La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago que persiste durante un tiempo prolongado.
Muchas personas con gastritis no tienen ningún tipo de síntomas.
Los síntomas que se pueden notar son:
Falta de apetito.
Náuseas y vómitos.
Dolor en la parte superior del vientre o el abdomen.
¿Cómo prevenir? Las causas de la gastritis son los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, etc.) o la infección por Helicobacter pylori.
Para prevenir una gastritis, es aconsejable alimentarse de la forma adecuada. Esto quiere decir que hay que evitar los alimentos y bebidas, que puedan dañar al estómago.
Debes medirte con el consumo de comida picante y caliente, así como de alcohol y café.
También, la gastritis puede presentarse por estrés, busca realizar actividades que ayuden a relajarte.
Fumar, también daña la mucosa gástrica, para prevenir la gastritis es conveniente dejar de fumar o de menos reducir un poco este hábito.
En caso de tomar regularmente medicamentos que pueden dañar el estómago (por ejemplo, determinados analgésicos como los denominado AINE), es aconsejable suspender la medicación e informarse, dado el caso, de tratamientos alternativos.
Si durante las pruebas diagnósticas se detecta que tu estómago se encuentra colonizado por la bacteria Helicobacter pylori, sin que esto cause molestias o conlleve daños en el estómago, la colonización bacteriana no requiere ningún tratamiento. La terapia con antibióticos y bloqueadores de ácidos (llamada terapia de erradicación o triple terapia) sólo es aconsejable cuando la bacteria es la causa de una gastritis, una úlcera de estómago o alguno de sus síntomas correspondientes.
Recuerda que la mejor persona para diagnosticarte es el médico, no te auto mediques y cuida tu salud.