisiones a las Secretarías de Obras Públicas, de Jorge Luis Pedroza; del Agua y Medio Ambiente, con Fernando Maldonado; Seguridad Pública de Arturo López Bazán; Administración, de Juan Antonio Ruiz; Desarrollo Urbano y Vivienda, de María Guadalupe López Marchant; hasta una meticulosa revisión de los contratos de obras, porque hubo mala calidad de obras y en muchos casos saqueos y simulación. Esa profunda revisión llegará a todas las áreas de la estructura gubernamental y del entramado institucional.

La escrupulosa revisión alcanzará a los sexenios anteriores. Ciertamente, hay una transición pactada, una tersa entrega recepción, escenarios que no serán impedimento para sacudir ese pasado y desmoronar todo vestigio de corrupción e impunidad, porque ya lo dijo, la nueva gobernanza es servir con honestidad.

El nuevo gobernante tiene que amarrar desde ya los controles internos de lo que será el Poder Ejecutivo, sin descuidar las relaciones óptimas y más productivas con la Federación; deberá reforzar el municipalismo plural y hacerlo más propositivo y participativo con los liderazgos de Jorge Miranda desde Zacatecas Capital y Saúl Monreal, desde Fresnillo, figuras que además de combativas, son vistas como progresistas y de auténtica izquierda, y que además son reconocidos por su capacidad de convivencia y conciliación con los alcaldes de otros partidos adversarios o aliados; imposible que olvide restablecer el más respetuoso entendimiento con los legisladores federales, Senadores y Diputados Federales zacatecanos; obvio, asegurar los más finos enlaces con el Poder Legislativo, con los 30 diputados locales que traducen la pluralidad política e ideológica, que han de ostentar con hechos su autonomía; y claro, no será difícil consolidar armoniosa convivencia con el Poder Judicial que lidera Arturo Nahle García, viejo y reconocido aliado del monrealismo. Un escenario de respeto entre los poderes y con los 58 municipios del estado.


Sobre el proceso de transición y más particularmente acerca de la entrega recepción que continúa de los equipos de Alejandro Tello a los de David Monreal, el gobernador electo acaba de lanzar una manifestación de alerta ante vacíos de información se se detectan: " habrá una revisión minuciosa de la administración pública, seremos muy escrupulosos en la revisión del patrimonio de los zacatecanos, porque, nada de que borrón y cuenta nueva.”

Sobre aviso no hay engaño, queda bien claro para los funcionarios que proceden a la entrega y está hecha la advertencia para los que reciben, porque David Monreal tiene que evidenciar que viene a cambiar las cosas, a transformar con veracidad para demostrar que la nueva gobernanza es servir con honestidad al pueblo, y para lograrlo, tiene que estructurar de manera real las características de la comunión social que pretende, para acercar su ejercicio de gobierno más directamente y muy vinculado al régimen político de la Cuarta Transformación que conduce su líder y presidente Andrés Manuel López Obrador.

Cuando David Monreal lanza esa voz de alerta, "no habla solo de este quinquenio, también se refiere a los sexenios del pasado, porque le fue muy mal a Zacatecas y eso no se puede olvidar, fueron más de 11 años de abandono." En esos tiempos hubo irresponsabilidad en el manejo de la administración, las ocurrencias, la frivolidad, el relumbrón y la politiquería hicieron mucho daño. Por eso se explica la actitud escrupulosa sobre las revisiones a las Secretarías de Obras Públicas, de Jorge Luis Pedroza; del Agua y Medio Ambiente, con Fernando Maldonado; Seguridad Pública de Arturo López Bazán; Administración, de Juan Antonio Ruiz; Desarrollo Urbano y Vivienda, de María Guadalupe López Marchant; hasta una meticulosa revisión de los contratos de obras, porque hubo mala calidad de obras y en muchos casos saqueos y simulación. Esa profunda revisión llegará a todas las áreas de la estructura gubernamental y del entramado institucional.

La escrupulosa revisión alcanzará a los sexenios anteriores. Ciertamente, hay una transición pactada, una tersa entrega recepción, escenarios que no serán impedimento para sacudir ese pasado y desmoronar todo vestigio de corrupción e impunidad, porque ya lo dijo, la nueva gobernanza es servir con honestidad.

El nuevo gobernante tiene que amarrar desde ya los controles internos de lo que será el Poder Ejecutivo, sin descuidar las relaciones óptimas y más productivas con la Federación; deberá reforzar el municipalismo plural y hacerlo más propositivo y participativo con los liderazgos de Jorge Miranda desde Zacatecas Capital y Saúl Monreal, desde Fresnillo, figuras que además de combativas, son vistas como progresistas y de auténtica izquierda, y que además son reconocidos por su capacidad de convivencia y conciliación con los alcaldes de otros partidos adversarios o aliados; imposible que olvide restablecer el más respetuoso entendimiento con los legisladores federales, Senadores y Diputados Federales zacatecanos; obvio, asegurar los más finos enlaces con el Poder Legislativo, con los 30 diputados locales que traducen la pluralidad política e ideológica, que han de ostentar con hechos su autonomía; y claro, no será difícil consolidar armoniosa convivencia con el Poder Judicial que lidera Arturo Nahle García, viejo y reconocido aliado del monrealismo. Un escenario de respeto entre los poderes y con los 58 municipios del estado.