/ jueves 9 de agosto de 2018

Entre las cuerdas

Existe un gran sector dentro de los aficionados a la lucha libre e igualmente dentro del gremio de luchadores que opinan que la esencia y razón de ser de la lucha libre ha desaparecido, claro que todo tiene que ir evolucionando, modificarse para no quedar estancado y adaptarse a los nuevos tiempos y anexar otros requerimientos que la misma evolución va imponiendo.

Mis recuerdos de la niñez y adolescencia en la lucha libre se remontan a las funciones ofrecidas en el palenque de la feria en la colonia Lomas de la Soledad, incluso me tocó la fortuna de ver al Santo junto con el Astro enfrentarse a Raúl Reyes y Villano III, pero esto fue en la antigua Plaza de Toros San Pedro, fueron pocas las ocasiones que presencie lucha libre en ese lugar, posteriormente acudí a un sinfín de arenas por mucha regiones de nuestro país, al principio como aficionado y después como luchador, y la constante que observe en la mayoría de estas plazas, era que tenían un pequeño aforo, esto a comparación de los lugares donde ahora comúnmente se presenta el espectáculo, y menciono que eran aforos reducidos porque la máxima capacidad que tenían estos locales, a lo máximo eran de 400 o 500 personas. Las funciones se ofrecían semana a semana y solo una o dos veces al año había un receso para iniciar con la siguiente temporada, en la actualidad por el tipo de inversión que requieren, las funciones tienen que ser en un local en donde se pueda albergar a miles de aficionados para poder recuperar lo invertido y también por la misma razón, su continuidad se ve reducida a realizarlas mínimo una cada mes. He insistido en varias ocasiones que para que la lucha libre retome características esenciales y vuelva a tomar el lugar que tenía. Uno de los factores es el realizar ese tipo de presentaciones o al menos tener como base el reducir costos para ofrecer un espectáculo al alcance de todos, dándole mayor participación a los luchadores locales, pero con una mayor seriedad, respeto y responsabilidad ante el público asistente.

El mismo papel deben de desempeñar los luchadores, referees, comisiones, promotores y empresas que están dentro del ambiente de la lucha libre, los atletas deben de tener una real preparación no solo para evitar lesiones o accidentes graves, sino también para ofrecer un espectáculo profesional que vaya más acorde con la esencia de la lucha, las comisiones de box y lucha deben de autorizar a las empresas y/o promotores que cumplan con todos y cada uno de los requisitos exigidos en el reglamento establecido, avalar de igual manera a los luchadores que comprueben debidamente su capacidad y destreza para ejercer la profesión de “Luchador”. Al mismo tiempo se le debe de garantizar a los gladiadores un sueldo digno con respecto a su actividad, proporcionándole además los espacios que garanticen la seguridad de ellos como también la de los espectadores.

Convirtamos a la Lucha Libre en un Deporte – Espectáculo digno, como mencionan algunos, convirtámosla en una señora llamada “Doña Lucha Libre”


Existe un gran sector dentro de los aficionados a la lucha libre e igualmente dentro del gremio de luchadores que opinan que la esencia y razón de ser de la lucha libre ha desaparecido, claro que todo tiene que ir evolucionando, modificarse para no quedar estancado y adaptarse a los nuevos tiempos y anexar otros requerimientos que la misma evolución va imponiendo.

Mis recuerdos de la niñez y adolescencia en la lucha libre se remontan a las funciones ofrecidas en el palenque de la feria en la colonia Lomas de la Soledad, incluso me tocó la fortuna de ver al Santo junto con el Astro enfrentarse a Raúl Reyes y Villano III, pero esto fue en la antigua Plaza de Toros San Pedro, fueron pocas las ocasiones que presencie lucha libre en ese lugar, posteriormente acudí a un sinfín de arenas por mucha regiones de nuestro país, al principio como aficionado y después como luchador, y la constante que observe en la mayoría de estas plazas, era que tenían un pequeño aforo, esto a comparación de los lugares donde ahora comúnmente se presenta el espectáculo, y menciono que eran aforos reducidos porque la máxima capacidad que tenían estos locales, a lo máximo eran de 400 o 500 personas. Las funciones se ofrecían semana a semana y solo una o dos veces al año había un receso para iniciar con la siguiente temporada, en la actualidad por el tipo de inversión que requieren, las funciones tienen que ser en un local en donde se pueda albergar a miles de aficionados para poder recuperar lo invertido y también por la misma razón, su continuidad se ve reducida a realizarlas mínimo una cada mes. He insistido en varias ocasiones que para que la lucha libre retome características esenciales y vuelva a tomar el lugar que tenía. Uno de los factores es el realizar ese tipo de presentaciones o al menos tener como base el reducir costos para ofrecer un espectáculo al alcance de todos, dándole mayor participación a los luchadores locales, pero con una mayor seriedad, respeto y responsabilidad ante el público asistente.

El mismo papel deben de desempeñar los luchadores, referees, comisiones, promotores y empresas que están dentro del ambiente de la lucha libre, los atletas deben de tener una real preparación no solo para evitar lesiones o accidentes graves, sino también para ofrecer un espectáculo profesional que vaya más acorde con la esencia de la lucha, las comisiones de box y lucha deben de autorizar a las empresas y/o promotores que cumplan con todos y cada uno de los requisitos exigidos en el reglamento establecido, avalar de igual manera a los luchadores que comprueben debidamente su capacidad y destreza para ejercer la profesión de “Luchador”. Al mismo tiempo se le debe de garantizar a los gladiadores un sueldo digno con respecto a su actividad, proporcionándole además los espacios que garanticen la seguridad de ellos como también la de los espectadores.

Convirtamos a la Lucha Libre en un Deporte – Espectáculo digno, como mencionan algunos, convirtámosla en una señora llamada “Doña Lucha Libre”


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